es de mentira あ kookmin

五

El alfa y la joven omega ya se encontraban en la espera de Jimin. Mientras que Jimin se encargaba de que sus hijos estuvieran al cuidado de la niñera. Aún que, en realidad solo se estaba preparando para realizar su papel como el ex esposo de su jefe.

Con el paso de las horas Jungkook se sentía nervioso pensando en que tal vez el omega lo dejaría plantado y tendría que decirle la verdad a Eunha y ahora sí que la chica no querría saber nada de él.

─ De verdad lo siento por ponerte en esa situación ─ dijo la chica.

─ No, no te preocupes, es solo que hace muchísimo tiempo no lo veo y no sé cómo se tome todo esto.

Jungkook acerco sus manos hacia la chica para así intentar darle un beso, digo intentar porque no lo logró al sentir una mezcla de olores que provocaban los alfas que estaban cerca, no entendía que estaba sucediendo hasta que vió a la chica voltear y quedar totalmente sorprendida por lo que veía.

─ ¿Él es tu ex?

─ A-así parece ─ tartamudeo Jungkook.

─ Es muy hermoso, sus zapatos me encantan.

─ Deberías de pedirle un par, tiene como 3 de esos.

El hermoso omega hacía su entrada lentamente, pareciera que estaban dando una proyección en cámara lenta. Iba con sus cabellos rubios y ropa de alta gama, tal cual como un modelo en la pasarela.

Jungkook no podía decir ni una sola palabra de lo que estaba viendo, aquel chico frente a él no parecía ser el mismo que veía durante todos los día de la semana.

─ ¿Namjoon, ves al doctor Jeon en alguna parte? ¡Oh, ahí está! Espérame en el auto, no tardo ─ dijo Jimin al chico que venía detrás de él.

─ Veo que rentaste una limusina ─ saludó Jungkook.

─ Solo estoy entrando en mi papel.

─ Hola, mucho gusto soy Lee Eunha.

─ Igualmente, soy Pa... Jeon Beomgyu, aún que próximamente soltero Beom ─ dijo riendo.

─ Tomemos asiento ─ dijo Jungkook al ver que hicieron silencio.

─ ¡Mesero! Disculpen. ¿No hay nadie? ─ pregunta el omega.

─ Si. ¿Algo de tomar, señor?

─ Hola~ Solo quiero un vaso grande de ti, ¿Será posible? ¡Miau! ─ dijo el omega coqueto.

Decir que a Jungkook no le causo risa es poco.

¿La razón? Él también se la preguntaba.

─ En fin, Martinis Gray Goose, que no se acaben ─ terminó de hablar.

─ Bueno, Eunha... Oí que tú y Jungkook ya se acostaron ─ la pobre chica al escucha eso casi se ahoga con el sorbo de vino que estaba bebiendo.

─ Si, yo lo lamento, no sabía que estaba casado aún.

─ Por favor, corazón, está bien ─ dijo Jimin restándole importancia.─ Es más, me da gusto saber que su cosita aún no está muerta.

─ Ja ja ja, que gracioso ─ decía el alfa sin ganas ni siquiera de reír.

─ Porque tiene un pequeño problema bastante serio... Tiene DE.

─ ¿Qué es DE? No entiendo.

─ Cielos. Se me olvidó que tienes 15 años─ respondió en tono de burla.─ Disfunción eréctil... ¿Te suena? Imagina que es como si estuvieras tratando de tirar dardos solo que en realidad son fideos que están demasiado cocidos.

─ Jaja claro, solo que a mi espagueti no le gustaban las albóndigas que le servían ─ interrumpió Jungkook.

─ Que raro, me han dicho que les he servido las mejores albóndigas.

La pobre de Eunha pareciera querer ser tragada por la tierra por las indirectas que ambos soltaban en ese momento.

Ambos se la pasaron hablando de cosas en doble sentido y dejando en claro que no tenían una buena relación. Jungkook revelando supuestas adicciones del rubio y este revelando algunas enfermedades del alfa.

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Finalmente, luego de una extraña conversación, cenaron y hablaron de la forma en la que se conocieron Jungkook y Eunha, cuando ya estaba oscureciendo optaron por cada uno ir a sus respectivas casas.

Aun que el alfa tenia otros planes para realizar con la joven omega. Hasta ahora Jungkook daba su noche por ganada. Pero no contaba con una pequeña llamada inesperada.

─ Miren que linda pareja hacen, parecen barbie y... El abuelo de Ken─ dijo el omega.

─ Que gracioso.

─ A pesar de que lo nuestro no funcionó nunca, quiero que mi Jungkookie sea feliz ─ estaban hablando súper bien hasta que sonó el celular del rubio.

─ Hola... Sí, pásame de inmediato con Nayeon... ¿Es broma cielo? Cuantas veces te he dicho que no vendas por internet las cosas de tu hermano.

─ Oh no ─ susurró el alfa al escuchar parte de la conversación.

adiós noche buena con Eunha. Pensó el alfa.

─ Ya te las veras conmigo cuando llegue a casa, jovencita.

─ ¿Tienen hijos? ¿Cuándo pensabas decírmelo, Jungkook? ─ dijo Eunha.

─ No sé, pero yo me tengo que ir con mis pequeños, Eunha fue un placer conocerte, Jungkook... ─ no se despidió del alfa, simplemente se fue.

Jungkook en ese momento lo único que quería era que pasara un camión y lo atropellara, pues era eso o darle otra mentira a la chica.

Bien dicen que cuando mientes una vez, ya no podrás dejar de hacerlo.

─ ¿Cuándo pensabas decirme que tienes hijo? ─ preguntó la omega.

─ Pensaba hacerlo mas adelante, pues ellos aún no te conocen.

─ Tienes razón, esto les puede afectar.

─ ¿No estas enojada? ─ dijo Jungkook al ver a la chica con una sonrisa.

─ Al contrario, sabes que me agradan los niños. ¿Cómo se llaman?

─ Ellos... Primero esta la niña que desde luego de llama, Mimi y luego esta el niño que se llama Jhope que es un apodo de Hoseok, si eso ─ ni el mismo sabía que donde sacó esos nombres.

Ambos se subieron al auto del alfa para ir al departamento de este y así poder disfrutar de la noche.

─ Me gustaría conocerlos, ¿Crees que Beomgyu me permita conocerlos? ─ dijo la chica.

Bueno, tal vez la noche no terminó como Jungkook tenía pensado, pero al menos terminó bien.

Ahora solo le quedaba pensar en que haría con sus supuestos hijos.