CAOTIC

PLAYING WITH FIRE

Era una noche fresca, pero debía moverme rápido, nesesitaba hablar con Daemon sobre la amenaza de Otto Hightower, pero era su noche loca, el iba saliendo de la fortaleza roja, así que salí detrás de él, sin que me viera, traía una capa que me quedaba peculiarmente grande, así iba a pasar desapercibida frente a los habitantes de king'slanding.

La ciudad era más caótica de lo que recordaba, los espectáculos, los vendedores, personas que pretendían hacerte saber tu futuro, estafadores, personas lujuriosas entre otros

Algo andaba mal, perdí de la vista a Daemon, no estaba por ninguna parte, estaba sola, entre mercaderes y borrachos.
Alguien me arrastro hasta un pasillo oscuro que estaba a mi costado y me arincono contra la pared

-estas calles de noche son peligrosas, ¿a quien buscas?- Daemon me miraba fijamente, no parecía peculiarmente contento

-eres un idiota, sabias?... casi me matas de un susto- respondí bruscamente

-a quien buscas?- repitió

-que te importa- respondí de manera brusca

-creo que mi pregunta fue la incorrecta... ¿por que me seguías?

-no te estaba siguiendo no te creas tan importante

-ay Daenys, en todos estos años no has aprendido nada de mi

-okey si, te estaba siguiendo, pero no por lo que tu crees

-que es lo que quieres?- se me acerco más, estábamos a pocos centímetros y las ganas de besarlo me distraian

-y-yo... y-yo- solo podía murmurar, no era el lugar ni el momento para mencionar lo de Otto

-no te oigo- podía notar lo deseoso que estaba, tenía una mano sobre mi cintura y la otra sobre mi mandíbula haciendo que mi cabeza se hechara para atrás

-me vas a hacer decirlo?

-claro que si- dijo burlesco- dilo- ordenó

-quier... quiero...

-que quieres

-a ti- dije finalmente- te deseo

-repitelo- ordenó nuevamente

-te deseo Daemon

Estaba apunto de besarme, podía sentir la humedad entre mis piernas, pero el en ves de actuar se fue.

Lo perseguí hasta llegar a uno de los más prestigiosos burdeles en la calle de la seda, entró en una habitación y yo lo seguí, lo empuje contra una pared y le puse una daga en el cuello

-que mierda te pasa?, te lo dije...

El solo río y aparto la daga, entonces nuestros labios se juntaron, y de un momento a otro yo era la que estaba arrinconada contra la pared, una de sus manos estaba en mi cuello, haciendo que mi cabeza se hechara para atrás, recostandome un poco en el, mientras que su otra mano entraba en mis pantalones con facilidad, no podía negar que extrañará la habilidad de los dedos de Daemon, pero no recordaba que fuera tan bueno en ello.

-aqui no- dijo interrumpiendo todo- mereces más que esto

Me recordaba a nuestra primera vez juntos, lo cuidadoso que había sido, la manera electrizante en la que me tocaba, sus labios rosados recorriendo mi cuerpo.

Llegamos al palacio prácticamente corriendo, estábamos deseosos del otro, era la primera vez que iba a suceder nuevamente, llegamos a mi cuarto, haciendo mucho silencio para no alertar a sir criston cole, que custodiada la puerta de Rhaenyra pero de paso también me vigilaba.

Entramos a la habitacion, estaba levemente iluminada, el comenzó a besarme de nuevo pero con más intensidad, comenze a quitarle la camisa para admirar su torso desnudo, tenía quemaduras y marcas de guerra pero no tenía vergüenza de ello, al contrario, se enorgullesia de las marcas, y eso me hacía desearlo más.

Me bajo el pantalón, y comenzó a desatar el lazo de mi camisa, la retiro y ya podía tener una vista plena de mis pechos, los podía sentir rígidos y los movimientos circulares que hacían los dedos de Daemon sobre ellos hacia que me extremciera.

Los dos estábamos completamente desnudos, otra vez, juntos, en eso daemon se separo de mi, yo estaba muy sonrojada y agitada, el se sento en una silla y me guió con su mano hasta el.

Me sentó de espaldas a él, sobre su rodilla, su miembro ya estaba rígido pero creo que estaba esperando lo mejor para el final, y me guió, puso sus manos sobre mis caderas y comenzó a moverla en círculos sobre su pierna, se sentía tan bien, una de sus manos la libero para poder jugar un poco con mi pecho, mientras el besaba la curvatura de mi cuello. No resistí y me voltee, y lo tome a el como mío, lo monte como un jinete a su dragón.

Debí estra gritando mucho ya que alguien se estaba preocupando

-prinsesa, esta bien?- preguntaba sir criston cole inquieto

- no pares- murmuraba daemon en mi oído

Estaba sostenida de sus hombros y me movia de adelante hacia atrás, se sentía demasiado bien, por lo que me molesto que el sir nos interrumpiera

-estoy... estoy perfecta sir criston- dije con esfuerzo por mi agitación

-se escuchaban mal prinsesa, voy a entrar

-NO!... estoy en ropa interior... no entre

Daemon bufo, no se si por la satisfacción o por lo molesto que era el caballero detrás de mi puerta.

-hay alguien ahí?

-nono, estoy sola, solo tengo un malestar propio de damas

-quiere que traiga a un maestre?

-no sir criston, gracias por su servicio, puede irse...

-si nesesita algo me avisa

Por fin se había ido, y al parecer había bajado mi desempeño por que daemon estaba desesperado, me tomo en brazos y me lanzó contra la cama, se puso encima de mi, y comenzó a hacer lo suyo.

Me tomo de las muñecas, succionaba mi pecho con deseo, mis uñas quedaron marcadas por toda su espalda, y mis piernas enrolladas en su torso, esa noche fue simplemente la mejor que había tenido en toda mi vida, las variedad de movimientos, su lengua, sus dedos, mis piernas no aguantaban más, estaban temblorosas y al el eso parecía causarle gracia, no sólo nos conectamos físicamente, también sentimentalmente, en sus ojos pude notar esa mirada de amor que nos teníamos antes y creo que el pudo notar lo mismo en mi.

Finalmente caí rendida a su lado y pasamos la noche juntos.

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Nota de la autora: espero que les guste este capitulo, porfa voten y comenten si les gusto, eh estado bastante desanimada ya que el fanfic a perdido apoyo, pero si le dan amor a esta historia seguiré con ella, espero que les guste tanto como a mi ♡