Piper echó un vistazo a la multitud y deseó estar de vuelta en Locos por los Libros, celebrando su
lectura semanal de poesía. La cena a la que asistían esa noche era clave para el futuro profesional de
Alex. Sabía que entre los invitados se encontraban muchas personas importantes y Alex debía causar
una buena impresión si quería que tuvieran en cuenta su proyecto.
Tras entregarle el abrigo a la encargada del guardarropa, dejó que Alex la acompañara hasta el
atestado salón de baile.
—Supongo que has trazado un plan de ataque, ¿verdad? —le preguntó—. ¿Quiénes son las dos
personas en las que deberías concentrarte?
Alex caminaba hacia una espesa nube de humo de tabaco. Un reducido círculo de ejecutivos con
aspecto conservador rodeaba a una tipa vestida de forma impecable, con un traje gris y una corbata
de seda.
—Stella Carlin va a construir el restaurante japonés. Su voto es crucial para lograr un tercer socio
en el plan de desarrollo del río.
—Bueno, y ¿por qué no te acercas para hablar con élla?
Piper tomó una tartaleta de salmón de la bandeja que llevaba un camarero ataviado con un
esmoquin, y después cogió una copa de champán de la bandeja de otro.
—Porque no quiero formar parte del grupo. Mi plan es diferente.
Piper bebió un trago de burbujeante champán y suspiró, encantada.
—No te emborraches —le advirtió Alex.
Ella resopló.
—No sabía que fueras tan controladora. Vale, ¿quién es ala que debes
impresionar en última instancia?
En ese momento la expresión de Alex se volvió calculadora.
—la condesa Stella Carlin. Es la dueña de una exitosa cadena de pastelerías en Italia y ha decidido
expandir su negocio en Estados Unidos. Quiere abrir la primera tienda aquí, en el proyecto del río.
Al ver que Piper apenas le prestaba atención porque estaba concentrada en las tartaletas de cangrejo
que tenía al lado, Alex resopló, cogió dos y se las puso en un plato.
—Come —le dijo.
—Vale.
Piper claudicó, sin protestar siquiera por la orden. Se metió la primera tartaleta en la boca y gimió,
encantada.
Alex frunció el ceño y en ese momento ella comprendió que por su culpa estaba muy gruñóna. Otra
vez. Le estaba mirando los labios como si élla también quisiera comerse una tartaleta de cangrejo.
—chapman, ¿me estás escuchando?
—Sí. Stella Carlin . Una pastelería. Supongo que quieres que circule entre los invitados para
cantar tus alabanzas, ¿no?
Alex esbozó una sonrisa tensa.
—De momento voy a concentrarme en otro inversionista. ¿Qué te parece si mantienes los ojos abiertos y
buscas ala conde? Es alta, con acento italiano, y de pelo y ojos oscuros. A ver si consigues trabar conversación con élla. Así no te aburrirás.
En la mente de Piper resonó una lejana campana a modo de alarma, pero apenas le prestó atención
ya que estaba más interesada en los deliciosos aperitivos.
—¿Quieres que hable con élla?
Alex se encogió de hombros, si bien fue un movimiento muy estudiado.
—Vale. Sé amable. Si descubres algo interesante, dímelo.
De repente, Piper sintió un escalofrío en la espalda al comprender exactamente lo que Alex
esperaba de ella.
—¿Quieres que espíe para ti?
Cuando contestó, Alex lo hizo con un deje impaciente en la voz.
—No seas ridícula. Tú relájate y limítate a disfrutar de la fiesta.
—Para ti es fácil decirlo. No llevas las tetas al aire.
Alex carraspeó y cambió de postura.
—No haberte puesto el vestido si te resulta tan incómodo.
Sus palabras la pusieron tensa.
—Me lo ha prestado Lorna. Yo no tengo vestidos caros.
—Podrías haberme pedido el dinero para comprarte uno.
—No necesito tu dinero.
—No sé por qué, pero lo dudo mucho. Me parece que no firmaste nuestro acuerdo por altruismo.
Deberías aprovechar las circunstancias y pillar todo lo que puedas.
Entre ellas se produjo un breve silencio. Piper creyó congelarse de frío.
ESTÁS LEYENDO
Marriage but no happy ending
Fanfictionacta para mayores de 18 años si no te gusta este contenido no leas pero si eres fan delos G!P te invito a qué disfrutes está hermosa historia Escrito por floy🌷 adaptación en conjunto con ales del ríos Soy tu serie favorita pero sin final Féliz