Este Humano Es Mío (Arkos)

Novedad inesperada.

Ahora vamos con el rubio, Jaune se encontraba despertando de una corta sesión de sueño la cual se sintió como si no hubiera dormido nada en lo absoluto, algo que se podría considerar común tenido en cuenta lo que descubrió ayer, tenía muchísimo de que pensar cuando tal secreto se le fue revelado, pero ahora tenía que dejar eso de lado y preparar el desayuno de la familia Arc.

Jaune vistió su ropa común y se lavo la cara con agua fría para poder estar despierto aunque sea por un rato, pues ahora tenía una cosa importante que hacer.

Jaune salió de su habitación y se dirigió hacia la cocina, esto con el de hacer el desayuno para que sus hermanas y padre pudieran irse rápido a los compromisos que tenían. El rubio camino cansado hasta llegar a la alacena en dónde saco varios platos para acto seguido dirigirse hacia la mesa en dónde coloco los platos con la mirada abajo, sin embargo, mientras avanzaba noto a su hermana menor quien miraba al rubio con seriedad.

Jaune se sobresalto ligeramente hasta que alzó la visa, encontrándose con toda su familia que lo miraba fijamente como si quisieran hablar de algo.

–Veo que me darás sobrinos después de todo –le felicito Saphron quien fue la primera en hablar.

–¡Si, mi hermano no morirá virgen! –exclamo Naty quien era la mayor de las hermanas.

–¡Mi hermano al fin tiene novia! –exclamo Lilith la menor de la familia con suma alegría.

–¡Mi muchacho me llena de orgullo! –dijo Jeanne la penúltima de las hermanas mayores mientras se limpiaba una pequeña lágrima que recorría su mejilla.

–¡Y más encima con la chica del cereal! –exclamo Julia la segunda menor de la familia quien sostenía la caja de cereal.

–¡Dime hermanito, ¿cómo la conquistaste?! –le pregunto Kimberly la hermana menor a Saphron pero mayor a Jaune.

–¡¿Como un flacucho consiguió tener a una chica tan bella?! –le pregunto Katherine con bastante sorpresa.

–Uh… perdón, ¿de que me están hablando? –les pregunto Jaune muy confundido, literalmente había despertado y ya lo estaban llenando de preguntas confusas.

–Vamos hijo, deja de fingir demencia y dime, ¿Desde cuándo están saliendo? –le pregunto la matriarca de los Arc Athena muy enternecida por la relación de su hijo.

–Mamá, enserio, no tengo idea de lo que me hablan –les contesto Jaune aún más confundido.

–Creo que tengo que mostrartelo para que dejes el teatro –le comento el patriarca de los Arc Nicolás quien le lanza su scroll a su hijo.

Cómo era típico de Jaune, este no lo atrapó y el scroll le terminó dando en la frente, y apunto de caer se mueve rápido para atrapar el scroll antes de que cayera al suelo, viendo así en la pantalla algo que le quitaría el sueño en su totalidad.

Mientras tanto con Pyrrha, estaba tratando de disfrutar su desayuno, uno muy estricto con respecto a lo que es la cantidad que podía digerir, era bastante poca en comparación de lo que solía comer antes de conocer a su representante, apenas y tenía magia ya que la fuente de su magia era la misma comida, esto porque es tan glotona que la comida termino siendo su fuente principal para tener mana.

Pyrrha estuvo comiendo hasta que los pasos eufóricos de su representante finalmente se hicieron presentes en la habitación, y dicho representante se detuvo enfrente de Pyrrha quien no parecía prestarle mucha atención.

–Pyrrha, ¿Recuerdas nuestra plática sobre tus distracciones? –le pregunto el representante.

–No del todo, pero creo que entre la lista que mencionaste señalaste el noviazgo, ¿por qué? –le pregunto Pyrrha un tanto desinteresada.

–¡¿entonces que significa esto?!, ¡¿por qué te estás besando con un chico tan insignificante?! –le cuestiono el representante completamente furioso mientras ponía su scroll enfrente de la pelirroja.

Pyrrha primero trago su alimento y después observo la foto con detenimiento, recordando así lo de la noche anterior. Al parecer, alguien les había tomado una foto, y viendo el ángulo y la forma en la que estaba sosteniendo al rubio, podía fácilmente confundirse como si la pelirroja estuviera besando al rubio.

–¿Que tiene de malo? –le pregunto Pyrrha un tanto inocente.

–¡¿Que tiene de malo?!, ¡Ese chico no va hacer nada más que distraerte de tus responsabilidades, así que vas a terminar con el lo antes posible! –le exigió el representante.

Pyrrha rápidamente pudo comprender la situación, al parecer creían ahora que el chico rubio era su novio, y algo probable es que al rubio le arruinarían la vida para que viera que le hace mal su relación, ¿y como sabe de eso?, pues ya lo había visto en su mundo en los reinos que visitó, en dónde la princesa está en una relación secreta con alguien que no es de su misma clase social y que el padre intervino para que dejarán la relación, eso ya lo había visto tantas veces que ya lo considera un cliché, pero ahora estoy era de verdad, su representante iba a arruinar de un chico inocente, por lo que tenía que pensar en algo.

–Sabes, estoy harta de todas tus restricciones, déjame ser adolescente al menos una vez y no te metas en mis asuntos –le respondió Pyrrha fingiendo molestia.

–Recuerda que es gracias a mí que tienes la fama, así que tengo todo el derecho de meterme en tu vida personal, así que termina con ese chico antes de que le complique la vida –le amenazo su representante.

–No entiendo que tiene de malo, es simpático y cocina muy bien, esos no son cosas por las cuales tenga que terminar con el –le contesto Pyrrha empezando a molestarse de verdad.

–¡Es un debilucho!, ¡No hará nada más que retrasarte! –le grito el representante.

–¡¿Debilucho?!, ¡es el capaz de enfrentarse a los oponentes que he enfrentado! –le contradijo Pyrrha ya muy molesta.

–¿Enserio?, entonces no te molestará que lo ponga a prueba, si el gana su combate entonces dejaré que su relación siga, pero si lo pierde… me aseguraré de que se suicide por lo miserable que será su vida después de eso, ¿entendido? –le condicionó el representante con un tono sereno y amenazante.

–Entendido –le contesto Pyrrha sería y determinada.

Ante la respuesta de Pyrrha, el representante se fue de la habitación dejando sola a la pelirroja, sin embargo, la dragona puso muchísima atención a sus pasos hasta que noto que se había ido lejos, por lo que aprovecho golpearse la cabeza repetidas veces contra la mesa.

–¡¿En qué lo metí?! –se cuestiono la pelirroja lamentándose por haberse tomado la situación tan a pecho, actitud que iba a condenar a una persona inocente.

CONTINUARÁ…