Hilo rojo

Finalmente

Plotter se encontraba en la sala del trono buscando desesperádamente a Dokja, deseaba tanto seguir su hilo rojo pero no podía, su hilo no le indicaba ningún lugar.

-Plotter, ¿por qué no le preguntas al Rey Wenny?- dijo 999 mientras se paraba frente al ansioso Plotter.

Entonces Plotter reaccionó. Su amado fue expulsado de los escenarios, entonces ese tipo podría toparse con Dokja. Rápidamente llamó a ese ser con la esperanza de que se pueda hacer algo para encontrar a su alma gemela.

Fue una suerte que haya acudido rápidamente a su llamado, aunque era obvio que lo haría, el Rey Wenny no era tan tonto como para ignorar el llamado del Rey de los Dioses Exteriores.

En efecto el Rey Wenny había visto a su amor, y al ser codicioso, pudo hacer un trato con Dokja. Plotter finalmente sabía donde se encontraba su amor.

-Estás muy desesperado buscando a esa constelación Gran Conspirador, ¿quién es él?- dijo el Rey Wenny después de pensar por un momento si era correcto hacerle aquella interrogante al Conspirador.

-Alguien a quien no debes tocar a menos que desees ganarme de enemigo- contestó Plotter mientras fruncía el ceño.

Él ya estaba molesto por el hecho de que su amor perdiera historias y que ese tipo las obtuviera. Decidió dejarlo pasar por el momento, de todos modos esas historias no eran tan importantes para Dokja como las demás.

También estaba el hecho de que si el Rey Wenny no aceptaba el trato era muy posible que encontrar a Dokja le fuera dificil, además de que Dokja necesita ser aún más fuerte y para ello era necesario que continuara en los escenarios.

Ahora Plotter se encontraba esperando el momento en el que se abriera un canal en el reino demoniaco o que Dokja pudiera regresar a la Tierra.

Él era un hombre paciente, no por nada esperó durante 1863 vidas a que apareciera su alma gemela... él puede esperar....

...

No, él no puede esperar.

No ahora que ha encontrado a su media naranja.

No ahora que finalmente siente lo que es un vínculo del alma.

'

Él ansía desesperadamente volver a hablar con su amor, ver esa bonita cara y su hermosa sonrisa.

Pero no puede, él simplemente no puede ir a aquel lugar. Él aún debe esperar.

.

.

Poco tiempo después ocurre un milagro, se abrió un canal en un reino demoniaco.

Plotter sabía quien era, sabía quien sería el protagonista de aquel canal, su alma gemela.

Inmediatamente se unió al canal y allí lo vio.

Su amado estaba vivo, un poco golpeado pero vivo.

En ese momento vio su hilo, finalmente se estaba volviendo rojo.

Él había encontrado nuevamente a su amor.

Por supuesto que regañó a Dokja.

Su amado era un imprudente suicida.

Él se sentía tan miserable por todo lo que Dokja le hacía sentir.

Si bien el Conspirador era feliz al ver a Dokja, al poder tener sus momentos con el hombre que buscó desesperadamente por tantas vidas, él también estaba resentido. Veía morir a su amado una y otra vez. Sin contar el hecho de que la última vez él mismo lo mató.