Este Humano Es Mío (Arkos)

Inoportuno: Pyrrha

Un descanso, eso era todo lo que pedía la chica invencible, un gran descanso de todo lo que estaba pasando, y eso era de la gira que estaba realizando en Remenant.

Si bien, esto no le molesto a la chica invencible, ella pensó que podía comer toda la comida que pueda por todos los lugares de Remenant, algo que hacía hace miles de años para poder comer comida deliciosa aparentando ser una diosa que resolvía los problemas de los mortales, sin embargo, ahora ella deseaba con todas sus fuerzas que algo cancele la gira, pues si bien ella en parte disfrutaba las cosas que le daba, la gran mayoría las empezaba a odiar.

Un claro ejemplo es que era vigilada constantemente con el pretexto de que es por su "seguridad", cosa que fuera comprensible si no fuese porque los guardaespaldas estaban literalmente a toda parte que iba.

Otro problema que ella pudo encontrar fue el como estaba constantemente en movimiento, no podia quedarse en un solo lugar sin que se marche de el literalmente a la mañana siguiente o máximo a la semana que viene, y eso estaría de acuerdo pero solo asistía a reuniones para la firma de libros, no podía ir a ningún solo lugar para explorar y descubrir cosas nuevas, lo que dificultaba poder encontrar un lugar para poder transformarse en un forma dragón.

Pero sin lugar a dudas, el problema más grande era nada menos ni nada más que... la comida. Ella en un principio había regresado a Remenant por la comida que podía haber actualmente, pero su representante le mantenía una dieta y una sesión de entrenamiento muy estricta que el supervisaba y que mantenía, como si el no supiese que ella era una dragón.

Todos estos y más eran las cosas que le molestaba a la chica invencible, ¿Pero por qué no ha decidido irse de ahí?, Pues es muy sencillo, ella no tenía el poder mágico para abrir un portal de regreso a su hogar, la única que podía hacerle ese favor era Ruby, la dragona del caos que se quedó con una humana, pero ella la mando a un lugar lejano del cual Pyrrha con dificultad salió de ahí, pero cuando regreso al lugar donde la dragona del caos estaba, no pudo encontrarla ya que se habían cambiado de lugar debido a que estaban en vacaciones.

Pyrrha sin nada que pueda hacer decidió quedarse y defender la ciudad de los ataques grimms que sucedían, consiguiendo se un rápido lugar en esa ciudad junto con la atención de su asistente que le ofreció ser una celebridad, cosa que Pyrrha dudo en un principio hasta que le mencionaron los beneficios, pero especialmente el de la comida, cosa la cual hizo que la chica invencible aceptará de inmediato.

Pyrrha en estos momentos estaba en las orillas de las playas de Argus, ella estaba viendo la increíble vista que le podía ofrecer el mar, era muy bello con la luna llena iluminado el cielo el cual estaba siendo reflejado por el extenso mar, esto hacia que la pelirroja deje preocuparse por su entreno y quedará embobada cuendo el inmenso ocenao que hace mucho no recorría.

La chica invencible sin perder más tiempo, decidió dirigirse hacia el mar para poder explorar el ocenao, y mientras caminaba hacia se quitaba todo lo que era la armadura de combate, quedando únicamente un tipo de gambeson de colores rojo y dorado. Ella una vez que se quitó la armadura comenzó a correr hacia el océano y una vez que estuvo lo suficientemente cerca decide saltar hacia el mar, nadando así a una enorme velocidad la cual parecía completamente inhumana.

Una vez que ella estaba lo suficientemente lejos para transformarse en su forma dragón, la cual era de una enorme serpiente marina de color azul marino y con aletas del mismo color pero más claro, y por supuesto, no olvidemos el característico cuerno que está lleva en la frente.

Pyrrha ahora se sentía liberada de todo el estrés que le estaba causando la gira, ella ahora estaba relajada mientras que las corrientes marinas chocaban contra sus resistentes escamas mientras nadaba por todo el mar, pero el hecho de que tiene que regresar la molestaba un poco y no le permitía disfrutar aquel momento, pero ahora mismo le daba igual, quería disfrutar su momento de libertad.

Varios minutos habían pasado, y Pyrrha ahora tenía que regresar a la playa y la playa a recoger su armadura de combate y regresar a su hotel antes de que se pudieran dar cuenta de que no estaba ahí, por lo que la dragona procedió a emerger del agua para volver a su forma humana la cual era la de su imagen pública, la de la hermosa chica pelirroja ojiesmeralda.

Pyrrha se había dirigido hacia donde estaba su armadura para recogerla de la arena, sin embargo, cuando agarro una de las partes en específico consiguió detectar un extraño aroma, por lo que Pyrrha acerca esa parte de la armadura a su nariz para comenzar a olfatearla.

—Alguien está aquí —fueron las rápidas conclusiones que se le vivieron a la mente.

La chica invencible se dispuso a seguir olfateando hasta que llegó a la posible ubicación de su acosador, por lo que la chica invencible daría un enorme salto hacia lo que parecía ser la parte trasera de la tienda de trajes de baño, aterrizando de forma silenciosa para no alertar a su acosador.

Una vez ahí, la chica invencible consiguió ver a lo que parecía ser a un chico quien estaba observando en dirección contraria de donde estaba Pyrrha.

–¡Por dios, ella es un dragón!, ¡¡UN MALDITO DRAGÓN!! –murmuraba el chico en completo shock mientras procesaba lo que los hechos.

A Pyrrha no le faltó más para concluir que aquel chico rubio la había visto convertirse en un dragón, por lo que la chica invencible invoca su arma haciendo algo de ruido que alerta el rubio quien lentamente se voltea para ver a la chica invencible quien emanaba una aura sumamente oscura.

–Eh… ¿Hola? –dijo el rubio completamente asustado.

CONTINUARÁ…