Es cerca de la hora del almuerzo. Mi turno de guardia termino cerca de las tres de la mañana y empezo de nuevo hace una hora. La princesa esta terminando una visita a a uno de los cuarteles de entrenamiento.
Para levantar la moral de los soldados que pronto iran a batalla el rey y su consejo pensaron que era buena idea que la princesa heredera hiciera visitas. Creo que quizas era muy peligroso enviar a el rey mismo por lo que decidio enviar a su joven hija.
No es que funcione. La guerra le ha costado a todos miles de vidas, dinero, trabajos y propiedades. Ahora envian a niños a pelear mientras el rey come en su palacio y golpea a su heredera.
La princesa apoya su mano enguantada discretamente en mi brazo para subir a su carruaje. La sencilla banda de oro y plata grabado en su frente brillando con la luz del sol.
Su aburrido vestido y capa gris quedan con el ruedo un poco fuera de la carroza y la ayudo a meterlo antes de subir detrás de ella.
Tengo cuidado de que ambas espadas en mi espalda esten aseguradasy no choquen con el techo antes de sentarme en el banco frente a la princesa, que se sienta perfectamente recta con la manos entrelazadas sobre su regazo.
Doy un golpe en el techo para que empecemos a avanzar- Creo que ha ido bien.
Su mirada violeta se encuentra con la mia, el moreton en su mejilla ya habia sanado.
Hay un pequeño asentimiento con su cabeza pero no hay mas.
Entonces creo que mi plan de entablar una mejor relacion no funcionara si se comporta como un tempano de hielo.
Descanso mis manos sobre mis piernas y apoyo la cabeza relajandome para un corto viaje hasta el palacio.
A pesar de que por todo el reino y en las doce provincias hay cuarteles de entrenamiento las princesas jamas salen de la Acrópolis y ni siquiera ahí llegan muy lejos de la seguridad del palacio.
Hay una fuerte sacudida que me hace castañear los dientes. La princesa cae hacia adelante casi en mi regazo y los gritos empiezan con fuerza. Y se que algo esta mal.
Tomando a la princesa por los hombros la alejo- Quedese aquí. Por ningun motivo vaya a salir- saco una de mis espadas de mi espalda teniendo cuidado con el reducido espacio- Volvere por usted.
No espero una respuesta, abro la puerta y salgo. Todo es un caos. Hay varios hombres sus rostros pintados de pintura negra distorsionan sus rasgos. Son por lo menos quince sin contar a los que escucho del otro lado del carriaje y no puedo ver.
Solo somos cinco guardias contra tantos hombres armados, hambrientos y enojados.
Esto va a salir mal.
Mi compañero Barton esta perdiendo contra dos hombres, su hombro derecho y su cara llenas de sangre. Uno de los atacantes se acerca por su espalda su cuchillo de carnicero en alto listo para apuñalarlo.
No me concentro en los demas hombres que sacuden el carruaje, esta diseñado para aguantar. No pienso. Me muevo con rapidez esquivando a los que se me lanzan encima listo con una de mis espadas cortando a traves de la cabeza del hombre con cuchillo de carnicero.
La sangre me salpica mientras el cuerpo cercenado cae. No me quedo quieto. Estamos en una calle pequeña asi que la capacidad de maniobrar esta limitada. Normalmente peleo con ambas espadas pero en un lugar reducido no tendre margen de maniobra para ambas.
Me volteo clavando la espada en el abdomen de otro hombre. Tampoco me quedo esperando.
El sonido que hace el arma al salir del cuerpo es asqueroso.

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0.5 Amor y Sangre
FantasyEl deber siempre ha estado atado mi rebelde corazón. Diviendome entre lo que se necesitaba de mi y lo que yo quería. Hasta ella. Mi familia me necesita. Mi reino me necesita. El palacio me necesita. Pero ella me quiere. Tocarla se castiga con la mu...