Forgiveness

24. Deseo

"Haa......ha......haa......haa......ahhh"

"Rihito, Rihito.....hmm..."

Piel blanca entrelazada en las sábanas.

Sentado en la cama, Rihito sacudió las caderas en trance.

"Ah, ah,... hmm, ja..."

Mientras me hacía cosquillas lamiendo los orificios de mis oídos, la punta de mi pecho fue acariciada implacablemente y todo mi cuerpo pareció derretirse por la dulce estimulación. Aunque no quieras moverte, tus caderas suben y bajan por tu cuenta, devorando instintivamente el placer.

En mi oído, la voz jadeante reprimida de Kei. Siento la presencia de Kei más real ahora que cuando me abrazo. La piel blanca y sudorosa, el color de los ojos color miel que lo miraban con nostalgia, y el de Kei, que había aumentado en masa dentro de Rihito, habían enloquecido los instintos de Rihito más que antes.

"Kei... ah... otra vez... eh... ja..."

"¿Vas a correrte de nuevo...? Rihito está acostumbrado al pene de Alfa."

"No hay tal cosa... ."

"Je... Me alegro de que hayas dicho algo. Cuando eras niño, era muy tímido".

"No sé... No sé, no sé, ¡ah, ah, nn, nn...!"

Como para agitar el clímax, el paisaje empuja hacia arriba desde abajo. Rihito se aferró a Kei con impaciencia, y la palma de Kei se colocó sobre su espalda empapada de sudor. La sensación se convirtió en un placer dulce y doloroso, y recorrió todo mi cuerpo.

"Ah, vamos... vamos, ah, ah, vamos... Nh... Ah...!!!"

Rihito sacudió todo su cuerpo mientras se tragaba el paisaje hasta lo más profundo.

Era una sensación de vértigo, y todo mi cuerpo se sentía débil. Kei, que estaba abrazando a Rihito, que le estaba confiando todo su cuerpo, dejó escapar un suspiro desesperado, "Haa... haa...".

Jaja... Rihito, eres tan erótica... Me preguntaba si fuiste disciplinado por ese hombre hasta que te volvíste así... Aunque estoy muy enojado".

"Uf... Uh..."

"Ah... yo también estoy vivo... Rihito, ¿duermes?"

"Nn... U, sí..."

Kei colocó suavemente a Rihito en la cama, se inclinó hacia adelante y comenzó a usar sus caderas de forma varonil. Agitado aún más violentamente que antes, Rihito agarró las sábanas y dobló su espalda.

"¡Ay!"

"ha, ha... ha... Rihito... te amo, te amo... ha... ha..."

Le abrieron las piernas sin ningún problema y la obligaron a sacar las nalgas. Kei dispara directamente a Rihito, y su expresión triste se distorsiona con tristeza.

"Aaaah... me voy. Vamos a sueltalo, Rihito... adentro..."

"Kei... ¡ah, ah, ah!"

"Bebé te amo... sé mío... Rihito..."

Thud, thud... Sabía que el Omega había terminado en el interior. La sensación de algo caliente brotando de las profundidades de su estómago hizo temblar todo el cuerpo de Rihito.

El útero de Rihito se lo come felizmente, que no es ni un espíritu guardián ni un espíritu alfa. Omega no debería haberse concebido el uno al otro, pero por alguna razón, me gustaban mucho los fluidos corporales de Kei.

"Eh... eh... eh..."

Después de tirar todo, Kei dejó caer su peso sobre Rihito. Rihito puso sus brazos alrededor de la espalda húmeda de Kei y respiró hondo.