Mi encuentro con un Demonio

Cautiva

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No pude dormir esa noche, aquella chica no regresó más, ninguna de las mujeres del culto se preguntaba por ella, era como si simplemente no les importara que de un día para otro una se fuera sin dejar rastro alguno, por curiosidad me acerque a un grupo que estaba hablando de forma animada sobre esto, simulé estar doblando ropa para escuchar 

- El señor encontró un buen prospecto para ella y su bebé - dijo una

- es increíble como jóvenes ricos buscan una mujer con una bendición del señor Douma, ya quiero que mi bebé crezca - comentó otra tocándose el vientre.

-pero no hay que hacerlo enojar, recuerdas a .... - dijo una chica de cabello corto

-shhhh - le dijo la primera que había hablado

- es que ella no pudo recibir la bendición, era impura, por mucho que se esforzara, pero el señor Douma igual encontró un hogar que la acogiera - habló la embarazada

entre tanta conversación que me causaba nauseas, se me escapa un estornudo, distrayendo la conversación que las mujeres sostenían, ellas me miraron un poco molestas y se fueron de mi lado, no entiendo porque el trato, pero en realidad no es algo que me interese, necesito salir pronto de aquí, mi oportunidad se me fue de las manos a causa de ...

cielos ni pensar bien puedo, ya que no pude hacer nada al respecto, este maldito demonio tiene un aura cruel y despiadada.

pasaron un par de semanas, meses, en realidad, no tengo mucha noción del tiempo ya al estar encerrada, por lo visto, se los demonios superiores saben cazar a sus víctimas, no comen constantemente ya que poca necesidad tienen de enfrentarse a peligros por ser tan fuertes, me pregunto si Douma también mata por diversión.

Y pues sí, me dí cuenta que una vez por semana se desaparece, pero cuando le tocaba desaparecer como de costumbre, me llamó, de inmediato se me revolvió el estómago, no cruzo muchas palabras con él, por lo que decida llamarme no es bueno, para nada bueno.

Llegue a la habitación por donde regularmente pasa el tiempo hablando con sus seguidoras.

- _____, es bueno que vengas a compartir, te presento a Maiko - señala a una mujer que esta sentada a su lado 

yo solo reacciono a cerrar mis ojos y saludar agachando un poco mi cabeza, pocas ganas tengo de dirigirle la palabra a este ser.

- El señor Douma dijo que hoy es el día de nuestra purificación - comentó dichosa Maiko

Una sonrisa nerviosa se me escapo, - ehh - respondí

-Que linda eres ____, estas tan contenta que quedaste sin palabras - dijo Douma con una tranquilidad que me llego a dar asco, vomitaría en medio del salón pero eso sería en vano, hay que afrontar las cosas, no me dejará hasta estar cosechada a partir de este instante, en este punto ya perdí las esperanzas de encontrarme nuevamente con Akaza, básicamente es una estúpida fantasía donde me rescata y libera de Douma, ya que este maldito lugar esta tan bien escondido que ni un pilar podría detectarlo.

Maiko se pone de pie en el momento que Douma se levanta

- Siganme mis florecillas - 

yo me quedo estatica en mi lugar, pero, Maiko me toma de la mano, termino caminando por inercia, mi voluntad abandonó mi cuerpo en ese preciso instante.

Al llegar a su habitación,  cierra la puerta, ambas estábamos nerviosas, pero no del mismo tipo de nervios, Maiko se notaba ansiosa por empezar, mientras que yo solo queria que esto terminara.