Llegando al famoso restaurante "misslis" me senté en una mesa. Desplace todas mis tareas sobre esta. Mire hacia la derecha para ver hacia el mar y vi pasar a connor. En estos momentos me encantaría que me tragara la tierra.
-Hola preciosa.-hablo el.- ¿Te molesta..?- señalo la silla frente a mi.
-Mucho.
Se sentó de todas formas. Bufe.
Se aclaro la garganta- ¿Puedo preguntarte algo?
Sonreí burlona.
-Ademas de la que acabo de hacer.- rodó los ojos.
-No.
-Joder. ¿Tu..?
-¿Yo..?
No me asusta lo que vaya a preguntar. O.. ¿si?