Promesas

Ocho

Jihyo estaba afuera de la casa de su padre esperando a Yoongi para ir juntos a la a escuela.

— Jihyo ¿Qué haces aquí? ¿Te mandó tu madre? — interrogó el alfa viendo a su hija en el portón de su hacienda

— Ah no. Yo vine por Yoongi — respondió

— ¿Para que lo quieres? — cuestionó

— No sé si Yoongi te comentó pero en el pueblo se abrió una campaña para dar clase a personas grandes que no pudieron estudiar y tu omega se inscribió. — explico — ¡Las clases son gratis! Así que no tienes porque preocuparte por los gastos de Yoongi — dijo de inmediato ya que sabía que su padre era alguien que no pagaría por la educación de Yoongi.

— Ya veo... Él está en la habitación ve por él, yo tengo cosas más importantes que hacer — sin más que decir se fue de ahí hacia su oficina. — Por cierto, quiero que tú lleves y traigas a Yoongi.

Jihyo solo asintió y observo como su padre se iba de ahí, después soltó un pequeño suspiro.

— Se hará tarde si no voy por Yoongi — murmuró mientras caminaba hacia la habitación de su padre y el Omega.

[🌻]

— Esa será la tarea del día de hoy, mañana la tienen que traer resuelta. — hablo con una sonrisa — Es todo por hoy, se pueden retirar.

Las personas empezaron a salir del aula, mientras Jihyo guardaba sus cosas al igual que Yoongi.

— Cariño — hablo Daniel mientras se adentraba a él aula.

— Daniel ¿Que haces aquí? ¿No estarías comprando cosas en el mercado? — cuestionó la pelinegra.

— Ya compré todo lo necesario y decidí venir a visitarte — beso la frente de su pareja.

— Jihyo... — hablo el Omega llamando la atención de la pareja — tu clase estuvo muy interesante, si quieres puedes ir a comer con Daniel. Yo regresaré a casa solo — dijo con una sonrisa.

— Pero papá dijo que yo te llevará — la chica se acercó a Yoongi.

— No es necesario, ve con Daniel casi no conviven mucho — sonrió — Adiós.

El pequeño Omega salió del aula dejando a la pareja de enamorados ahí para que disfrutaran ese pequeño momento.

— Vaya, no pensé encontrarte por aquí — dijo Nayeon mientras tras cargaba un par de telas — Con eso de que TaeHyung le da pena decir que eres su Omega.

— A TaeHyung no le da vergüenza decir que soy su omega — respondió

— Sí, claro. — soltó una risita mientras caminaba hacia si taller.

Yoongi solo miro a Nayeon irse.

— Tienes todo el derecho de odiarme — murmuró triste.

[🌻]

— Ya ví que tú omega se metió a estudiar — comentó un socio.

TaeHyung no respondió nada solo seguía leyendo los documentos. El beta miro nuevamente al Alfa enfrente de él.

— Es muy lindo tú omega y al parecer siempre va por lo más grande — habló mirando como TaeHyung aventó los documentos al escritorio.

— ¿Qué tratas de decir? — cuestionó molesto.

— Qué es un interesado. — respondió — Solo ponte a pensar él es un Omega de bajos recursos y a pesar de que tenías familia no dudo ni un momento en venirse a vivir aquí a la hacienda. Y aunque le seas infiel con demás Omegas el sigue a tu lado.

— Si sigue a mi lado es porque es mi predestinado, él no es ningún interesado, idiota. — atacó.

— Eso es lo que tú crees, yo he visto como se acerca a tus socios y de seguro solo puso de pretexto la tal escuela para poder estar cerca de los alfas.

— Solo estás diciendo incoherencias, mejor ya lárgate — ordenó.

El socio sonrió en grande al ver como el aroma de TaeHyung se tornaba agrio, salió de aquella oficina muy feliz.

— Él no es así... Él me ama — murmuró bajito tomando un poco de whisky.

[🌻]

— ¿TaeHyung está aquí? — preguntó el Omega a la cocinera.

— Sí, no ha salido de su oficina desde la mañana. — respondió mientras servía la comida.

— Voy a verlo — aviso parándose de la silla de madera.

— ¡Espera! Llévale la comida, por favor — le extendió una charola.

Yoongi asintió y agarro la charola con comida, hizo una leve reverencia y salió de la cocina con dirección hacia la oficina de su alfa.

— Alfa, soy Yoonie. Abreme por favor — pidió ya que no podía abrir la puerta.

Pasaron solo unos segundos para que la puerta fuera abierta dejando ver al alfa con su rostro sin expresión alguna.
El Omega se adentro a la oficina y dejo la charola en el escritorio.

— ¿A qué hora llegaste? — cuestionó tomando asiento nuevamente en su silla

— Oh, llegué aquí como a las dos — respondió

— Mmm... ¿Jihyo si te está enseñando bien o quieres que te contrate a alguien?

— Tú hija enseña muy bien y aparte es muy amable conmigo, no hay necesidad de contratar a nadie.

TaeHyung empezó a comer bajo la atenta mirada del Omega.

— ¿No es muy pesado para tí ir a las siete de la mañana hasta el pueblo?

— No. Estoy acostumbrado a pararme temprano, antes cuando vivía con mis padres me paraba a las cinco y tenía que ir hasta la montaña por leña — hablo mientras recordaba aquellos momentos cuando vivía con su familia.

— ¿Por qué no quieres que contrate a alguien? — interrogó.

— No quiero que gastes en mí... Además en la escuela me están enseñando muy bien — respondió tímido.

— Eres mi omega y si yo quiero gastar en tí será mi problema, no quiero que sigas asistiendo a la escuela. — ordenó.

— Pero... Yo quiero aprender a leer y escribir — dijo.

— Contrataré a alguien que te dé clases aquí, no hay necesidad de que vayas a la escuela. Piensa en todo lo que dirán de mi en el pueblo, van a pensar que no me atrevo a gastar en tí y que tienes que ir a la escuela del pueblo a aprender.

Yoongi agachó la cabeza, se sentía triste de alguna u otra forma los comentarios que hacía TaeHyung lo dañaban. ¿Por qué su alfa se empeñaba a tenerlo encerrado? Tal vez Nayeon si tenía razón. TaeHyung se avergonzaba de él.

— Iré a la habitación. Provecho — hizo una reverencia y salió de aquella oficina bajo la atenta mirada del alfa.

— Demonios... — maldigo en bajo al ver como el Omega tenía lágrimas en sus mejillas — Al rato se le olvida.

[🌻]