Ririka sabía que era una persona que se enfermaba con mucha facilidad, y algunas veces estaba agradecida por eso ya que tenía una buena excusa para no salir de su cuarto por todo el tiempo que no se sintiera bien.
Y este era uno de esos días donde se enfermaba, estaba en su cama disfrutando la tranquilidad y el silencio que habitaba en la casa, sus guardaespaldas no estaban, Kirari estaría todo el día en la academia y los empleados no estaban en la casa pero toda esa paz se fue cuando escucho a Mary y Rei abriendo la puerta de su cuarto.
Mary/Rei: Riri ¿Como te sientes?.
Ririka siempre sentía un escalofrío cada vez que las oía hablar al unísono, era simplemente aterrador y no era la única que lo pensaba.
Ririka: me siento algo mal pero ¿Que hacen aquí.? -pregunto confundida.
Mary: que preguntan tan estúpida, vinimos a cuidarte -dijo con brusquedad.
Rei: lo que dijo Mary -dijo con calma.
Era la primera vez para ambas en cuidar a Ririka enferma y eso las ponía un poco nerviosas.
Rei al ser la que tenía más experiencia se acercó a Ririka y vio que tenía una toalla en su frente lo cual la alivio.
Rei:¿Estas cómoda?.
Ririka asintió con nervios no se acostumbraba a la cercanía que Rei siempre ponía con ella, la castaña se veía como un ángel ante los demás pero solo Ririka sabía que podía ser el mismo demonio.
Rei puso su mano en la frente de Ririka para checar su temperatura, Mary estaba en la entrada un poco celosa, se sentía inútil ya que no sabía qué hacer y eso solo la ponía gruñona y nerviosa.
Rei: la fiebre bajo un poco gracias a la toalla, pero aún así necesitas reposo ¿Donde están tus medicamentos?.
Ririka frunció el ceño ante la mención de esas pastillas pero agradecía no tenerlos.
Ririka: apenas hoy me enferme y como Gin y Sakura se fueron con mi tío ayer, los empleados están en su día libre y Kirari tenía que ir a la academia -dijo calmada.
Rei frunció el ceño y se levantó de la cama sabía que Ririka no era muy amante de las pastillas gracias a esos 2.
Rei: iré a comprar medicina para ti y Mary la cuidas -dijo sería.
Mary: okey -dijo sin quejas.
Ririka suspiro sabía que aunque se negara a tomar las pastillas sus novias la harían tragársela a la buena o la mala y no estaba de ánimo para ir en contra de las 2.
Mary se acercó a la albina y se acostó a su lado con una sonrisa, toda la mañana en la academia fue aburrida sin Ririka a su lado.
Mary: parece que alguien odia las pastillas -dijo en tono burlón.
Ririka: es que saben mal y no me gustan -murmurró con un puchero.
Mary sentía que se moría al ver a su novia tan tierna que no pudo evitar abrazarla con cariño.
Ririka: Saotome-san no se acerque mucho a mi... L-la podría contagiar -dijo preocupada.
Mary: no me importaría mientras que esté a tu lado -dijo con una sonrisa.
Ririka sintió su cara arder y sin poder evitarlo abrazo a un peluche que tenía cerca con gran fuerza, Mary miro atentamente el peluche analizándolo e intentando recordar si lo había visto antes.
Mary:¿Quien es ese gato?.
Ririka: es el sr. Bigotes... -murmurró con una pequeña sonrisa.
El peluche era de una gato negro y blanco con una sonrisa, orejas, cola y los bigotes.
