pretty when you cry ; sunsun

i'll wait for you, babe

Hacía calor en la habitación, no importaba que en el exterior hubiera un insoportable frío que calaba hasta los huesos. El ambiente se empezaba a sentir sofocante por la falta de corriente de aire.

Sunoo sentía las fuertes manos del alfa acariciar sus caderas aún cubiertas por los jeans gastados, estas descendían hacia sus muslos y volvían a subir a su abdomen, se metían debajo de su suéter y recorrían su pecho, el tacto era frío, hacia erizar su piel, le encantaba la sensación, los besos en su cuello no se detenían, la boca ajena únicamente lo dejaba para dirigirse a sus labios.

El omega con manos temblorosas intentaba retirar la pesada chaqueta de cuero de los hombros del pelinegro, Sunghoon inmediatamente entendió lo que quería hacer el menor y sin ningún problema facilito su tarea, la prenda terminó en algún lugar del piso.

El alfa empezó a quitarle la ropa al castaño, dejándolo únicamente con sus bragas, Sunghoon se tomó un momento para apreciar el hermoso contraste de colores que hacían la ropa interior color negro con su pálida piel. La pesada mirada del mayor hizo estremecer a Sunoo de anticipación, ya comenzaba a sentir el conocido calor de excitación en su abdomen bajo, dando lugar a la humedad en su intimidad, en un ansioso movimiento retiro la camiseta del alfa dejando al descubierto su firme abdomen, había pequeños lunares marrones esparcidos por el blanco lienzo, nunca se cansaría de esa vista.

El omega no espera más y se posiciona en el regazo del pelinegro, comienza a hacer movimientos circulares sobre el despierto miembro aún cubierto por los jeans oscuros, la fricción que hacen estos contra su intimidad envía sensaciones eléctricas por todo su cuerpo, siente como aumenta su humedad, traspasando sus bragas. Sunghoon aprieta las caderas de Sunoo con fuerza, ayuda a dirigir los movimientos, lo está disfrutando.

Dirige su mirada al sonrojado rostro de su compañero, la etérea vista lo hace mostrar su sonrisa de caninos afilados, dirige una de sus manos a las mejillas del omega y hace que lo mire, presiona la suave piel ocasionando que se abulten sus labios, los examina un momento y sin más los junta con los suyos en un movimiento brusco, explora la cavidad bucal del menor con su lengua, él sabe que bajo su toque Sunoo se desbarata. Por la falta de oxígeno el alfa rompe el beso, quiere seguir en la tarea de desnudar al omega.

En un movimiento rápido cambia de posición, hace que el omega quede boca arriba, lo observa, sus rellenos labios están rojos como cerezas, sigue bajando su vista hasta el pequeño pecho, sus pezones están despiertos y no puede resistirse, se acerca a ellos y toma uno en su boca, juega con él, lo succiona, con su otra mano masajea el próximo, escucha claramente como el castaño deja salir queditos gemidos, siente como las delgadas manos del omega se posicionan en sus cabellos, acercándolo más a su pecho, cuando Sunghoon se siente satisfecho con su trabajo continua un camino de besos, recorre el liso abdomen, sigue bajando hasta que se topa con la zona más sensible del omega, aún cubierta por las pequeñas bragas de algodón, toma una respiración profunda, esa acción causo un sonrojo más profundo en Sunoo.

Toda la esencia del omega estaba concentrada en ese lugar, el fuerte olor a melocotón atrae enseguida al alfa, ahora la dureza de su miembro es más pronunciada. Sabe que no puede esperar más, desliza las bragas por las pálidas piernas del castaño, en el transcurso aprovecha para acariciarlas, completamente lisas y suaves, le encanta el cuerpo de Sunoo. Lanza la prenda íntima en algún lugar de la cama, al volver lo recibe la imagen de un empapado omega, expectante por el próximo movimiento del alfa, este está encantado por la clara urgencia del menor, Sunghoon sabe que lo ha estado esperando desde hace un tiempo.

Dirige sus manos a la húmeda intimidad, sus dedos recorren los cálidos pliegues, presiona el punto sensible y escucha jadear al omega, su otra mano se dirige a la entrada del menor, inserta dos dedos y empieza un compás de embestidas, Sunoo tiembla ante el contacto, lleva sus manos a su boca, busca callar sus gemidos pero la voz de Sunghoon lo detiene.

"No te silencies, me gusta escucharte" Dice con voz profunda, suena como una orden.

El omega lo obedece, no se calla, deja salir su voz con cada sensación placentera, Sunghoon detiene su trabajo para quitarse los pantalones junto con su ropa interior, todos sus movimientos seguidos por una mirada impaciente, al mayor le hace gracia esto último.

Una vez que deja libre su erecto miembro, toma las piernas de Sunoo, el omega sin necesidad de palabras abre sus piernas para darle más espacio al alfa para posicionarse, alinea su miembro con la entrada del menor y se sumerge en su cálido interior, empieza un ritmo de embestidas que poco a poco van subiendo de intensidad.

Sunoo se siente tan lleno, tan querido, pero a la vez tan solo ¿Por qué debe de ser de esta forma? ¿Por qué lo hace Sunghoon? ¿Por qué? Los pensamientos lo abruman tanto, que no puede contenerlo más, se abraza con más fuerza a la ancha espalda del alfa y siente como la ya tan conocida humedad desciende por sus mejillas.

Sunghoon siente calidas gotas sobre uno de sus hombros, rápidamente se separa del abrazo y mira fijamente el rostro sonrojado lleno de lágrimas de Sunoo, sus embestidas no se detienen, la hermosa vista lo emociona aún más.

"Tan bonito", pronuncia el alfa para después iniciar un beso hambriento donde el dominio completo lo tenía el mayor, las embestidas aumentan su vigor, Sunghoon está cerca, siente su cuerpo hormiguear, solo se necesitan unos empujes más para que se descargue en el interior del omega, nunca anudaba en él.

Ambos exhaustos, se recuestan en la cama, Sunoo se siente muy cansado, su cabeza duele, sus ojos luchan por no cerrarse porque sabe que cuando los vuelva abrir estará solo de nuevo, tiene miedo.

Sunghoon observa al omega cerrar lentamente sus ojos, escucha como disminuye su frecuencia respiratoria poco a poco, está dormido. Observa un momento su rostro tranquilo antes de inclinarse y depositar un casto beso en la frente del menor, busca la manta a los pies de la cama, arropa a ambos, atrae hacia su pecho a un inconsciente Sunoo, deja caricias sobre su espalda, detalla la forma de sus escapulas y los huesos de su columna, tan frágil piensa.

Su cuerpo empieza a sentir la habitual pesadez que indica cerrar los ojos, y sin más Sunghoon decide descansar un poco antes de partir.

olaa creo q quedo muy feo y demasiado corto, no se escribir 😿 se me ocurrió mientras lavaba trastes ajajsj

esto va ser boipusi sino les gusta medisculpo y ps nimodo