Fuerza

47 4 0
                                    

Estaba completamente inmóvil Joseph se incorporó rápidamente a lado mío, me quitó el celular y vio la noticia del momento.

Joseph: -con voz tranquila- Sabes que esto es mentira ¿no?

Tu: -con voz temblorosa- Mentira o no ya está ahí, la gente no sabrá que es mentira y que es verdad, tendrán una versión mala o buena de mi -haciendo una pausa silenciosa- y lo que me preocupa es como están ensuciando mi imagen, se están metiendo con algo muy personal y lo están convirtiendo en un vil chisme, en una situación que la hacen parecer ligera cuando está lejos de lo que en realidad pasó.

Joseph: Entiendo completamente -me llevó a su pecho y me rodeó con sus brazos- Si te soy sincero no sé como manejar esto, todo es nuevo.

Y en sus brazos es donde me desahogue,  lloré como nunca dejé correr mis lágrimas hasta que mis ojos se quedaron secos, Joseph solo sobaba mi brazo, se quedó a lado mío en silencio acompañándome en esta situación tan confusa.

Tu: -En voz baja- Por más que quiero olvidar esa relación y avanzar no me dejan. Cada vez que preguntan o quieren investigar esa fea etapa que viví me hacen sentir como si yo tuviera la culpa de su muerte, me hacen ver como la villana y... estoy cansada de esto porque no tendría que haber esa conversación entre nosotros porque ese es mi pasado y no me gusta traerlo al presente, a nuestra relación.

Joseph: A mi tampoco me gusta que se estén enfocando más en eso, me hace sentir como si yo estuviera de intruso en una relación, como si yo hubiera arruinado esa relación.

Me dolieron sus palabras, cerré mis ojos con fuerza y me aferré a él.

Tu: Sabes que no es así

De nuevo las lágrimas comenzaron a brotar. Me sentía desesperada por no saber que hacer, no sé si hablar con la prensa era lo correcto o simplemente me comerían más haciéndome cavar mi propia tumba, Jess dice que los ignore y que siga mi vida como si esa nota no existiera pero no se puede ignorar pues creo que se ha metido en nuestra relación creando una brecha.

Nos quedamos casi toda la mañana acostados en silencio, cada quien con sus pensamientos.

Tu: ¿Quiéres que te prepare algo de comer?

Joseph: Si, vamos te ayudo

Nos levantamos para ir a la cocina y preparar nuestros alimentos, prendimos la televisión para que rompiera el silencio que teníamos Joseph y yo.

Estaba absorta en mis pensamientos que toqué el sartén que ya estaba caliente quemándome la mano. Solté una maldición, Joseph reaccionó de inmediato y colocó mi mano debajo del chorro de agua fría.

Mi mirada estaba fija en su rostro, estaba concentrado en mi mano roja debajo del agua. Tenía tanto miedo de perderlo, el amor que siento por él es verdadero, es real y único yo no quería esa brecha entre nosotros.

Tu: ¿Estamos bien?

Joseph elevó su rostro para que nuestras miradas se encontraran con su ceño fruncido.

Joseph: Claro que si ¿Porqué lo preguntas?

Tu: -Elevando los hombros- Estás muy callado

Joseph: -Secando mi mano con la toalla-  Solo estoy pensando en si tomé la decisión correcta sobre este proyecto, solo son problemas tras problemas que van directo a ti, te dañan y yo no quiero que te lastimen por mi trabajo.

Tu: Tú amas actuar y no pienses que es tu culpa, esto es... por ellos, son... daños colaterales de tu trabajo

Joseph: Pero esos daños te están afectando

Tu: Joseph -mirándolo directo a los ojos- Prometimos estar en las buenas y en las malas, ya veremos como saldremos de esta pero juntos

Joseph: -sonriendo- Juntos

Nos dimos un beso cariñoso y tierno.

Seguimos preparando la comida pero esta vez con un ambiente totalmente distinto, hacíamos bromas entre nosotros, platicábamos animadamente y comimos tranquilamente.

Estábamos lavando los trastes cuando tocan a la puerta.

Joseph: Yo voy

Se asomó por la mirilla y una sonrisa iluminó su rostro, abrió la puerta y se escuchó un ¡Sorpresa! Del otro lado de la puerta.

Entraron nuestros amigos Natalia, Charlie, Jamie y Jess.

Natalia: -Abrazándome- Regalo adelantado de navidad -señalandose y a los demás-

Tu: -Sorprendida- Pero que hermosa sorpresa -sonriendo-

Jamie: Venimos a arruinar su navidad  -haciendo una cara maliciosa- No habrá  noche loca de pasión

Jess: -Regañándolo- ¡Jamie!

Joseph: -Rascandose la cabeza- Estaremos algo apretados espero no les incomode -señalando nuestro departamento-

Charlie: Para nada

Empezamos a mover los pocos muebles que teníamos para poner un par de colchones inflables que abarcaban el comedor y la sala.

Natalia: Chicos se duermen en la sala y chicas en la recámara

Charlie: ¡Si! -Emocionado-

Jamie: -Decepcionado- ¿Porqué no cada quien con su pareja?

Charlie: Traje mi consola con el nuevo video juego -señalándolo-

Joseph: -Tomando un control- Me parece una buena idea

Charlie y Joseph comenzaron a conectar los cables y prepararse para jugar mientras que Jamie solo nos vio desaparecer tras la puerta de la habitación.

Jess: Plática de chicas -le mandó un beso al aire y cerró la puerta-

Natalia: -Sacando esmaltes, mascarillas para la cara y exfoliantes- Bien misión cumplida-mirando a Jess-

Tu: -Intrigada- ¿Qué hicieron?

Natalia: Digamos que teníamos la necesidad de venir a verte y a apoyarte después de la nota que salió, osea si venimos a pasar la navidad con ustedes pero queríamos ver como estabas.

Estaba completamente muda

Tu: Son las mejores amigas -abrazando a ambas-

Mientras preparábamos las cosas para la manicura comencé a hablar sobre cómo reaccioné ante la noticia.

De un lado del departamento se escuchaban nuestras voces y risas mientras que del otro se escuchaban los gritos de los hombres al perder en el juego y también sus voces graves cuando sacaban algún tema para hablar.

Esa noche también planeamos la cena navideña para al día siguiente ir a comprar las cosas.

Mi cara quedó suave, mis uñas pintadas de un color rojo y mi cuerpo estaba relajado. Este mini spa es lo que necesitaba para reiniciarme, Jess fue la primera en caer dormida, después Natalia, ya estaba por cerrar mis ojos cuando mi celular vibra avisándome de un mensaje. Era de Joseph enviándome un mensaje de buenas noches con un emoticono de una carita mandando un beso, le respondí con un te amo y un corazoncito.

Y así me quedé dormida, con una sonrisa en mi rostro y agradecida por los amigos que tenía. Esta noche me sentía plena, tranquila y feliz.

Enamorándome de ti (Parte 2) TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora