ノ⁠♡Unique ✨

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¡Adelante! abran sus ventanas de par en par, sientan la fría brisa del invierno chocar contra su rostro ¡la navidad ha llegado! en cada rincón de las calles de la hermosa ciudad de Seúl se podían observar desde niños hasta adolescentes correr con una sonrisa en el rostro mientras lanzaban aquellas blancas bolas de nieve hacia su amigo, según algunas estadísticas las personas se sienten aún más felices en navidad, y no podía ser más cierto aquello.

A lo lejos de todo el bullicio de la ciudad, del ruido de los autos y los niños divirtiéndose y cantando, en un tranquilo barrio alejado de la parte central de Seúl se encontraban todos los vecinos ayudando con la organización y decoración de su pintoresco vecindario, el señor Hong y su esposa se encontraban allí pese a sus enfermedades, ambos ancianos se encargaban de colocar medias rojas que eran tejidas por la señora Eunha, ¡se reusaban a perderse tal día especial! todos, hasta los pequeños niños contribuían con distintas tareas cada uno.

—¡Jimin, coloca las luces del árbol!

El joven adolescente asintio y tomó entre sus manos aquella caja de cartón que contenía las luces de colores. Solo necesitó un poco de ayuda por parte de Yoongi y ya estaba listo, sin ningún error y eso le agradaba de sobremanera, porque ¿romper una de las esferas no era problema alguno, cierto? de igual manera nadie pareció percatarse de ello.

La feliz aura que rodeaba a todos allí era obra de aquella navidad, porque la navidad unía y creaba lazos entre todos.

Pero, ¿no has pensado que toda navidad tiene su lado malo? porque la felicidad no siempre puede más que la añoranza y tristeza que abarca el corazoncito de algunos, y en ese divertido y alegre vecindario había una casa que a diferencia de las demás se mantenía apagada, sus ventanas siempre cerradas y sin  ninguna de las lindas decoraciones en ella, Jeon Jungkook no disfrutaba ninguna navidad desde el año pasado, ya el bonito pelinegro no formaba parte de las costumbres de su vecindario, todos allí podían decir exactamente la hora y el día en que el joven sonrió por última vez.

¿Se estarán preguntando la razón?

Su amor, su felicidad y razón de vida lo había dejado, aquella noche del 24 de diciembre cuando la navidad estaba en su máximo punto, cuando todos cantaban y pasaban la mejor noche de su vida junto a su familia Jeon Jungkook lo perdió todo, y cuánto deseo el joven haber muerto, cuántas veces deseo ser fuerte y acabar él mismo con su sufrimiento, porque en diciembre aquel recuerdo se hacía más fuerte en su memoria.

—¿Por qué no visitamos a Jungkook?—  sugiere Park y Yoongi solo lo mira sin decir nada.

—No es buen día para ir, mañana es una fecha muy triste para él.

Jimin suspiro rendido y solo le quedó asentir a lo que su compañero decía, se preguntaba cómo era que el omega de Jungkook había sobrevivido luego de la pérdida de su alfa, Jeon era la persona más fuerte que conocía.

💕•°•°Darling Stay with me•°•°•

Sus lacios cabellos caían sobre su frente, el chico de tan solo 21 años se encontraba tirado en el piso de su oscura habitación, sin ningún abrigo que le cubriera de aquel fuerte frío, pero eso no le afectaba, pues el frío de su corazón era aún más fuerte que cualquier otro, lloraba desconsolado sin ser escuchado por otros, solo quedaban él y su lastimado lobo. Todos aquellos que amaba terminaban dejándolo solo y con el corazón echo pedazos y ya nadie podía repararlo, no existiría alguien más como Taehyung, nadie sería como él lo era.

El omega se levantó del suelo utilizando las pocas fuerzas que le quedaban, caminó hasta la pequeña sala de su hogar, aquel que solía ser cálido y brillante ahora era opaco y con un aura melancólica como la suya.

CAN'T HELP FALLING IN LOVE Donde viven las historias. Descúbrelo ahora