Mayor.

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Iván: viejo de 38 años. (con la misma cara de joven, no se piensen que ya esta arrugado, es joven, OK BROS?)
Rodrigo: 23 años.

-Iván le dio una calada a su beedie, soltando el humo de mala manera, estaba muy enojado. Hace mucho que se había divorciado de su esposa, pero trataron de arreglar las cosas y no funciono, el no la amaba, y ella solo salía con tipos más jóvenes, por eso terminaron hace un par de meses, el azabache ya estaba aburrido de todo, buscaba algo nuevo. Iván estaba harto de ella, hace muchos años que ya había perdido la magia, ella ya no le parecía ni siquiera atractiva, solo la veía como una mujer cualquiera que se metía con cualquiera para conseguir algo de dinero que el no quería darle. Tenia mucho dinero, pues era un empresario famoso en su país, pero no le quería dar ese dinero a esa interesada, que desde un principio solo estuvo con él por su dinero, el buscaba algo más, algo que le de felicidad, una mujer que pueda ser su compañera por siempre, su novia, su amor, o... Un hombre, tal vez así le iría mejor, con un hombre, más específicamente Rodrigo.-

-Rodrigo llego hacia donde estaba Iván, y se sentó a su lado mirando como fumaba. Rodrigo era un hombre joven, bajo, de piel pálida, cabello ondulado y castaño, ojos verdes, dulce... Y tenia un toque de ternura que Iván amaba admirar, no sabía en que momento se enamoro de él. Ya se llevaban viendo un año entero, pero aún no eran nada, y ninguno daba la iniciativa, menos Rodrigo, le tenia demasiado respeto al azabache como para insinuarle que quería algo con él, estaban enamorados, y no decían nada.-

ㅡHola Rodrigo, ¿qué haces por aquí niño?

ㅡVine a buscar mi buzo... ¿Paso algo con su novia...?

ㅡNo, no... Además, no es mi novia, deberías saberlo, termine con ella hace como nueve o diez meses.

ㅡUh, lo había olvidado, lo siento señor Iván.

ㅡSeguís con eso de llamarme señor, me haces sentir viejo.

ㅡY usted con eso de tratarme como un niño, me hace sentir demasiado joven.

-Iván tiro su beedie al piso y lo pisoteo para luego limpiarlo, no quería que Rodrigo este ahí mientras el fumaba.-

ㅡVamos adentro, y te paso tu buzo, ¿dale?

-El castaño asintió. Entraron a la casa muertos de frio, ese día llovía, pero ellos amaban los días lluviosos, sobre todo amaban tomar café juntos en esos días, en el sillón mientras veían películas o series, y la ex esposa de Iván odiaba que Iván estuviera allí con Rodrigo, sentía que Rodrigo se iba a robar a su ex, y ahora Iván le daría dinero a él, ella ni siquiera vivía con el y ya estaba al pendiente.-

ㅡEs el naranja, esta en el sillón creo.

ㅡSe cuál es, te gusta mucho ese buzo. Esta en mi habitación, lo deje allí ayer para que no lo rompa nuestro Barry.

ㅡGracias... Por cierto, ¿donde esta Barry?

-Iván señaló el patio y Rodrigo solo asintió. Barry era gato de ambos, se quedaba una semana con Iván y otra con Rodrigo, y solían pasar los fines de semana juntos cuidando de Barry.-

ㅡVoy a buscar tu buzo, ¿venís y así ves el regalo que te hice?

ㅡ¿Regalo?

ㅡSi, te compre algo, y quiero que lo veas.

-El castaño sonrió caminando junto a él, y fueron hasta la habitación de Iván. El mayor le entrego el buzo a Rodrigo, y luego el regalo con mucha emoción y felicidad, emoción y felicidad que solo se veía en Iván cuando estaba con Rodrigo.-

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One shots•rodrivan. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora