LÁGRIMAS DE SANGRE [SEUNGMIN X SKZ]

VIII YANG

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Seungmin se encontraba almorzando cuando Jeongin apareció en su campo de visión.

Detuvo su comida y suspiró, la mañana había sido tan tranquila pero nada bueno podía durar siempre.

- A las 7pm, si no vas haré que tomes todo el agua del inodoro, es una amenaza Seungmin - con brusquedad le lanzó una papel no muy grande.

Se sorprendió, en todos los años que están era la primera vez que no le hacía nada, bueno le dejó una amenaza pero eso comparado a un golpe no era nada.

Con curiosidad reviso lo que contenía el papel y su boca se secó al leerla.

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INVITACIÓN DE CUMPLEAÑOS
POOL PARTY EN LA CASA
YANG, NO FALTES

JEONGIN 18 AÑOS

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Seungmin buscó en todas las direcciones al dueño de la invitación y cuando lo hizo este estaba con sus otros amigos, se veía emocionado pero había algo que lo intrigada.

¿Por qué quería que él vaya? hasta donde sabía Jeongin lo detestaba.

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Seungmin estaba saliendo de su casa cuando su madre lo vio y como era de esperarse soltó uno de sus hirientes comentarios, sus lágrimas se delizaron perezosamente hasta llegar a sus labios sintiendo el sabor salado de estas.

"Seguro que lo hizo por lastima, porque tan gordo y feo nadie te hará caso"

Él hacía lo posible por bajar de peso y en eso estaba incluido el que ahora solo comía una vez al día pero su madre seguia diciendo que tiene un peso deforme.

Si antes de sentía presentable para ir a la fiesta de Jeongin ahora se sentía feo, y deforme tal cual monstruo ellos le decían.

Aún así fue al lugar y algo que llamó su atención fue ver a tanta gente en un espacio tan reducido y haciendo cosas no muy aptas para la vista de todos.

Se sentó en la primera silla que vio y esperaría hasta que se aburra y luego se marcharía.

Vio llegar a chicas con vestidos al cuerpo bien formado y curvilineo, con maquillajes pulcros y belleza natural envidiable.

Sentía que su camisa azul y sus pantalones negros no competían con aquellos vestidos y faldas rojas, que su rostro con acné no podía ser ocultado por el maquillaje tan elaborado de aquellas chicas y lo más importante, que su belleza natural nisiquiera existía.

- Al final optaste por la mejor decisión - la voz de Jeongin se escuchó a su lado y volteó asustado, encontrándose con el mayor quien ya se veía alcoholizado.

- T-te traje un presente - estiró aquel regalo que había llevado entregandolo a su legítimo dueño.

Él peli-negro cerro sus ojos y sonrió, el menor estaba confundido pero no dijo nada, solo espero a que Jeongin tome su regalo.

Lo tomó de la mano y lo arrastro hasta donde era la piscina, sin cuidado y sin prudencia lo empujó a esta, el menor empezó a gritar, era obvio que no sabía nadar, entonces el mismo azabache se lanzó, no a su rescate sino a hundirlo más, y a esto se unieron más persona quienes se aventaban a la piscina, a los minutos porfin Jeongin sacó al menor quien toció sin control por el agua ingerida.

Aún sin ayudarlo lo llevó a dentro de la casa y lo encerró en la cocina.

- Bebe esto - le entregó un vaso que contenía un líquido de color azul y violeta - si lo haces...- se detuvo para hipear - no te molestaré...pronto.

Seungmin nunca había tomado alcohol y tampoco se le apetecía, de echo sabía que era muy dañino pero la tentación de que su vida sea más relajada por solo un vaso de alcohol sonaba muy tentable.

Aquel líquido paso quemando su garganta y para su gusto tenía un sabor muy amargo, definitivamente nunca volvería tomar.

Aunque no pudo seguir pensando mucho cuando su cuerpo se tambaleo y su mirada empezaba a ser borrosa, fue tanto el mareo que tuvo que sostenerse de los hombros de Jeongin quien lo tomó por la cadera y lo guió a la salida.

No podía ver ni pensar con claridad pero estaba consciente que estaban subiendo las escaleras, entraron a una habitación.

Su último recuerdo fue que cayó a la cama y ver a Jeongin dirigirse a el.

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Jeongin fue el primero en despertar y estaba tan cómodo que ni siquiera sintió la presencia de alguien más, pero tan pronto movió su cabeza en esta llegó un dolor insoportable y algunos recuerdos entre ellos lo que había pasado la noche anterior.

Sus manos acariciaron los cabellos del cierto castaño quien solo lo observa ido, su mano bajó a su rostro, tenía muchos granitos en el rostro pero en las partes que no había su piel era muy suave.

Y sus ojos tan lindos de un color único que lo hicieron sonreir.

- Jeongin- su voz era tan calmada que le removió todo, su voz tan dulce y agradable hacia que el amé cada vez más a ...

Sus labios se unieron aún que le fue difícil hacerlo al principio, después de unos segundos encontró la forma en que ambas bocas se mantengan unidas.

Sus manos tomaron las del menor y las colocaron sobre su cabeza, se dio cuenta que las manos de Seungmin eran muy pequeñas y gorditas, así que solo necesito una mano para sujetarlas.

- Dime que te gusto - el mayor se separó y dejó sus narices rozandose, mirando sus ojos verdes - dilo Seungmin y no te molestaré nunca más.

Su cuerpo por claras razones empezaba a reaccionar a la fricción que se creaba en sus cuerpos cada que se movían. Haciendo que algo empiece a crecer en medio de sus piernas.

Gimio cuando Seungmin trató de levantarse, así que colocó sus piernas en medio de las del menor abriendolas para poder juntar más sus intimidades.

Su respiración se agitaba conforme pasaba los minutos y después su pelvis empezó a moverse de atras hacía adelante haciendo que Seungmin también jadeé.

- Vamos Seungmin di que me amas - susurró a su oido y mordió el lóbulo de su oreja.

La espalda de Seungmin se arqueo y cerró los ojos.

- Me gustas Yang Jeongin.

Y todo se oscurecio, al parecer se habían quedado dormidos, Jeongin abrazando la barriguita redondita de Seungmin y el menor abrazando su cuello.

- Mierda...