Can love more?

¿Es tan malo?

Capitulo 3:

Ya era sabado, un dia normal, aunque Luz estaba demasiado pensativa, su mente daba muchas vueltas mientras unos parches estaban en sus brazos, y seguía sin entender, ¿Que habia hecho mal?

—Luz estas segura que estas bien?—Cuestiono su madre preocupada.—

—Estoy bien mamá, de verdad. —le dedica una sonrisa y tocan el timbre—

—Deben ser willow y Gus, ire a abrirles. —Responde de manera tranquila y saliendo la de habitacion—

Luz sabia que sus amigos le replicarian mucho por lo que habia pasado la tarde anterior, pero ella tampoco sabia el porque de la situacion, todo fue tan rapido, dirigio su mirada a el paraguas que aun tenia, ya que no le lo devolvio. Estaba apunto de tomarlo cuando sus amigos abrieron la puerta.

—¿Luz como te sientes?—De inmediato Willow la abraza mientras Gus se sienta en la cama—

—Estoy bien chicos, no es la gran cosa—declaro tratando de converserlos—

—No no no, yo opino que deberias ir a partirle la cara.—Señala molesto el moreno—

—El tiene razon Luz, lamento haberte dejado sola con el, no debi hacerlo de verdad perdoname—

—No no no, chicos, estoy bien, estan exagerando demasiado—Movió sus manos en rechazo—No quiso hacerme daño.—

—¿Estas hablando enserio luz? ¿Acaso estas loca?—Manifesto Willow algo histeria— ¡Te lastimo los brazos!

—Se arrepintió, ¡lo hizo sin pensar! ¡Se asusto!

—En serio Luz. Hunter no es una persona fiable. No creas lo que dice...—Regaño su amigo en voz notablemente más baja que la de su amiga.—

—Te voy a pedir por favor. Que no te le acérques—Dicto su amiga de brazos cruzados.—

—No puedes juzgarlo. No saben nada. ¡Se que hay algo más!—Luz parecía volverse loca. Sus amigos si que la estaban tomando por loca.—

—¡Sabemos que te lastimo! —Argumento Gus—

—Suficiente, no están siendo justos—Luz se dio la vuelta dándole la espalda a sus amigos.—

Ambos se miraron y se acercaron para ponerse al frente de Luz.

—Bueno...tal vez si lo estamos juzgando muy rapido, pero si no fuera a propósito; ¿por que no te ha pedido perdon aun? —Cuestiona la peli-negra un poco más calmada.—

—¡Tal vez no puede! Oh...no lo se...—Comenta frustrada.—

—¿Y si vamos a su casa? —Sugiere el moreno llamando la atención de ambas chicas—

—¡¿Sabes donde vive?!—Hablan las chicas al unísono.—

—Ay vamos, ¡Soy Gus! — sonrío para ambas chicas—Ademas Luz debe devolver ese paraguas.—

—La chica morena ve el paraguas y lo toma con ambas manos—Vamos, esto es lo mejor —se pone sus zapatos con rapidez y agilidad—

—¿Sera buena idea? ¿Y si te hace algo?—Pregunta su amiga aún preocupada—

—Descuiden, las avisare, mejor ya vamos —Se levantan y salen del cuarto.—

Luego de un rato de divagacion gracias a la excelente memoria de Gus llegamos a una casa, que era realmente grande, con todas las luces encendidas, y una puerta principal sin duda mas alta que ella