🌺Epílogo🌺

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Taehyung sonríe levemente dejando las flores a su lado, mientras mira al gran amor de su vida.

— Seokjinnie... Ya volví.

Mira a su alrededor y no ve ni un alma, normalmente nadie va a ese lugar a tan tempranas horas del alba.

— Fue una semana larga... Creeme, de ser por mi, vendría todos los días aquí y me quedaría todo el día, pero... Solo puedo hacerlo los domingos, espero que no te moleste.

Siente la brisa jugar un poco con su cabello y sonríe. Las manos de Seokjin juegan con su cabello mientras deja pequeños besos en sus mejillas, dándole cosquillas.

— No hagas eso, Jinnie, me haces cosquillas... Y de verdad necesito hablarte.

Taehyung se sienta frente a él, mientras observa las flores porque no puede verlo frente a frente.

— Yo... Creo que empiezo...  A sentir algo por Yoongi, Seokjin...— El silencio es su respuesta y siente que está cometiendo un delito que seguramente no le perdonará— No sé cómo paso... Pero de la nada yo...

Un fuerte viento lo hace detenerse y suspira. Sabe que ya no hay nada que hacer.

— Lo siento, Jin... Pero, aunque te amo como no he amado a nadie, no puedo evitar sentir algo por alguien más.

Taehyung se levanta y se va, sollozando. Sabía que no debía haber ido a decirle la verdad y lo hizo. Era lógico que estuviese enojado.

Si tan solo... Él se hubiese quedado... Sería otra historia.

Taehyung despierta, sintiendo el calor del cuerpo de su amado a su lado. Sonríe soñoliento, mientras sus ojos se acostumbran a la luz del día. Sus manos acarician la delicada figura de Seokjin con delicadeza y amor, mientras sus ojos miran su rostro con eterna adoración. 

Una idea cruza su mente y decide levantarse a ejecutarla. Se viste y sale a la calle, buscando darle una sorpresa a su ahora pareja.

Llega a la casa con las cosas, listo para preparar una sorpresa para su amante. Sonríe mientras lo hace, imaginando toda una vida con Seokjin a su lado y dispuesto a pedirle cumplir su promesa.

Pero cuando llega, Seokjin sigue dormido y él sonríe con ternura. Deja la bandeja en el velador y se sienta al lado de Seokjin.

Lo llama, pero no contesta. Taehyung se altera y empieza a sacudir levemente su cuerpo, pero no hay respuesta. Cuando vuelve a poner sus dedos en aquella piel que exploró hacia tan solo unas horas antes, la siente fría, prácticamente helada. No hay calor, no hay nada que le pueda ser transmitido.

Y Taehyung llora, buscando despertar a alguien que ya no puede ser despertado. Coge su teléfono con desesperación y llama a una ambulancia..

Pero cuando esta llega, Taehyung sabía que ya era demasiado tarde.

Taehyung llora en silencio, recordando aquella noche. La primera y la última entre ellos.

Recuerda como entre besos, sus labios cobraban vida propia y se murmuraban palabras bonitas entre ellos, haciendo promesas y diciéndose lo mucho que se amaban. Recuerda como el cuerpo de su amado temblaba a su tacto y como suspiraba al sentir sus labios trazando un camino de fuego por su piel.

Recuerda como le hizo el amor, tan delicado y puro. Haciendo de ese acto, uno inocente en el que dos personas se entregaban en cuerpo y alma, ambos entregaban su corazón a un amor que no podía durar para toda la vida, pero que podía ser eterno.

Y Seokjin lo sabía.

Y por eso recuerda como Él le susurraba palabras bonitas, cómo le decía que lo amaba. Cómo sus manos exploraron su cuerpo con tanto amor y adoración, cómo sus labios lo besaron, transmitiendo todo el amor que Él era capaz de dar. Besos que fueron dejados también en todo su cuerpo, siendo Él el primero en descubrir de esa manera su cuerpo, al igual que el con Jin.

Y duele. Duele más de lo que esperaba y de lo que sabia que le dolería si lo perdía cuando no fue suyo.

Mira hacia atrás, mirando las flores adornar su tumba. Tumba en la que Taehyung lloró y gritó muchas veces.

Tumba en la que el día de su entierro, Taehyung se lanzó encima, buscando que lo entierren junto al amor de su vida. O tal vez buscando que no lo alejen de él.

Siente la brisa acariciar sus mejillas, al mismo tiempo que acaricia con delicadeza su cuerpo, pero siente un ligero toque en su cintura. Sonríe y se deja acariciar.

Seokjin recorre con sus manos su cuerpo, porque sabe que ya no podrá hacerlo. Otro ha tomado su lugar...

— No— El murmullo de Taehyung lo hacen apartarse para verlo, sintiendo lo que queda de su alma y corazón romperse cuál cristal al ver las lágrimas brotar de sus bellos ojos y bajar por las mejillas de su amado— Nunca digas que alguien puede tomar tu lugar... Porque jamás será así. Puedo darle mi atención, pero mis pensamientos siempre serán tuyos. Puedo darle mi cariño, pero mi amor siempre será tuyo. Puedo darle un beso, peros mis besos de amor siempre serán para ti. Puedo estar en la misma cama que él, pero solo tu serás el dueño eterno de mis caricias y mis besos. Solo tu me has escuchado, solo a ti te he hecho mio. Solo a ti, mis labios pueden decirle que te ama. Yo puedo estar con él, Jin, puedo sentir algo por él... Pero jamás será como lo que siento por ti. Mi amor por ti va más allá de los límites, no tiene barreras y traspasa lo desconocido. Nadie jamás me hará sentir lo que tú tan solo con una mirada y nadie jamás temblará tanto ante mi tacto como tú.

Taehyung sonríe, sintiendo la brisa juguetear con su rostro, llevándose todo rastro de lágrimas consigo.

Y Seokjin lo ve partir con total devoción y amor, su corazón latiendo con fuerza dentro de aquel muchachito que nunca se rindió con él. Que siempre lo amó a pesar de ver quién era y porqué de su comportamiento. El único...

Que se quedó a su lado por amor.

Y sonríe viendo su figura alejarse.

Tranquilo, pequeño... Ya llegará el momento en el que por fin podremos estar juntos aquí... Si aún me amas cuando vengas... Entonces, déjame amarte como debí hacerlo desde el primer día en que te vi.

Taehyung sonríe y voltea con aquella sonrisa cuadrada que hizo a su mayor caer en su encanto.

Espérame entonces, mi bonito precioso, porque te prometo que te tendré en mis brazos de nuevo.

Seokjin asiente y Taehyung siente la brisa tocar sus labios.

Un último beso en vida.








































"No solo quería descubrir tus misterios, quería sanar las heridas que veía en tu corazón. Quería que mi amor hiciera sanar tu bella alma"— KTH.

"Solo quería una oportunidad. Siempre rogué por un milagro. Y llegaste tú, mi Ángel hermoso. Me devolviste la vida y yo te entregué mi alma y corazón desde el primer momento que te vi"— KSJ.

Read my Heart [Taejin]✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora