Kevin
A la mañana siguiente me desperté, por un momento pensé que sería buen día para quedarme en la cama pero decidí no hacerlo, tenía responsabilidades.
Me levanté de la cama y me fui en dirección a la cocina para hacerme el desayuno, pero cuando entré me encontré a mi hermana haciendo uno de sus batidos energéticos, solo los solía hacer cuando alguien salía de fiesta, normalmente lograba tomar otra cosa sin que me viese pero hoy no tenía fuerzas para discutir con nadie así que me llené de valor y entré en la cocina.
Ella estaba escuchando alguna canción, lo más probable es que la cantase Bad Bunny, mi hermana era una gran admiradora de ese tipo, yo no sé que cosa admiraba de él pero al fin y al cabo era mi hermana y tenía que respetar sus gustos por muy pésimos que fueran.
- Buenos días hermanito.- Dijo mi hermana llena de energía.- Perece que alguien no ha amanecido muy bien que digamos.- Añadió al ver mi cara de amargado.
- No estoy de humor.- Le respondí refunfuñando.
-¿Qué pasó, tan mal te fue anoche?
- ¿Te acuerdas de Lily?
- ¿La chica que te gusta?- Dijo ella confusa.
- Sí, resulta que me beso.
- ¡Qué bien!- Dijo muy ilusionada
- No, que bien no, por los nervios le dije que tenía novia, además iba muy borracha.
- Bueno, podría a ver ido peor, piensa que no todo el mundo tiene la oportunidad de besar a la chica que le gusta. Seguro que podréis hablar en otro momento.
- Lo dudo mucho, cuando le dije que tenía novia se marchó a su casa cabizbaja.
- Bueeeeno, nada es imposible, pero ¿sabes que te puede hacer sentir mejor? Mi batido energético.
A decir verdad, los batidos de mi hermana siempre me hacían sentir un poco mejor, ella los hacía con todo el amor del mundo y yo, como buen hermano me los bebía sin quejarme.
- ¿Qué lleva el batido de hoy si se puede saber?
- Hoy he decidido echarle sandía, manzana, polvos energéticos, limón y un poco de mango.
- Lo has probado antes, es decir, no quiero morir todavía, mucho menos por una intoxicación.
- Tranquilo que no vas a morir mientras yo viva, tampoco es que le haya añadido hojas del parque canino, ¿Qué crees que soy? - Dijo con gestos muy dramáticos.
- Vale, vale ya lo pillo, no voy a morir en un futuro cercano.
Vertió aquel líquido de dudosa consistencia en un vaso de cristal y le añadió unos hielos, me lo acercó y antes de beberlo decidí oler aquel líquido, porque creo que batido no se le puede llamar a eso.
- ¿Y bien, qué opinas?- Añadió mi hermana al ver que ya lo había probado.
- Es... Un tanto extraño, no había probado algo parecido hace mucho tiempo, pero se pude beber, no es un sabor desagradable.
En ese momento se le iluminó la cara, mi hermana quería dedicarse a marketing digital pero siempre le había gustado mucho cocinar para los demás, así que muchos días ella hacía la cena y nos decía de opinar para ver que podía mejorar. Cuando era pequeña tenía un libro de recetas que ella misma creó, en ese libro escribía cualquier mezcla de sabores y textura que se le ocurriese en ese momento. Ella piensa que con el paso del tiempo se perdió, pero hace un tiempo pillé a mamá guardando muchas cosas de cuando éramos pequeños en un cajón, entre esas cosas, el libro de recetas de mi hermana.
Mi madre piensa que no sé la de cosas que guarda en su despacho, muchas cosas son papeles del trabajo, documentaciones, etcétera; pero en uno de sus cajones tiene un doble fondo en el que guarda muchas cosas de cuando éramos pequeños como por ejemplo, manualidades del día de la madre, dibujos que hacíamos en el colegio, fotos de cuando mi hermana se cortó el flequillo sola...
A veces se siente sola, mi padre se pasa el día de viaje de negocios y no tiene mucho tiempo para pasar con nosotros aunque sé que todo lo hace por ayudar y siempre que puede intenta sacar un rato libre para nosotros.
Lily
Me acababa de levantar cuando de repente noté que alguien estaba llamando a la puerta de mi casa, no había nadie más en casa así que me tocó levantarme y ver quien era, no me había ni peinado pero no tenía ganas de nada, seguía pensando en ese chico, ese estúpido chico.
-¿Quién es?- Dije medio dormida antes de abrir la puerta.
- Soy yo, Adrián.
Abrí la puerta y le hice un gesto para que entrase y que me acompañase a la cocina para ayudarme con mi desayuno.
- ¿Por qué has venido?- Dije todavía medio dormida.
- ¿Acaso tu maravilloso amigo no puede visitarte una maravillosa mañana para hacerte compañía?- Dijo con un tono de voz un tanto exagerado.
- Se qué no has venido así porque te apetecía, dime que quieres y terminamos antes.
- ¿Te acuerdas del chico con el que te besaste anoche?
-¿Por qué debería acordarme de él? Tiene novia.
- Es que curiosamente es un amigo mío, ¿No estarías interesada en que te diera su instagram?
- Depende ¿Qué gano yo con eso? aparte de ser the other woman.
- Una bonita amistad o algo más.- Me guiñó un ojo.
- Me da la sensación de que si no acepto que me des su instagram no me vas a dejar en paz.
- Sientes bien.
Pasaron diez minutos hasta que accedí a que me diera su instagram, con la condición de que si no pasaba nada no volvería a insistir más con ese chico.
- ¿Algo más o ya te puedes ir?- Dije yo con ganas de matarlo.
- Ya no te molesto más, que tengas un maravilloso día.- y se fue sonriendo y dando saltitos como Heidy de mi casa.
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El desconocido con el que me besé en el antro
Romancese besó con un desconocido en un antro sin saber que ese beso cambiaría todo lo que conocía y alteraría cualquier cosa por pequeña o grande que pareciese, cambió su mundo, su manera de ver las cosas. En resumen, cambió su vida❤️🩹.