CAPÍTULO 2: ¿QUÉ PUEDO HACER?

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Mmm, tengo que analizar profundamente a mi madre si es que quiero hacer un plan para mejorar mi vida. Pero por todos los Dioses, esa señora es tan impredecible. Puede parecer extraño pero, realmente no conozco tan profundamente a mi mamá; los pocos datos que sé de ella en cuanto a sus gustos es que ama las plantas más que a mí y a mi padre juntos. Lo más extraño es que puede pasar horas viendo y oliendo plantas que ni flores tienen, que rarita, ¿de qué sirve ver tan detalladamente una planta que no tiene más que un monótono color verde? 

También le encantan las peonías, la recientemente declarada "flor nacional"; le tiene una especie de culto a esa flor, realmente es linda, pero eso es un poco extremista; aunque, debería agradecerles porque cuando discuto con mi mamá (por muy grave que sea el asunto, y aunque ella o yo tenga la razón) siempre me termina perdonando si le regalo unas cuantas peonías, bendita flor, gracias por existir.

- Ming Wei, hija, ¿por qué no vamos juntas al jardín?

AY NO, otra vez me va a dar sus clases de jardinería, volverá a contarme la historia de las peonías y ridículas leyendas sobre el amor, la fidelidad y honestidad que involucra su "maravillosa flor" con la que como te dije, está obsesionada. Al parecer hoy será otro día súper aburrido, pero, debo ir ahora al llamado de la señora Zhao De, porque si me tardo más de 1.2 segundos en contestarle, me tocará castigo. Aaaa, cierto, no te he contado en qué consiste la "educación de excelencia" de las mamás de la Dinastía Qing, pues, aplican una técnica que se usa con los criados y son la tortura favorita de las señoras de clase alta y la realeza, ¿puedes adivinar cuál es?...

Hablo de los magníficos azotes; claramente con las pobres personas que están al servicio de esa gente tan orgullosa y engreída no hay piedad ni sentimiento humano alguno que evite un sufrimiento tan atroz, les depara una muerte casi asegurada, a veces los castigan por tonterías mínimas, pero por el simple hecho de ser pobres sirvientes su vida "no tiene valor" y cualquier error (por mínimo que sea) que cometan les debe ser castigado.

Por otro lado, con las hijas de las familias de clase media, alta y la realeza (los que tuvieron suerte y no son pobres), también sufren de los latigazos, pero la dureza de la tortura depende de cada padre: su tolerancia, benevolencia y compasión. Si tu papá y mamá son buenos contigo y sí te quieren, rara vez te castigarán y si lo hacen sería muy leve; si tus padres son despiadados y sin corazón, te van a levantar varios pedazos de piel.

Mi mamá me ha castigado muchas veces (si no te haz dado cuenta aún por como te hablo y lo poco que te he contado, soy lo que denominan "hija rebelde y sin remedio") pero he de decir que no es tan fan de los azotes, es más de gritos, palabras hirientes, empujones, cachetadas, así que mi piel sigue completa (por el momento).

Justo ahora ya estoy en el jardín con mi madre, me ha pedido que me siente con ella a tomar té, valí mierda, eso significa que va a tener una plática seria conmigo, es como su "tenemos que hablar"... mi mayor pesadilla. La cuestión es que en la última semana no he cometido nada malo (que yo recuerde), Ming Wei es momento de hacer trabajar a tu memoria, ¿qué hiciste esta vez?

¡Ming Wei! te estoy hablando señorita maleducada -mi mamá me ve con sus ojos asesinos-

Pero si tu me educaste, entonces usted es la culpable por no saber hacer las cosas bien. Digo, que- ... por estar tratando de recordar no me dí cuenta en qué momento empezó a hablar la señora.

Lo siento madre, me distraje -yyy me va a regañar-

¿Cómo puedes distraerte cuando estoy hablando de un tema tan serio?

¿Tema serio? Dioses, ahora sí me pasé de la raya

Podrías repetir lo que dijiste, prometo poner atención -chismesito-

Siempre es lo mismo contigo, deja de pensar idioteces en tu cabeza y escucha. Una de las tías de tu papá está gravemente enferma, los doctores dijeron que aún puede sobrevivir pero necesita de extrema atención día y noche, ni siquiera los sirvientes de toda la familia pueden con todo lo que implica su tratamiento, no hay nadie que pueda cuidarla, tengo que ir yo. El problema es que vive en Xinjiang, está al otro extremo del territorio de la Gran Dinastía Qing, tan solo el llegar implicaría 2 meses de viaje, más el tiempo que esté con la tía que son aproximadamente 3 meses y los otros 2 meses de regreso, estaría fuera de la ciudad por más de medio año.

¡SIIIIII VETE POR FAVOR! Podré ser libre por 7 meses, prometo que estoy apunto de llorar de felicidad internamente.

¿Irás tú sola? ¿Verdad? -si me dices que no me mato-

Lógicamente, no puedo dejar la casa sola a cargo de los criados, además va a ser algo costoso el pasar tanto tiempo de viaje atravesando el país y con la situación económica actual y tu comportamiento salvaje, es inconveniente.

Bendito tercermundismo. ¡Hoy por fin el cielo y el destino me sonríen! No tuve la necesidad de crear un plan para distraer a mamá, pero, debo ser cautelosa, mi camino hacia la libertad no puede ser obstruido por nada, sobre mi cadáver.

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⏰ Última actualización: Dec 16, 2022 ⏰

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CAMBIO: Adolescente normal en una época anormalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora