Esa noche que me cambio la vida

7.2K 412 55
                                    

Lily

Hace rato llegué a aquel antro que mi amigo me dijo de ir, llevaba ya un par de copas bebidas cuando lo vi a él, era alto y delgado con un estilo de ropa no muy bien combinado ni elegido, no había muy buena luz pero logré ver que tenía ojos y pelo de color negro, no sé que fue lo que vi en él, era como si el me estuviera absorbiendo con su energía y evadiendo de cualquier otra cosa alrededor mía.

- No ha parado de mirarte en toda la noche.- Escuche que un hombre me decía detrás de mi.

-¿Perdón?- Dije yo un poco confusa.

- Ese chico- Lo señaló- Te lleva mirando toda la noche, y no me digas que no te has dado cuenta porque tú también parece que te lo estas comiendo con la mirada. Acércate y habla con él.

No sé si fueron las palabras de ese hombre o que iba un poco pasada de copas pero reuní la suficiente valentía como para acercarme a él, un minuto más tarde antes de haber podido decir algo me estaba liando con él.

Nuestros cuerpos fusionados, respiraciones un tanto agitadas y la canción "me rehusó" de Danny Ocean de fondo, parecía el momento perfecto pero entonces fue cuando noté que se separó de mi y empezó a decirme algo que en un inicio no entendí muy bien pero poco a poco sus palabras fueron cogiendo un significado, un significado que no me gustó mucho.

- Tengo novia.

-¿Qué?.- Dije yo confundida.

- No deberías haberme besado, tengo novia.

- Perdón.- Dije yo con un tono de voz más bajo y un poco decepcionada, en ese momento decidí irme a mi casa, no estaba de humor como para seguir aquí y seguramente sería lo mejor para todos.

Logré pillar un taxi, pero en el camino de vuelta a casa noté como mis lágrimas empezaron a caer por mis mejillas, mierda, ¿que tanto me podría haber afectado ese chico? Es decir, solo era un chico con el que me había liado solo una vez, ni siquiera lo conocía, no sabía ni siquiera su nombre, no sabía nada de él salvo que tenía novia y yo lo había besado, pero, él lo había seguido ¿No? No era todo culpa mía, de echo si ese hombre no me hubiese hablado no nos habríamos besado y todos contento, definitivamente era culpa de ese hombre. Pasaba un rato y seguía pensando en él, tenía que quitarme a ese chico de la mente como fuera así que, cuando llegue a casa decidí comer un bol de helado, no había nada mejor que el helado en los momentos de tristeza, pasaron unos cuarenta minutos y me entró el sueño así que me decidí ir a dormir a ver si al fin me olvidaba de aquel estúpido chico.

Kevin

Llevaba mirándola toda la noche cuando de repente noté que se me acercó y no sé cómo empezamos a besarnos, no me sentía bien haciendo esto así que me separé y le dije lo primero que se me pasó por la mente.

- Tengo novia- Esa chica me miró con cara de confusión y desánimo.

-¿Qué?

-No deberías haberme besado, Tengo novia.- Dije yo siguiendo con la excusa.

- Perdón- Dijo ella como si de verdad lo lamentase, un segundo más tarde se dió la vuelta y vi como se dirigía a la salida y entró en un taxi.

- ¿Qué ha pasado aquí?- Me preguntó Adrián, mi amigo que había estado viendo toda la escenita.

- No sé, se me acercó, luego nos empezamos a besar y me sentí mal y le dije que tenía novia.

- Sabes que la conozco, va a el mismo colegio que nosotros y es mi amiga.- Le miré con cara de incredulidad, si no ha sido suficiente ese momento incómodo ahora me tocaría tener que soportar no poder pasar desapercibido delante de ella.

- ¿Y esa información cuando me la ibas a decir?

- No lo sé, había mucha tensión sexual en el aire quería ver que pasaba.- Dijo él muy tranquilo.

Tenía ganas de matarlo, lo peor es que era una chica bastante guapa y la había jodido, seguramente no volvería a hablar con ella en mi vida y podría a ver sido una buena amiga o incluso algo más, quién sabe porque el idiota de Adrián lo había jodido todo, a decir verdad había sido culpa de los dos pero él había sido el principal causante así que tampoco carguemos con culpas que no son nuestras.

Me despedí de Adrián y me fui a mi casa, estaba cansado, al día siguiente tendría resaca y tenía que estudiar, en resumen, no había podido haber elegido un peor día para salir y emborracharme.

El desconocido con el que me besé en el antroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora