El señor Eren es un viejo avaro y cascarrabias. No conoce la compasión ni la caridad, tiene el carácter avinagrado y un caparazón duro como una piedra.
Pero pronto va a recibir la visita inesperada de tres espíritus que lo acompañarán en las Navida...
La historia empieza con un anciano que trabaja en su oficina, su nombre es Eren Jaeger. Un hombre de negocios y dueño de una gran empresa que en solitario que en esos momentos se encontraba trabajando junto a varios de sus empleados, sin importarle que mañana fuera navidad todos tenían la orden de venir a trabajar el día de mañana.
-¡Feliz Navidad, Eren! -Exclamó una alegre voz.
Era la voz de Armin quien fue de los pocos amigos que se quedaron junto a él a pesar de su actitudes crueles, ese día apareció ante él con tal rapidez que no tuvo tiempo de darse cuenta de que venía.
-¡Bah! -Dijo Eren -¡Tonterías!
-¿La Navidad es una tontería? Seguro que no lo dices en serio -Contestó Armin.
-¿Qué motivos tienes para estar feliz? Eres pobre de sobra.
-¿Qué derecho tienes a estar triste? ¿Qué motivos tienes para sentirte desgraciado? Eres rico de sobra.
-¡Tonterías!
-No te enfades, ¡Vamos! Cena con nosotros mañana -Pidió Armin -Pasa la navidad con nosotros.
-¿Qué es lo que quieres? -Eren lo miro molesto -¿Cuánto dinero vienes a pedirme?
-No quiero nada de ti, no te estoy pidiendo nada.
-Si solo has venido a quitarme mi valioso tiempo, buenas tardes -dijo Eren para seguir trabajando sin prestarle atención a Armin.
-Lamentó de todo corazón verte tan inflexible. Tú y yo no hemos tenido ninguna diferencia, al menos por mi parte; pero he hecho esta prueba en honor a la Navidad y mantendré el espíritu de la Navidad hasta el final. Así, pues, ¡Felices fiesta amigo!
A pesar de todo, Armin salió del cuarto sin una palabra de enfado. Se detuvo para felicitar al escribiente, quien fue más amable que Eren y devolvió cordialmente la salutación.
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Ese anciano avaro y egoísta había degustado su cena en solitario, vivía en una enorme casa que ya era lo bastante vieja y lo bastante lúgubre para que nadie viviese en ella, salvo ese hombre. El patio estaba tan abandonado y oscuro como el mismo corazón de aquel hombre, un sujeto que era conocido por su avaricia y mal genio.
Consideraba la navidad como una fiesta inútil en la que solo buscaba sacarle dinero con donaciones de caridad, si quería dinero pues que trabajaran. El no les daría nada de sus riquezas. Con esos pensamientos fue a su habitación para dormir, mañana era un nuevo día para obtener más riquezas.
El sonido de cadenas siendo arrastradas, fue algo que no lo dejó dormir así que se levantó para ver qué era lo que ocurría pero se quedó sin palabras al ver lo que atravesaba su puerta y se iba parando frente a él.
Un cuerpo con cadena que arrastraba y rodeaba todo el cuerpo; era larga y se le enroscaba además cargar con arquillas para dinero, llaves, candados, libros de contabilidad, escrituras de compraventa y demás cosas. Su cuerpo era tan transparente que al observar y mirar a través de su cuerpo.
Miraba al fantasma de arriba abajo y la veía de pie ante él; aunque percibía el escalofriante influjo de sus ojos, mortalmente fríos; aunque observó incluso la textura del paño doblado que le enmarca la cara, desde la barbilla hasta la cabeza, envoltura que no había notado antes...aún seguía incrédulo y luchaba contra sus propios sentidos.
-¿Qué eres? -Pregunto confundido.
-Eren
-¿Qué significa esto? -Eren no entendía por qué el cuerpo de un fantasma estaba frente a él -De seguro aun debo estar dormido.
-Eren, soy tu padre -Eren miro que el fantasma empezaba hablar -Me alegra verte
-¡Esto es un sueño! -Exclamó Eren -¡Nada de esto es real!
-¿Por qué dudas de tus sentidos? -Cuestionaba el hombre -Lo estabas viendo por tus propios ojos y ten por seguro que nada de esto es un sueño.
-¿Qué es lo que quieres?
-Como ves, arrastro la cadena que en vida me forje -repuso el fantasma -Eslabón a eslabón, yarda a yarda, por mi propia voluntad debido a todo por el egoísmo.
-¿Y eso que tiene que ver conmigo? -Eren miro las cadenas -Tú siempre creías en eso, en un mundo egoísta el egoísta triunfa.
-¡Cuánto daño te he hecho! -Dijo con preocupación el hombre -El peso y la longitud de la apretada espiral que tú mismo arrastras, has trabajado en ella aún más. ¡Tienes una cadena impresionante!
-¿Por qué me dices todo esto?
-Yo no tengo reposo, no puedo quedarme en ninguna parte, no puedo ver a tu madre -Eso era de las cosas que más le dolía, sus pecados lo había alejado de la mujer que amo y ahora debía pagar -Mi espíritu nunca descansará, ¡óyeme bien! ¡Me esperan jornadas agotadoras!
-¿Qué es lo que quieres? ¿Por qué estás aquí? -Cuestiono ya molesto por que ese hombre le estaba quitando parte de su descanso.
-Te crié a mi viva imagen y eso...eso es terrible -Negó Grisha -Debes cambiar Eren, lo entendí muy tarde...el mundo no es egoísta, era solo una excusa que usaba pero al ver todo lo que te hice, lo equivocado que estaba.
-¡Tu no eres mi padre, jamás diría eso! -Dijo Eren -Mi padre jamás habría admitido un error, él me educó perfectamente para estar en la cima.
-Yo te eduque para ser un perfecto egoísta, tu madre estaría decepcionada de mí e incluso yo lo estoy por todo lo que te hice pero ahora tengo la oportunidad de hacer lo correcto.
-¡Largo! ¡Fuera de aquí!
-¡Escúchame! -Exclamó el fantasma -Mi tiempo se acaba, pero escucha esto...Vas a ser hechizado por Tres Espíritus, ellos te ayudarán a ver todo el mal que has hecho.
-¿No podrían venir los tres y acabar de una vez? -insinuó con apatía Eren -No tengo ningún interés en recibirlos, mejor diles que no vengan...Solo pierden su tiempo.
-Escúchalos Eren -Grisha empezó a retroceder -Si logras cambiar, podrás recuperar aquello que tu perdiste por el egoísmo que te enseñe.
-¡Tonterías!
-Es tu última oportunidad -El fantasma atravesó la puerta y desapareció.
-¿Recuperar lo que perdí? -Eren bufo molesto.
Estaba extenuado y, ya sea por las emociones vividas, las fatigas del día, los atisbos del Mundo Invisible, la sombría conversación con el fantasma o lo tardío de la hora, se fue directamente a la cama y sin importarle nada de lo que había paso, se quedó dormido al instante.
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Notas finales: es la primera vez que publico una historia relacionada con la navidad, tenia el borrador de uno de una de mis historias favoritas que e Scrooge y los tres fantasmas (El nombre de esta historia es un cuento de navidad escrito por Charles Dickens para quien no lo sepa), esto sera una versión usando la base de la historia de pocos capítulos, espero les guste.
