¿Enserio?

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Venga ya. No es justo. Parece que la mala suerte es mi ángel de la guarda. Espera. Eso no tiene sentido... En fin. Prosigamos con la historia.
Sentí un sudor frío por la espalda. Me di la vuelta y me encontré a un hombre vestido con los pantalones, los zapatos y la chaqueta marrón. Tenía una corbata roja que estaba debajo de una camisa blanca( y como no con botonesbde color marrón).
-Caballero,¿ qué hace aquí?¿Por qué no se encuentra usted en su sitio?
-Esto...mmmm...he...he ido al...¿baño?
-¿Y tanto ha tardado?_ miró su reloj de puelsera y me dijo_ Ya son las diez y media.¿O, es que se ha retrasado un poco, caballero?
-Estooo...me retrasé cinco minutos y después fuí al baño, pero como no sabia donde estaba..._ le respondí con una cara de confusión e inocencia.
-De todas formas caballero,no de puede llagar tarde a clase. Y encima, tanto tiempo. ¿De acuerdo?_me respondió.
-Si señor. Lo sientobmucho.
Vamos. Yo es que estaba flipando en colores. ¿Me pregunto como puede decir eso tan tranquilamente, cuando, el también se había retrasado me día hora. No lo entiendo. Pero, lo " mejor" está por llegar.

Mas Rojo Que Un TomateDonde viven las historias. Descúbrelo ahora