Casada con un idiota © (En edición)

Prólogo.

-Eres insoportable no sé como puedo vivir contigo bajo el mismo techo.-gritaba Oriana tan fuerte que todos los vecinos podían escuchar su discusión.

-¿Yo insoportable? Tu fuiste la que me pidió matrimonio.-replicó Nathan mientras la miraba a los ojos.

-Sabes que eso no estaba en mis planes, sino me hubiese enterado de lo que sucedía con mi mamá jamás te lo hubiese pedido y mucho menos estarías obligado a estar con una chica enferma como yo.-dijo Oriana mientras le daba la espalda y sentía sus dedos temblar.

-Ese no es un problema para mi, Oriana. Tu sabes que hubiese hecho lo que sea por ayudarte.-dijo él en un intento por acercarse.

-Pues no ayudas mucho.-dijo mientras azotaba la puerta del cuarto dejando al otro chico afuera.

Esto no era fácil para Oriana, no cuando estaba comenzando a sentir cosas por ese idiota-como ella lo llamaba- mientras a él solo le gustaba molestarla para hacerla enfurecer, si hubiera sabido que estaría asi de enferma jamás lo hubiese hecho, nunca se hubiera casado con él. Hace unos meses se había enterado de la enfermedad de su madre y contraer matrimonio era lo único que le podía otorgar un poco de felicidad ¿pero y ella? ¿Qué la haría feliz a ella? Nada. Esa era la respuesta, nadie se fijaría en Oriana cuando se enteraran de su mal.

Querido lector.
Antes de que empieces a leer, debes saber que esta historia la escribí cuando tenía 16 años y la única razón por la que no la elimino es porque me da mucha nostalgia hacerlo. Disculpa por los errores que encontraras, espero que la disfrutes.

Con amor,
Madelaine.