Mi vida era ordinaria, era un simple profesor de física en una de las universidades más prestigiosas de la zona, tenía clases de 7am a 7pm, no tenía tiempo para salir, no tenía amigos, mi vida era una mierda y lo único que me mantenía al día era mi trabajo como profesor, hasta que lo conocí -suspiro-.
Miércoles 14
Mi día comenzó, como cualquier otro, mi alarma sonó justo a las 4:30 am, me levanté, me duche y busque en mi guardarropa algunas prendas cómodas, procedí a vestirme sin perder tiempo, baje al primer piso a preparar el desayuno y a guardar las cosas que me faltaban en mi portafolio.
El tiempo se me agoto y yo iba retrasado a mi primer clase, tomé las llaves de mi Mustang negro e inmediatamente conduje hasta la universidad -maldice-.
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El volúmen que nos separa
Ficção AdolescenteLa historia que te dejará sin palabras, Nachito y yo, mi Nacho. Yo solo era un simple profesor de física, pero mi mundo cambio cuando lo ví...