Descubrir el pasado es difícil, cambiar el futuro trae problemas...
Shen QingQiu no quería terminar como un palo humano, sin embargo el amor llego a su puerta, sin viaje de retorno, el no dejaría que su loto sufriera y si tenia que ser así, el sufri...
Antes de empezar, Hola! JAJAJAJA lo sé han pasado como 500 años desde que publique el primer cap de este fanfic pero pasaron muchas cosas, no me odien y en segundo lugar les traje dos capítulos como disculpas, Probablemente para mañana tenga otro aunque no prometo mucho y nuevamente me disculpo, amo esta historia y la tengo girando en mi cabeza así que procuraré terminarla
Ondea ~ Ondea ~
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Luego de regresar del pequeño paseo con su Shidi, Shen QingQiu volvió a su Pico y de paso se dirigió a las salas de clase, se encontró a Ning Yingying terminando de anotar algo en su libreta
— Ning Yingying, ¿no deberías estar en clases de Guqin? — pregunto divertido e inmediatamente la niña salto levemente en su sitio y exclamo sorprendida — Shizun¡¡¡ — Shen QingQiu soltó una pequeña risa que oculto con su abanico — dime, ¿ que escribías Yingying? — al preguntar pudo notar como ella parecía nerviosa e inquieta
— Shizun, esta Yingying solo repasaba sus notas¡ — dijo sin mirarle a los ojos, claramente la niña estaba mintiendo, sin embargo Shen QingQiu no buscaba atormentarla con preguntas hasta que confesara, en esta ocasión la dejaría irse sin problemas — Este maestro se siente muy feliz al saber que te concentras en tus estudios, aun así hay tiempo para cada uno, así que deberías ir a tus clases de Guqin — hablo en reprimenda, la niña lo miro con los ojos brillantes, luego tomo sus libros y pinceles para ponerse de pie — esta Yingying se disculpa, tendré en cuenta sus palabras, hasta luego Shizun — hizo una reverencia enérgica y luego salió del pabellón, Shen QingQiu no pudo evitar que se le escapara una sonrisa, nadie creería que aquella chiquilla tan distraída hubiera sido parte del harem del ser mas poderoso en la tierra, pensó antes de retomar su camino a la casa de bambú, después de todo debía hablar con su Binghe acerca de la conversación con su Shidi.
Pronto llego a la pequeña cabaña y tan solo a unos pasos pudo sentir un delicioso olor, la comida de su Binghe y si aunque había comido algunas golosinas en el pueblo, la comida de su lotito no se comparaba a nada, acelero su paso y pronto estuvo frente la puerta, entro y dio una rápida mirada al lugar luego se dirigió a la parte trasera de la cabaña donde fue guiado por el olor de la deliciosa comida, llego a la cocina y desde la entrada pudo apreciar a su Binghe de espaldas al parecer salteando algo, con cada movimiento los músculos de sus brazos y espalda se lograban notar en la fina tela que cubría su cuerpo, su cabello se mantenía en una coleta alta dándole un aire juvenil perfecto para el, Shen QingQiu no pudo evitar suspirar enamorado, suspiro que fue escuchado por Binghe, después de todo la audición de un demonio celestial era bastante avanzada, Binghe volteo rápidamente la mirada hacia la puerta donde encontró a su Shizun mirándolo, retiro la olla del fuego y se giro por completo para hacer una leve reverencia hacia su maestro
—Shizun, regresaste¡ — dijo medio gritando y con una sonrisa destellante, tal vez esa sonrisa fue una de las cosas por la cual Shen QingQiu cayo enamorado
—Así es, este maestro ha vuelto — camino hacia su discípulo, el cual había crecido unos centímetros mas, revezándole en altura, pronto y sin palabras sintió los labios de Binghe cubriendo los suyos, un beso tierno y cariñoso, un beso de bienvenida
—Veo que ya haz terminado de cocinar— murmuro cuando se separaron, viendo de reojo así las espaldas de su discípulo
— Claro, Shizun siéntate, serviré lo que prepare — anuncio Binghe, Shen QingQiu camino hacia la pequeña mesa que estaba allí y se sentó con gracia propia de el
