CAP 18

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Marco el número de Ochoa era la única persona en la que pensaba en ese momento para su suerte el teléfono si prendió, se escuchaba el ruido del celular marcando por toda la habitación en silencio, Rin Rin una y otra vez pero nadie atendía ya estaba apunto de rendirse cuando por fin se escuchó un ~¿Hola?~ proveniente de la otra línea.

~¡Hola!~

~¿Messi?~

~Si soy yo, Ochoa por favor ven-...~

El teléfono se apagó de repente era lógico no tenía demaciadas pila pero ¿Ahora como se comunicaría con Guillermo?, de vuelta unas lágrimas recorrieron sus cachetes estaba frustrado.

———————————

—Lozano, Messi marco por un teléfono completamente diferente y se escuchaba angustiado ¿crees que sea buena idea ir a su departamento?

—Mmmm...no lose Ochoa probablemente no.

—Pero se escuchaba mal y justo cuando me iba a decir algo la llamada se cortó e intentado marcarle de vuelta pero no contesta.

—Tal vez le pase algo, ¿Pero no están los de su selección ahí?

—¿Y si es algo privado?

—Esta su mejor amigo Paulo

Tal vez Lozano tenía razón probablemente no pasaba nada de lo que el debería de preocuparse pero seguía dudando debería de mejor ir a ver qué sucedía no perdía nada, tal vez se encontraba enfermo y su equipo se había ido a entrenar pero justo recibió una llamada del tata.

~¿Bueno?~

~Hola Ochoa, necesito que vengas en breve te mando la ubicación es urgente~

~No creo poder esque...me surgió algo importante~

~Guillermo te necesito aquí ya, no es pregunta~

Maldita sea cuando el tata lo llamaba de esa forma significa que estaba furioso, ahora que haría tenía que ir a ver qué le sucedía a Messi o acatar las indicaciones del tata.

~Lo siento, no puedo~

Colgó la llamada y toma su cartera y llaves de su coche para dirijirse al departamento de Messi.

—¡Lozano dile al tata que lo veré en la noche!—ochoa grito mientras se iba alejando en su coche—

—Ay dios mío que clase de amigos me busco.

———————––——

—Ahora que hago.

Messi se sentía más desesperado estaba teniendo un ataque de pánico nunca había sentido algo así ni en sus partidos más importantes, no sabía que hacer quería salir de ese lugar ya, le dolia que uno de sus mejores amigos se le lanzará encima Paulo no sabía que le sucedía pero esa traición se sintió como un golpe directo al corazón, las lágrimas ya no salían se empezaba a deshidratar, no podía creer que realmente lo dejaron ahí sin nada no les importaba ni un poco su seguridad o su salud.

*Din dong*

Alguien tocaba la puerta tal vez los chicos ya habían llegado pero ¿Porque tocaban la puerta? Y si era ¡Ochoa! comenzó a gritar intentando que el mexicano lo escuchará.

—¡¡Ochoa!!—no hubo respuesta alguna el timbre de la puerta dejo de sonar—¡Aquí estoy!

La puerta por fin se abrió pensó mal realmente no era el mexicano si no su selección, Julian se acercó a la puerta y por debajo le paso algo de comer a Messi.

—Creo que no deberías de haber gritado eso Líonel

—Callate—tomo la barra de proteína y comenzó a devorarla le tenía rencor a Julián pero en ese momento le agradecía por la pequeña comida que le había brindado—tengo miedo.

—Somos tu equipo, queremos lo mejor para ti Messi y...este Paulo lleva llorando un buen rato. 

—No me interesa lo que haga por mi que se vaya a la mierda.

—suspiro—se siente culpable no quería hacer todo lo que hizo antes realmente busca lo mejor para ti.

—No les creo ni mierda, ahora deja de hablarme.

La charla paro ahí y se escuchó como se abría la puerta, Messi estaba preparado para cualquier porquería que planearan los chicos pero para su sorpresa unos estaban preocupados y otros llorando, ¿Que carajos?

—Lo...siento mucho Messi—menciono Paulo—

—¿Que mierda?, Malditos bipolares.

—Ya pensamos las cosas y nos comportamos como idiotas.

—Si fueron unos completos idiotas, aparten se tengo que ir a ver a alguien.

—¿Al mexicano?

—Si al mexicano con el que me acuesto Paulo.

—Yo no quería decir eso.

—Pero lo dijiste Paulo, no pienso repetirlo dos veces muévete.

—No me moveré hasta que me perdones—Paulo seguia quieto en la puerta como si se tratase de una estatua—

—Bien te perdono, quítate.

—¡No lo dices de verdad Messi!

Lionel ya no sabía que hacer, claramente no perdonaría tan fácil a su equipo ¿Que pensaban?, decir que estaba furioso se quedaba corto quería moler a golpes a cada integrante pero en este momento lo que importaba era ver a Ochoa que seguro estaba preocupado por su llamada repentina.

—Hablemos de esto después, tengo que ir a ver a Ochoa

Aparto a Paulo de su camino y se dirijio a la salida pero al abrirla se encontró con la cara del mexicano que estaba apunto de tocar.

—Mmm...y-

Messi tapo la boca de Guillermo y cerro la puerta rápidamente detrás de él.

—¿Llegó en un mal momento?

—Si, digo no ugh

—¿Que sucedió Messi?, con esa llamada repentina y ahora veo a tu equipo llorando y escuché que te estaban pidiendo perdón, ¿Se murió alguien?

—¡No!—suspiro—por supuesto que no ricitos simplemente es difícil de explicar vale. 

—¿Entonces no me dirás qué pasó?—Ochoa comenzaba a molestarse— Deje una llamada importante para venir aquí y seguramente estoy en graves problemas y resulta que no me diras nada.

Guillermo se apartó de Messi y comenzó a caminar por el pasillo hacia el elevador con intenciones de marcharse, ¿era ridículo que se enojara por algo así?

Holaaa, una disculpa por no subir cap, fue el cumple de mi mamá y estuve algo ocupada pero aquí está el nuevo capítulo vaya que me costó me quedé sin ideas; siento que la historia se esta desviando bastante 😭.

Por cierto ya casi nos acercamos al final.

¡Nos vemos!

golasoo (Messi × Ochoa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora