Caminaba por la calle en direccion a Lecks..
Connor.. Connor.. Su nombre me rondaba por la cabeza. Pero eso no es lo importante en este momento.
Entre al cafe y me acerque a la barra para preguntar por el encargado. La chica fue a buscarlo y emepze a jugar con un vasito que andaba por ahi a lo que un seño me hablo.
-Hey, ese es mi vaso señorita. Esta por tirar mi cafe.
Me avergonze y mis mejillas se tiñeron por completo.- L-lo lamento señor.- dije y le devolvi su vaso.
Este nego con la cabeza y se fue. Y volvi a esperar, ahora sin vaso. Levant ela cabeza y alguien caminaba hacia mi. Al ver quien era entre en panico y empeze a caminar hacia la puerta.
-¡Hey!
Cerre los ojos con fuerza y aprete los puños, me voltee con una sonrisa fingida.
-Hola.. emm.. ¿Tu nombre era?- sabia perfectamente de quien se trataba.. pero, no podia perder mi orgullo tan facilmente.
-No puedo creer que te hayas olvidado de mi tan rapido Emma.
Se acordo de mi nombre..
-Ahh.. ¿Connor verdad?- me hice la desinteresada.
Sonrio y asintio.
-Bueno pues..- señale la puerta.- Sera mejor que me vaya.
-¿No estas aqui para conseguir un empleo?
-¿Y-yo? Ah, pues si. Peor no creo que tengan lugar, quiero decir aquí hay mucho personal y..
-No, claro que no. Estas contratada.
-No tendrias que haberme hecho alguna pregunto.. o no se.
Me arrpeiento de haber dicho eso ¿Quede muy mal?
Se hizo el pensativo.- ¿Planeas robar, acosar o romper alguna regla?
-No.
-Pues bien. Que esperas.
Abri la boca para decir algo pero despues me arrepenti y la cerre. Relamente necesitaba el empleo.
-Ve al armario, agarra ropa de tu talla y vístete para trabajar
Mire confundida el lugar.
-Tercer pasillo puerta a la derecha
Acenti y me dirigi hacia el pasillo.
En verdad no se muy bien la onda de trabajar en un cafe o simplemente de trabajar, digamos, tengo 16 años. Cuando fui al mostrador había una chica alta, preferi no meterme con ella, pero al ver que me sonrio me acerque y ella hablo.
-Hola "nueva" , ¿te ayudo?
La verdad es que no se de esto entonces asentí y volvio a hablar.
-Hay viene un cliente atiendelo tu y yo te voy ayudando, si?
Volví a asentir. Hoy estoy un tanto terca con esto de las palabras. Muchos pensaran que estoy muda.
-Hola.- dije tímida.
-Hola.- sonrío el chico.- Me das un batido de fresa?
-Claro. Te lo llevo a la mesa?
-Porfavor.
Sonreí y asentí. Me dirigí a la maquina. Hice el batido y cuando fui a entregarlo Connor se paró frente a mi.
-Dámelo, yo se lo llevare.- me dijo extendiendo la mano.
-No te preocupes.- dije y lo aparente.- Yo lo llevo. Es mi trabajo.
-Pero soy tu jefe y dije que lo llevo yo.- dijo firme.
Bufe y el di el batido. El fue hacia la mesa y luego de casi tirar el batido en la mesa de el chico y mirarlo con odio volvió a su oficina, supongo.
-No se lo que ha pasado.- le dije a la chica la cual no sabia su nombre.
-Yo tampoco. En general no es así. Pues no lo se.
-Perdón por decirlo así. Puedo saber tu nombre?
-Oh.- río.- Claro, soy Marissa. y tu eres..
-Emma.
Asintió. Señaló la mesa en la que el chico estaba sentado.
-Ve a ver que quiere. Seguro pedirá la cuenta.
-Esta bien.
Fui caminando hacia su mesa y al acercarme el chico me miro y sonrío.
-Querías o necesitabas algo?- pregunte lo mas amable que pude.
-Pues necesitaba la cuenta pero si me preguntas que quería.. Seria tu numero de teléfono.
Me sonroje por completo.
-Cual es tu nombre?
-Soy Colín.
-Emma.
Revise mi uniforme y encontré un papel con una lapicera escribí mi numero y se lo di.
-Feliz?
-Por completo.
-Ahí te traigo la cuenta.
Asintió sonriente. Fui hacia la barra y le pedí la cuenta de el muchacho a Marissa.
-Viste como te esta mirando Connor?- dijo apoyándose en la barra.
-Que?
-Connor.- lo señaló con la cabeza.- Esta siguiendo cada uno de tus pasos.
-Pues es normal. Soy nueva, estoy a prueba.
-Si, claro. Pues que mas. Ten.- me entrego el papel.- Dale la cuenta.
Nege con la cabeza riendo y me dirigí a la mesa de el muchacho. Le di la cuenta.
-Que tal si salimos mañana?
-Emm.. Pues.-me interrumpieron.
-Mañana no puede. Tiene que trabajar.- Connor limpiaba la mesa de al lado.
-Supongo que será otro dia.- dijo de todas formas sonriente.- Nos vemos luego Emma.
Pago la cuenta y se retiró de el lugar.
-Porque tienes que ser tan amargado?- pregunte un poco molesta por su actitud.
-Lo siento.
Me encogí de hombros.
-Luego de limpiar esas mesas de alli.- señalo unas de el fondo.- puedes irte a casa. Nos vemos mañana.- dijo y se retiró antes de que pudiera responderle.