CAPÍTULO DOS

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Cierto peli celeste acomodaba a regañadientes el desorden que habia ocasionado por desquitarse el día de ayer, en la mañana Taiju habia venido a ver como se encontraba el impuro de su medio hermano, este al ver el desorden que se encontraba en la habitación decidió despertar a ___ de una forma brusca, para luego darle la orden que limpiara su cuarto el cual parecía un basurero, posteriormente le habia dado la orden que no saliera del cuarto o tendría que pagar las consecuencias en la noche.

- Es un idiota - Murmuro molesto al recordar la orden que le habia dado Taiju, mientras tanto doblaba la ropa la cual antes se encontraba encima de una silla formando un gran bulto de ropa sin doblar desde hace unos días, esa era su ultima tarea para el día de hoy, ya que habia logrado limpiar su cuarto en unas horas -

- ¡___! - Una voz lo distrajo de sus pensamientos, miro de reojo la puerta de su cuarto la cual a los segundos fue abierta bruscamente por su hermana, la cual apresuradamente entraba a la habitación con una falda mal acomoda y unos zapatos mal abrochados - Pedí algunas cosas para tratar las heridas que te dejo Taiju, en unos momentos un repartidor las traerá, yo tengo que ir a una clase importante por lo cual tu tendrás que recibirlas

- Gracias Yuzu, ve con cuidado y por favor intenta traer los apuntes de lo que avanzaran hoy - Dejo la ropa que estaba doblando para dirigirse hacia la pelicastaña, la cual solo mostro una cálida sonrisa, aunque su rostro estaba algo lastimado por los golpes que le habia proporcionado Taiju, el peliceleste solo pudo darle un abrazo que demostraba todo el agradecimiento que sentía -

Yuzuha se marchó a los segundos por el poco tiempo que tenia para llegar a su destino, dejando a su hermano menor solo y con el aburrimiento al mil, el cual al terminar todos sus deberes decidió ponerse a ver alguna serie para así distraerse, pero cierto toque en la puerta interrumpió su momento de tranquilidad, supuso que era el repartidor que habia dicho Yuzuha, por lo tanto se levantó de su cómoda cama para posteriormente dirigirse hacia la puerta, pero cierto escalofrió recorrió su espalda. No es nada, es el frio.

Con algo de nervios movió la perilla dejando abierta la puerta, levanto la mirada encontrándose con ciertos ojos azules los cuales lo miraban fijamente, pero ciertos ojos mostraban una sensación de miedo en el menor de los Shiba, el cual al darse cuenta que no era la persona que esperaba intentó cerrar la puerta, pero el cuerpo del mayor impidió continuar con su acción.

- El amo tenía razón - Su voz hizo que sintiera un escalofrió por todo el cuerpo, su voz le causaba temor por dentro, de un empujón el hombre alto hizo que el menor cayera al suelo, la puerta fue abierta bruscamente dejando entrar a otros dos hombres más, los cuales entraron con dos cajas grandes, posteriormente posicionaron las cajas a lado de un sillón para luego salir por orden del mayor - Nuestro señor espera tu respuesta y espera que sea lo antes posible Shiba

Al terminar lo dicho se retiró de la casa, golpeando la puerta fuertemente por la brusquedad que habia utilizado para cerrarla, dejando a un menor totalmente aterrado por la declaración que habia dado el subordinado de la persona más importante de Tokyo, por otro lado el líder de una gran organización miraba las cámaras que habían grabado días antes a su omega.

- Quien diría que los Shiba guardarían una joya tan preciosa - Adelantó algunos segundos del video para ver a su bello omega emocionado comprando algunas cosas con su hermana, la cual siempre lo acompañaba a todos lados - Es un estorbo esa chica en mi plan, ¿Le diste los regalos al chico? - Comento viendo el reflejo en del video a su subordinado, el cual asintio al escuchar la pregunta de su jefe - Bien hecho, caerá como todo omega

En otro lugar ___ se sentó en el sillón viendo las dos cajas con algo de molestia, no tenia intenciones de abrirlas, pero no sabia que hacer con ellas, tenía miedo de que Taiju las viera ya que si eso pasara seguro recibiría un gran castigo por salir de su habitación luego de la advertencia que le habia proporcionado, temía en esos momentos por lo que fuera a pasar mas tarde, pero cierto sonido característico del timbre hizo que se levantara exaltado del sillón.

La codicia del amo - Manjiro x Male Reader -Donde viven las historias. Descúbrelo ahora