"Simon Riley"

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Desde niña siempre soñé con entrar en el ejército, buscaba mejores oportunidades para mi y para mis padres, mi padre no me apoyaba en lo absoluto pero mi madre me brindó el apoyo que necesitaba, entre a la escuela militar cuando tenía 18 años, ahora tengo 25 años y estoy en el ejercito de Estados Unidos, mi vida era particularmente normal hasta que conocí a ese hombre...

El Capitan Price era como un padre para mi, el me cuido desde que cumplí los 18 años y siempre fue mi más grande apoyo, teníamos una misión en las Almas, Mexico y Price trajo a su escuadrón, Gaz, Soap, Alejandro y un hombre nuevo, alguien que jamás había visto, nunca oí hablar de él, Price ni siquiera lo mencionaba y tenía curiosidad por saber quien era.

Price me presento a ese hombre, era el hombre más apuesto que había visto, era alto un poco musculoso y llevaba una máscara, me entró mucho la curiosidad que le pregunté a Price de quien se trataba y solo me dijo que no intentara preguntarle nada acerca de él, que no me iba a responder, yo me quede muerta de la curiosidad así que decidí ir a hablar con el.

-Buenas tardes señor, es un gusto conocerlo -dije un poco nerviosa pero manteniéndome seria-

-____, pero que haces? Te dije que no intentaras averiguar nada de él, discúlpala Ghost es nueva, -me volteo a ver con una mirada de pocos amigos- te queda estrictamente prohibido querer averiguar algo de el, si me desobedeces verás las consecuencias, ahora es mejor que te centres en la misión.

-Pensando- que raro que Price lo oculté tanto, ni que fuera malo querer conocer nuevas personas.

La misión estaba yendo bien, tan bien que incluso me dio miedo, solo teníamos que atrapar a un jefe de un cartel Mexicano que llevaba mucho tiempo secuestrando gente inocente.

Quise hacerme la mamalona y entre a la casa de los marcos cuando Price no me había dado la señal, entre y uno de ellos me golpeó con la pistola en la espalda dejándome inconsciente.

Cuando me desperté me tenían amarrada a una silla amenazando a Price de matarme si ellos no abandonaban las Almas, nunca vi al capitán Price tan preocupado, estaba al borde del colapso, yo por mi parte intenté visualizar una manera de escapar pero era imposible moverme por la razón que había narcos en cada rincón de la casa, escuché un par de gritos afuera y cuando pude recuperar la visión vi a ese hombre de antes, el que no conocía, luciéndose matando a los narcos y llegando a rescatarme como un príncipe azul, solo que con armas.

El me dijo que no había tiempo y me lanzo un arma para protegernos mientras el me desataba, Price y su escuadrón estaban afuera con los otros narcos, el logro desatarme pero había un pequeñisimo problema, me habían disparado en la rodilla

-Puta madre..- dijo ese hombre-, de un momento a otro me levanto y me llevo afuera con Price y los demás, nos subimos al auto y escapamos pero por mi culpa no pudimos capturar al jefe de ese cartel Mexicano.

Ya en el cuartel Price me dio la regañada de mi vida mientras Soap me curaba la pierna.

Es que enserio ____, porque hiciste esa idiotez? mira tu pierna, y si hubieras muerto? te pusiste a pensar en eso? -dándome un golpe en la cabeza-

Ya Price, cálmate, después de que su pierna se cure la sigues regañando, ahora deja que descanse -dijo Alejandro-

Gracias por salvarme Alejandro, pensé que el capitán me mataría -por mi estupidez tengo que andar en muletas al menos 21 días- Alejandro, tendrás que llamar a Elena para cubrirme en la siguiente misión verdad?

Pues es lo mejor, no voy a dejarte ir así y menos te dejará Price, no me cae tan bien Elena pero si no me habla estoy bien -ayudándome sentarme en la cama-

Oye Ale, tú sabes quien es el enmascarado?

La verdad no lo sé, solo se que su nombre es.. -Sonó el teléfono de Alejandro- Lo siento, es Price, tengo que ir, después seguimos hablando, descansa -le di un beso en la mejilla-

Que inoportuno eres Price, donde habré dejado mi teléfono, será que lo perdí? Además, quien lleva su teléfono a misiones??? Es que si estoy bien tonta -mientras buscaba mi teléfono llego aquel hombre enmascarado-

Ejem, encontré este teléfono con un fondo de pantalla bastante peculiar -dijo aquel hombre mirando en otra dirección- es tuyo?

Ohh si es mío! Gracias, pero un momento, porque andas viendo mi teléfono?

Eh no, esa cosa se encendió sola, yo no tuve nada que ver, no vi nada lo juro.

Estoy bromeando, oye, gracias por salvarme allá, me alegro que no salieras herido.

No es nada, un compañero jamás se abandona, pero si no quieres que a Price le de un infarto no hagas eso de nuevo.

Lo prometo, ya no lo haré, y gracias de nuevo, puedo saber cuál es tu nombre?

Puedes llamarme Ghost, no hay nada más que debas saber, adiós -se fue sin decir más-

Adiós...bueno..eso fue raro, así que Ghost eh, que nombre tan poco común..sabía que no era su verdadero nombre...

"En la sala de armas"

Le devolví el teléfono a tu chica, parece que te quiere mucho, incluso tiene una foto tuya con ella en su teléfono

De que hablas? No es mi chica, para mi es más como mi hija, nunca sentiría atracción amorosa hacia ella, la he cuidado desde que tenía 18 años

Entiendo, el que parece enamorado es Alejandro, tiene cara de bobo

Han sido amigos desde hace tres años, pero no creo que le guste ____, tu como estás? No te lastimaste rescatándola verdad?

No, todo bien.

Gracias por rescatarla, te has ganado mi respeto, confío en que el día que ya no esté Alejandro y tú la mantendrán a salvo

No digas eso, ni apresures la muerte hermano, cada cosa a su tiempo

Gracias Simón, es bueno tenerte aquí.

Tras su máscara Simón Riley Donde viven las historias. Descúbrelo ahora