La nueva reina demonio

Capítulo 5

(Día 109)

Hoy e vuelto a entrenar con Andras sobre mi uso de la magia. Al parecer soy una experta nata en la magia y he dominado todos los hechizos básicos y la mayoría de los normales. También he aprendido a usar hechizos para maquillarme peinarme y vestirme más rápido. Aunque siempre que terminó el entrenamiento con Andras las sirvientas me tienen que ayudar a desvestir me.

(Día 117)

No se que està pasándome, però cada día va a más. Por las mañanas cuando me despierto siempre tengo un calor insoportable en mi vagina que solo se calma si me corro, pero no puedo hacerlo, me lo han enseñado, no puedo auto complacerme eso es algo que una dama como a la que aspiro ser yo, no puede hacer. Por el medio día cuando terminó mi práctica de etiqueta, el calor se vuelve más intenso, pero he de mantenerme fuerte, por mucho que a cada segundo que pasa el calor aumenta. Por la noche cuando terminó el entrenamiento de Andras y estoy preparando me para cambiarme el calor vuelve a subir de intensidad solo para mantenerse así toda la noche hasta la mañana siguiente y seguir subiendo al día siguiente.

(Día 125)

El calor es insoportable n-no puedo pensar con claridad solo me puedo dejar llevar por las órdenes de Andras las sirvientas y mi lord, aunque mi magia sigue avanzando con cada día que pasa, según Andras pronto terminaré mi entrenamiento, no sé si sea buena idea utilizar mi magia para parar el calor.

(Día 137)

Esto es el infierno, al final no use mi magia para aliviar lo más mínimo el calor, y me niego rotundamente a auto aliviarme. No, no solo me niego va encontrá de todo lo que creo de todo lo que me han enseñado, va encontrá, de mi propio ser.

(Día 142)

Terminó, mi entrenamiento a terminado. Cuando terminé mi tiempo con Andras me lo dijo, él ya no tenía nada más para enseñarme. Ahora solo falta que llegue el rey.

(Día 145)

El rey no a venido ¿Por qué no a venido?

Hoy les pregunté a las sirvientas sobre el tema mientras me ayudaban, no me dijeron nada excepto que él rey estaba preparando algo especial.

Y el calor no a parado solo crece y crece con cada día que pasa.

(Día 153)

Mientras me vestía, ayudada por las sirvientas les volví a preguntar sobre el rey. Y por fin me respondieron con lo que quería. El rey tenia la boda organizada en dentro de tres días. No puedo esperar al día.

(Día 156)

La emoción me carcome no se que pensar. El calor se ha vuelto demasiado intenso, lo único que me mantiene depie es la emoción que siento. En dentro de una hora será mi boda con mi rey y ya hace cuatro horas que me estoy arreglando para ello, ayudada por las sirvientas.

Una hora después me encontraba caminando por los pasillos acompañada de las sirvientas. Al final del pasillo dos puertas gigante nos esperaban, con otros dos demonios menores uno a cada lado de la puerta.

Las puertas se abrieron revelando una capilla negra y roja iluminada por un traga luz. La capilla estaba llena de demonios de alto rango, y en el altar de la capilla, se encontraba el, mi amado señor.

Me moví hasta el altar moviéndome tan femeninamente como era humana y demoníaca mente posible, las sirvientas todavía detrás de mí.

Subí al altar lentamente, mi emoción contenida bajo mi sonrisa. Subí y subí hasta llegar frente mi amado. Ambos nos colocamos uno frente al otro, el cura a nuestro lado inicio su oración, la cual ignore por completo hasta la parte final.

- ¿Aceptas a nuestro señor como tú esposo hasta el fin? ¿aceptas servirlo amarlo y obedecerle hasta el fin? - hablo el cura, su voz resonó en la capilla con fuerza.

- Si, acepto servir amar y obedecerle.- dije mi voz denotaba mi emoción a leguas.

- ¿Y usted mi lord la acepta como su humilde esposa y sierva? - hablo el cura.

- Acepto. - dijo mi amado.

Mi corazón voto de emoción, podría haber salido disparado de mi pecho. El había dicho que aceptaba. El me había aceptado como su humilde esposa y sierva este día era el mejor de toda mi vida.

Tras la ceremonia hicieron una pequeña fiesta por el matrimonio, donde algunas demonio esposas de los generales y consejeros de mi amado se me acercaron para darme su apoyo y comunicarme su felicidad por mi matrimonio.

Después de la fiesta me reuní en la habitación de mi amado para a solas con el. Ahora que me había convertido en su esposa me dejaban pasear por el palacio, aunque siempre tenía a las sirvientas detrás de mí.

Cuando entre me lo encontré quitándose sus ropas.

- Cierra la puerta.- me ordeno su voz me hizo temblar de emoción, mientras me empezaba a mojar sabiendo lo que vendría.

Cerré la puerta tras de mi colocando el pestillo, por si acaso. Mi amado por su lado ya se había quitado sus ropas.

- Quítate tus ropajes.- me volvió a ordenar.

En este punto ya estaba tan mojada que seguramente otras mujeres solo se habrían lanzado contra mi amado. Pero mostrando la decencia que me habían inculcado me quite mis ropas lentamente meneando mi cuerpo. Al final me quedé desnuda salvo por mis bragas y mi sujetador.

Sin necesidad de que me dijera nada me acerque a la cama balanceando mis caderas. Subí a la cama acercándome a gatas a mi amado hasta quedar encima de su cintura. Levanté mi cabeza para ver su rostro observando una pequeña sonrisa. Volví a bajar mi cabeza mientras movía mi mano para empezar a manosear su polla.

Empezé hacerle una felación con mis manos. Mientras activaba un hechizo, el hechizo era slutty Girl, este hechizo hacía que mis instintos reproductivos aumentaran subiendo el calor que sentia junto con mi resistència. El efecto se representaba convirtiendo la iris de mis ojos en una nueva de color rosa con forma de corazón.

El calor empezó a subir, mientras no paraba de mover mis manos alrededor de la polla de mi amado. Cuando su polla se alzó con sus imponentes 15 pulgadas pase de mis manos a mi boca. Empezé a chupar su polla con ansia.

Esta será mi nueva vida.