Ava reía intentando no despertar a Beatrice. Habia despertado hace algunos minutos porque sintio como alguien la abrazaba un poco más fuerte de lo normal y al abrir los ojos vio a Beatrice aferrada a su cintura y con la boca un poco abierta, no iba a negarlo, se veia tierna y serena. Ver a Beatrice serena y despreocupada solo podia ocurrir cuando dormía, sentir su respiración calmada, sus gestos tranquilos y la facilidad que tenia para abrazarla.
Luego de un rato, el despertador sono y Beatrice abrio los ojos, siendo los ojos de Ava mirandola lo primero que ve al despertar.
-Buenos dias- dice Ava con una sonrisa
-Buen dia- respondio Beatrice haciendo el agarre aún más fuerte y correspondiendo a la sonrisa de Ava
-¿Estas comoda?- pregunto Ava levantando una ceja
Y es en ese momento en el que Beatrice es conciente de la posicion en la que están y se separa rapido de ella
-Arriva, hoy tenemos que entrenar- Beatrice se aclara la garganta y se levanta de la cama para caminar directo a la cocina y hacer el desayuno.
Ava se rie y se levanta de la cama para buscar su ropa y bañarse. En el poco tiempo que llevaban en ese lugar ya habian sido capaces de crear una rutina la cual funcione bien para las dos.
El despertador sonaba a las 7 de la mañana, se levantaban, Beatrice iba a la cocina a preparar el desayuno mientras Ava hacia su rutina en el baño y luego Beatrice hacia la suya mientras que Ava esperaba a Beatrice.
Cuando Ava salio del baño ya lista, Beatrice estaba terminando el desayuno asi que se sentó y la miro mientras caminaba hacia el baño.
Ya dentro del baño Beatrice se miro al espejo y sonrió, no lo iba a negar más, Ava la hacia sentir cosas que pensó que nunca más iba a sentir pero eso no significa que ella se lo diga porque Beatrice no esta ahí de vacaciones y tampoco esta preparada para ninguno de los sentimientos "nuevos" que estaba sintiendo. Con esto en mente Beatrice entra a la ducha.
Mientras tanto en la cocina Ava daba vueltas alrededor de la mesa, Beatrice no era como ella imaginaba, cuando la conoció pensó que era seria, fría y obsesionada con todo lo catolico, en parte era verdad pero como bien le habia dicho la misma Beatrice, todos tenemos un pasado, hay mucho mas en las personas que lo que uno ve.
-Vas a hacer un hoyo en el piso- dice la mayor saliendo del baño
Ava levanta la vista del suelo y la mira, bueno, se miran
-Estaba pensando- dice la menor sin quitar la vista de Beatrice
Beatrice camina hacia la silla y se sienta, Ava, copia su acción y comienzan a comer.
-¿Hoy entrenaremos todo el dia?- pregunto Ava aclarando su garganta
-Si, asi que come bien- respondio sin más Beatrice
El clima entre ellas se sentia un poco pesado, para Beatrice era imposible ignorar lo que sentia, en el pasado pudo hacerlo gracias al convento pero no queria volver a pasar horas y horas rezando cada vez que tenga un pensamiento "impuro", aprendio mucho y ahora puede decir que esta bien con lo que es, en parte es gracias a Ava, pero sigue siendo monja y sigue teniendo sus votos intactos.
Ava estaba conociéndose a si misma, hace unos meses no podia mover otra cosa que no sea la cabeza, esto de caminar y poder sentir a otras personas era totalmente nuevo, ella sabía que no era una persona que se media con las palabras y respetara el espacio personal, esa puede ser una de las razones por las cuales Beatrice es tan importante.
El dia que despertó en el convento y la hizo volar por los aires con el Halo fue el mismo dia en el que sintió que le daban el primer abrazo verdadero en toda su vida, se habia abrazado con JC pero no se sentia igual. Beatrice no la conocia pero la hizo sentir segura y en confianza con solo unos segundos y eso la volvio especial.
Pensando en esto fue cuando se dio cuenta de que Beatrice era la persona mas importante en su vida y haria todo por ella.
