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- Bueno y eso fue todo lo que pasó.- dije terminando de contar todo lo que había pasado.

- Amor entonces, ¿Conseguiste una camiseta de Messi firmada?.- escuché un poco de emoción desde el otro lado del teléfono.

- Podríamos decir que si.- reí.

Lo primero que hice al llegar fue llamar a mi novio para contarle todo lo que habia pasado, por suerte tenía horario de madrugada para hacer sus tareas porque por las horas de diferencia me hubiera matado si lo llamaba tan temprano.

- Fue genial amor, mi día fue tan hermoso, debo contarte...

- Uh corazón discúlpame, tengo que volver al trabajo, luego hablamos, ¿Si?.- me interrumpió.

Suspiré.

- S-si amor, no hay problema.

Ni siquiera había terminado de despedirme que ya había colgado.

Lamentablemente su trabajo lo alejaba mucho de mi, cuando estaba viviendo en Alemania con él a penas podíamos vernos gracias a su horario tan apretado.

Deje el teléfono en mi mesita de noche y me acomodé mejor en la cama.

- Está muy ocupado, eso es.- dije para mí misma.

[...]

Estaba llegando al estudio de fotos después de casi veinte minutos de viaje, estaba algo lejos para mi gusto.

Tenía que ayudar a una amiga que es fotógrafa profesional, entonces me pidió que si le servía de modelo para una sesión de vestidos de noche. Debo decir que desde llegue tampoco tenía muchas cosas por hacer.

Al llegar al estudio me encontré al frente de este a muchísimas personas que me reconocieron y me preguntaron por mi papá y por mi hermanito.

Debo decir que es gracioso en un punto.

¿Cómo está el buen Marley?

¿Cómo está el dulce Mirko?

¿Cuando va a volver a viajar con Lali?

¿Cuando va a volver a conducir algún programa? Es muy entretenido.

Mi papá era muy famoso, es gracioso que hasta mi hermanito que es chiquito todavía tenga más fans que yo.

Yo siempre intente mantener un perfil bajo igual, las cámaras no me gustan ni tampoco salir en televisión.

Ignorando todo lo que había pasado, entré al estudio y me encontré con mi amiga de secundaria y algunos años de facultad.

- Pero mira quien ya llego.- dijo ella sonriente al verme entrar.

Me acerqué a ella para abrazarla y darle un beso en la frente.

- Tiempo sin verte Julieta de mi corazón.- dije sonriente.

- Muchos meses diría yo, esto ya era muy triste sin vos.

- Ya llegué a iluminar tus días.- dije de manera escandalosa mientras caminaba al sector de maquillaje y peinado.

Julieta se acercó riendo mientras yo me sentaba y me acomodaba.

Obsesión. |Enzo Fernández|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora