11M|| I would sell my soul for a bit more time with you.
Gael Sallow quería vivir una vida feliz y Simon Kalivoda llegó adentrándose en esta, logrando cumplir esa petición. Por primera vez Gael sintió lo que era el amor, y gracias a él.
Ambos se ama...
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—No tiene sentido. Es imposible. Las balas no la pararon.
—No me digas.
—¿Quién diablos era?
—¿Y nosotros que carajo sabemos?—Simon le contestó a Deena.—¡No sé! ¡La perra parecía normal!
—¡Lamento decirte que las perras normales no tienen sangre negra!
—Bueno, era normal hasta que nos atacó con esa navaja.
—Cuchilla.—Susurró Gael desde la otra punta, sin ser oído.
—¿Una navaja?—Preguntó Josh en voz alta.
—Cuchilla.—Repitió más fuerte el Sallow.
—¿Cuchilla?—Josh mostró curiosidad dentro de esa pregunta.
—Sí.—Le contestó Gael, aún recordando como el objeto afilado casi mutilaba su cuello.—Como de esas viejas para afeitarse.
—O en este caso para cortarse...—Simon acotó.
—Las muñecas.—Completó el menor.—Se cortó las venas.
Todos miraron al chico.
¿Cómo sabía eso?
—¿Estaba cantando algo?—Empezó a preguntar él.
—Diablos, Rain Man. ¿Cómo mierda sabes eso?—El rubio lo miró con algo de admiración en sus anteriores ojos perturbados.
Josh sin decir una palabra, se levantó de su asiento, y se dirigió hacia las escaleras del sótano. Los cuatro adolescentes lo siguieron.
—Esta es Ruby Lane. La chica que los atacó.
Simon tomó el trozo recortado de periódico entre sus manos y lo observó de cerca.
—Mierda. Es verdad.—Susurró este mirando a su pareja, quien no pasó la oportunidad de hojearlo desde su lugar.
—Cantaba mientras asesinó a su novio, a sus amigas, y luego se suicidó. Se cortó las venas.—Explicó el Johnson.
—Dios. ¿Por qué no lo vi en las noticias?—Preguntó Kate.
—Porque pasó hace 30 años.—Alegó Josh, ganándose miradas incrédulas.—En 1965.
El chico se levantó y tomó otros reportes que tenía en su pared.
—Es una de las asesinas de Shadyside, como Mascara de Calavera. Es decir, Ryan Torres.—Se corrigió.—Miren, 1978. Hace 16 años. "Psicópata enmascarado mata..."
—Campamento Nightwing.—Terminó de decir Gael.—Mi hermana estuvo ahí.
Las miradas apenadas no tardaron en fijarse en él.
—Lo siento.—Murmuró Josh.
—Está bien. Sigue.—Pidió el Sallow, sintiendo como la mano del rubio de su lado, se entrelazaba a la suya por debajo de la pequeña mesa.
—1950. Harry Rooker, lechero local, acuchilla a varias amas de casa.—Otro periódico aún más antiguo acaba arriba de la mesa.—En 1935, el Asesino del Huevo. En 1922, Billy Barker. En 1904, timador destripa mujeres, y sigue.—Más hojas con diferentes fechas y asesinos aparecían frente a sus ojos.—Se repite en Shadyside. Gente que se vuelve psicópata.
—Dios.—Simon le mostró a Gael la imagen de un hombre sin ojos.—Miren a este tipo.
—El pastor Cyrus Miller. Fue en 1666. El primer registrado.—Declaró Josh.—Mataba niños y les arrancaba los ojos.
Sam se levantó de repente, sintiendo asco, y ganas de vomitar.
Deena no tardó en seguirla.
—Nada de esto es aleatorio. Es Sarah Fier. Los convierte en asesinos.
—¿Realmente crees eso?—Kate miró al chico.—Nadie cree que lo de la bruja sea real.
—Sí, lo inventan las niñeras para asustar a los niños.—Simon la secundó.
—No, escúchenme. En 1666, Sarah Fier fue a la horca por brujería.—Las palabras de Josh, cobraban sentido en Gael.—Desde entonces, posee a las personas. Las convierte en asesinas para vengarse.
—Pero ¿Por qué haría eso?—Cuestionó en voz baja el azabache, detallando cada imagen, de cada asesino.
—No lo sé, pero es como la canción de cuna. "Antes de su ultimo suspiro, la bruja escapó de su destino. Al cortarle una mano, se quedó en este plano...-"
—"De su tumba revivió y a todo el mundo esclavizó"
—Sí, exacto. ¿No ven lo que nos está pasando? Estás son las pruebas.—Josh miró a Gael.—Shadyside no es un semillero de psicópatas. Las masacres se conectan con Sarah Fier. ¡La maldición de la bruja es real!
—Supongamos que la bruja ha estado poseyendo gente por una venganza despiadada. No es como la masacre del centro comercial. Es distinto. Algo mucho peor.—Habló Kate.—Nos persiguen dos de sus asesinos y ambos están muertos. ¿Por qué nos detesta?
—Yo la vi.—Sam dijo, haciendo presencia.—Anoche, no... No sé, creí que me había golpeado la cabeza. Era... Era ella. Vi a la bruja.