Capitulo 5: Recuerdos 🌼

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Mimí: May que milagro – se bajó del escenario y la abrazo.

Mayte: Mimí que gusto – sonrió – ¿No vino la pelinegra? – pregunto al separarse del abrazo.

Mimí: No desafortunadamente no, tenia un proyecto importante y ahora no me pudo acompañar – suspiro – pero María Teresa tenemos que hablar contigo – la acercó más a las chicas.

Ilse: Creo que yo salgo sobrando, nos vemos mañana – se fue rápidamente a la salida sin que ninguna pudiera decir algo.

Fernanda: ¿Cuándo dejara de hacer eso? – suspiro molesta.

Mayte: ¿No piensa darme un abrazo mamá oso? – estiró los brazos – ¿oh tú cuñada? – volteo a ver a Fernanda.

Fernanda: Me alegro de que volvieras – le dio un abrazo rápidamente.

Mayte: Ay chicas ya – se cruzó de brazos al recibir el abrazo de Fernanda.

Isabel: No voy a interferir en tu vida ya lo dijiste, eres una adulta que toma sus decisiones y no tenemos porque meternos, pero tampoco me pidas que te reciba con los brazos abiertos, al menos no ahora, me alegro de que hayas vuelto – volteo a ver a su esposa – te espero en el carro Negrita – salió del lugar.

Mayte: Isa – la llamo, pero está no volteo a verla.

Fernanda: Solo danos tiempo ya que no es fácil – suspiro y camino a la salida..

Mayte: ¿Qué es difícil?, Reconocer que una persona se dio cuenta de sus errores – alzó la voz.

Fernanda: Ver el poco amor propio que te tienes- dejo a Mayte sin palabras – Mimí ¿Vienes o te quedas? – miro a su amiga.

Mimí: Llegó en un rato – miro a Mayte que sus ojos comenzaron a cristalizarse sin más Fernanda siguió su camino sin mirar atrás – Mayte ¿Estás bien? – le tocó el hombro, pero solo se abalanzó a abrazarla con lágrimas en los ojos.

Dejo que Mayte se desahogara por un largo rato, mientras tanto Ilse llegó a su casa con calma, dejo sus cosas en la mesa de la sala y se acercó a su reproductor de discos, sacando un disco de música que solía traerle buenos recuerdos, aunque está felicidad se vio opacada por alguien que llamaba a la puerta, Ilse pauso la música y fue a ver quién era.

Ilse: Karen, ¿Qué haces aquí? – pregunto sorprendida.

Karen: Pues tu ¿A qué crees? – se cruzó de brazos.

Ilse: Karen apenas te di la semana pasada todo mi dinero y solo me quedé con lo necesario – murmuro.

Karen: Ilse yo podría valerme por mi misma si no hubieras estropeado mi carrera como modelo, todo porque no pudiste cuidarnos ni a Erika ni a mi, mira como me dejaste la cara cuando tenía 12 años – se quitó el pañuelo que tenía alrededor de la cara, dejando ver unas cicatrices bastante grandes y esto hizo que Ilse comenzara a llorar – no crees que es lo mínimo que puedes hacer, después de como me dejaste – grito señalando sus cicatrices.

Ilse: Tu sabes perfectamente que yo no quería – agachó el rostro negando con la cabeza – ahora vuelvo – se adentro a su apartamento sacando de una cajita de madera lo último que tenía de dinero y fue de nuevo con Karen – es todo lo que me queda – le entrego el dinero.

Karen: Servirá de algo – tomo el dinero y se fue con esto Ilse se adentro a su casa para una vez más solo dejarse caer al suelo y llorar, la culpa no la dejaba vivir en paz y así duro hasta que la se quedó dormida, pero no en paz ya sus sueños le recordaban aquel trágico día.

Por otro lado estaban Mayte y Mimí estaban en una pequeña cafetería, Mayte tomaba un té y Mimí un cappuccino, la pequeña mujer estaba en silencio y la güera estaba esperando a que hablara, cosa que se cansó de esperar y dando un pequeño sorbo de su café, vio a su amiga y le regaló una sonrisa.

Mimí: Yo no te voy a juzgar, eres una adulta y sabes lo que haces, aunque bueno también comprende que no es fácil ver cómo te vas al mismo lugar que te hizo sufrir por años – Mayte la miro.

Mayte: La gente cambia – menciono con tristeza.

Mimí: Lo se Mayte, pero solo es cuestión de tiempo para que ellas puedan ver ese cambio que tú vez o si realmente te estás equivocando, todo puede pasar Mayte y bueno solo te deseo que todo vaya bien y que en esta ocasión si sea lo que esperas – tomo sus manos y Mayte sonrió.

Mayte: Gracias Mimí, pero bueno ahora cambiando de tema ¿cómo vas con la pelinegra? – pregunto con una sonrisa.

Mimí: Bastante bien, de hecho adoptamos una pequeña niña – sonrió.

Mayte: Enserio, que emoción, ¿Cómo fue? – miro a su amiga.

Mimí: Bueno todo sucedió hace 4 meses atrás – comenzó a recordar.

Flashback:

Ivonne y Mimí salían de una obra de teatro que recién había sido su estreno, las había invitado una vieja amiga, salían entre risas, tomadas del brazo, hasta que finalmente llegaron a su auto que estaba aparcado 2 calles alejadas del teatro, antes de entrar al auto escucharon un ruido que las saco de su conversación.

Ivonne: ¿Escuchaste eso? – busco alrededor de dónde venía el sonido.

Mimí: Si – volvieron a escuchar el ruido – viene de acá – comenzó a caminar en dirección de dónde venía el sonido e Ivonne la siguió.

Llegaron a dónde estaban un montón de basura, lograron escuchar que eran unos quejidos y Mimí rápidamente se apresuró a quitar los restos de basura e Ivonne la ayudo y ahí encontraron un pequeño bebé que parecía recién nacido, estaba bastante débil pues esto solo emitía pequeños quejidos.

Ivonne: Hay que ir a un hospital en cuanto antes – Mimí asintió y fueron rápidamente en su auto.

Al llegar al hospital atendieron al pequeño, aunque no le daban muchas esperanzas de vida lo que destrozó a la pareja, fueron a rendir declaración y después decidieron quedarse pues querían saber el destino de la criatura y la mañana siguiente vino el doctor con la noticia de que la pequeña logro pasar la noche y estaba reaccionando bastante bien al tratamiento. al pasar los días las mujeres siempre pasaban a ver al bebé, hasta que finalmente la trabajadora social se acercó a ella ofreciéndole adoptar a la pequeña niña, pues podrían agilizar el tramite al ver sido ellas quien ayudaron a salvar la vida de la bebé, ambas no lo duraron ya que con solo mirarse supieron que querían a la pequeña niña en sus vidas, su pequeña Margarita y un nuevo vínculo que las unía más.

Fin del Flashback.

Mayte: No puedo creer como la gente abandona así a sus hijos – negó con la cabeza – pero tuvo la suerte de encontrarse con dos ángeles – tomo la mano de su amiga.

Pasaron un rato más platicando hasta que Mayte llevo a Mimí a casa de su hermana y está última al entrar a la casa pudo ver unas prendas regadas por la sala, Mimí solo rio y se fue a su habitación en silencio apagando la luz pues supo que sus amigas no saldrían de su habitación hasta el día siguiente.

Continuará……………..

Ahora sí les pido una enorme disculpa por actualizar muchísimo tiempo después y al igual les agradezco infinitamente su paciencia por esperar actualización, les prometo que lo que viene estará bueno, así que no se lo pierdan, los amo 💜.

En medió de las dosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora