Crystal Snow {Diamond no Ace}

04

Siguieron a joven que los guiaba hasta llegar por fin a la puerta principal de la mansión. Entonces el mayordomo hablo.

— Es un gusto tenerlos aquí, me presentare de nuevo, me llamo Connor Cameron. El duque Cavendish los esta esperando en el gran salón. Por favor síganme.

Los jugadores iban hablando entre ellos, hasta que de la nada un grupo expreso un:

— Wow... 

— Que hermosa pintura.

Los demás curiosos se acercaron a ver. Era la imagen de una mujer.  Cabello café, ojos avellana, se veía joven, piel ligeramente morena, el vestido que usaba de colores que hacían juego con su cabellera larga y ojos, la corona hacía un jugo perfecto con su collar, junto con pequeñas mariposas -cortesía del pintor- que jugaban perfectamente con la imagen de la dama, y el fondo de tonos blancor y rosados suaves, daba una imagen de elegancia. Era simplemente bella. 

— Ella es Mari de von Cavendish, es una pintura de cuando la difunta princesa tenia 16 años.

— Que bella mujer — comento uno de la manager. Sin embargo paso un vago pensamiento en algunos cuantos "Se parece a alguien" sin embargo fue momentáneo.

Ahora fue el turno de algunas chicas de gritar un pequeño.

— ¡Kya! Que guapo. 

Era la pintura de un joven con un traje de caballero blanco, un juego perfecto con sus ojos color rojos, una capa y botines negros que junto a su cabellera negra hacían perfecto contraste con el blanco del traje, un azul marino que jugaba a perfección en el traje y aquellos detalles y encajes dorados que daban un aire de superioridad. junto con el fondo lleno de rosas jugaban perfectamente con la imagen que daba el joven. 

— Él es Liam Von Cavendish, a sus 19 años, el actual duque del ducado Cavendish.

— Wow, que guapo.

Caminaron un poco mas y se encontraron una imagen que los dejo impresionado.

Era de la bella pareja, la joven castaña y ojos de avellana con un vestido de tonalidades azules, un broche con flores que hacia un juego perfecto con sus ojos y cabellera y acostado sobre su regazo un joven de cabellera negra, vestido con una camisa blanca con un chaleco negro y detalles dorados y pantalón negro, recostado en ella mientras este ha cerrado los ojos, era una imagen que te conmovía por la hermosa forma en que se veía como se amaban.   

Llegaron a un retrato familiar, los vieron con asombro, un hombre mayor de cabellera negro y ojos rojos con un traje negro y detalles dorados, un mujer de cabellera larga y color café y ojos avellanas, con un vestido blanco y volantes en el cuello y mangas, una cinta celeste que sostenía parte de su cabellera, y un niño de cabellos castaños un poco mas oscuro que él de la mujer, ojos avellana miel, una camisa blanca con pequeños volantes decorando y una cinta celeste que simulaba un corbatín y pantaloncillos negros, el hombre mayor veía con una diminuta sonrisa a su esposa interactuando con su hijo, sus ojos rebosaban del amor a su familia, la mujer recibiendo una flor que su hijo le estaba dando mientras se agachaba un poco y por ultimo el pequeño niño sonriente mientras sus ojos muestra el amor y adoración hacia su madre.

Este ultimo hizo que aquel vago pensamiento que tenían se instalara en su cabeza pero desecharon su idea rápidamente o eso creyeron. Justo antes de llegaron lo que eran una escalera algunos pararon de golpe, se encontraron con dos pinturas que confirmo ese vago pensamiento.

El primero, era de una bebé que sostenía una pelota de beisbol, a muchos se les hizo muy tierno, ver  aquel bebé con su trajecito celeste y un babero rosado.

La segunda parece mas una foto en si, que una pintura, y ahí sus dudas se resolvieron, vieron a un joven castaño y de ojos avellanas con esa sonrisa que ellos distinguen donde fueran que fueran, solo voltearon a ver al castaño que sin duda se mostraba nervioso y antes de que alguien preguntara o siquiera dijera algo una vos masculina y poderosa llego a sus oídos.

— Me preguntaba por que tardaban tanto, veo que están admirando la belleza de mi hijo — Al caer las palabras su reacción fue voltear a donde provenía la voz y vieron como un hombre mayor de cabellera negra baja por las escalera, sin embargo cayeron en cuenta que el chico de la foto-pintura era su hijo.

— ¡Papá! — Grito el chico castaño — Te extrañe — Dijo mientras corría a los brazos del hombre que si duda lo recibió con gran aprecio.