En medió de las dos

Capitulo 3: Todo haría por ti

Fernanda: Bueno ahora que ya se conocieron – se acercó a ellas – así también me ayudarás a convencerla de que participe en la obra – miro a Mimí.

Mimí: Espera ¿que? – la miro confundida – que no solo ella es tu colega.

Ilse: Ay no les hagas caso – menciono algo apenada.

Fernanda: Es que ella tiene una gran voz, canta como los mismísimo ángeles y baila bueno para que te digo.

Ilse: Ay no es cierto – negó rápidamente.

Isabel: Güera sabes que eso es verdad solo hace falta que tú misma te la creas – la abrazo.

Ilse: Isa una cosa es ser entonada a decir que canto espectacular – rio – pero dejando eso de lado aunque Mimí llegará a pensar lo mismo que ustedes aunque lo dudo, no quiero aceptar el papel, no voy a dar el ancho – agachó su mirada.

Mimí: Haber güera ven – tomo de la mano a Ilse y la subió al escenario – recuerdas la canción principal – la miro.

Isabel: Cómo no la va a recordar si ella la escribió – grito.

Mimí: Tu escribiste la canción – la miro con sorpresa e Ilse asintió un poco apenada – vamos que no te de pena estás entre pura comadre – rio y la toma de las manos.

Ilse:
Cruzar el mar, a donde estas,
en una balsa de papel remando a toda velocidad;
por ti caminar, sin descansar, sin agua, 20 millas
pies descalzos a cualquier lugar.

Mimí:
Y por ti volar, despegar
viajando en un cometa hacia el espacio viviendo sin gravedad
dar la vuelta al mundo en 80 segundos
en caída libre para tu cabeza.

Ilse y Mimí:
Por esa mirada que tu me das
no quiero parar, solo por ver esa sonrisa que me mata
me revive y me hace alucinar
Me hipnotiza el alma puedo crear, imaginar que ya no habrá ni mares ni desiertos,
ni distancias que nos puedan separar.

¿Que qué no daría por ti?
Dime que qué no haría por ti
Dime que que no daría por ti
Todo, todo, todo haría por ti.

Ilse:
Puedo navegar en un glaciar
y sin usar un submarino puedo tocar el fondo de mar.
De noche buscar y localizar,
ir a la vía láctea por una estrella fugaz.

Mimí:
Te puedo crear, también cantar
dedicarte y escribirte mil canciones que te hagan suspirar.
Quiero despertar y volverte a abrazar,
a tu lado cada día poder terminar.

Ilse y Mimí:
Por esa mirada que tu me das
no quiero parar, solo por ver esa sonrisa que me mata
me revive y me hace alucinar
Me hipnotiza el alma
puedo crear, imaginar que ya no habrá ni mares ni desiertos,
ni distancias que nos puedan separar.

¿Que qué no daría por ti?
Dime que qué no haría por ti
Dime que que no daría por ti
Todo, todo, todo haría por ti.

Ambas a la final se quedaron viendo con una sonrisa y es que no sabían que era realmente lo que les sucedió, pero sin duda alguna habían hecho un pequeño click entre ellas que los demás notaban.

Isabel: Que bárbaras me llegaron al corazón – se seco una lágrima que salía de sus ojos.

Fernanda: Serán las mejores protagonistas y ahora no me cabe la menor duda – sonrió

Por otra parte estaban Mayte y Manuel aún en el aeropuerto, ella se levantó un momento para ir al baño y de paso comprar una botella de agua, aquí Manuel aprovecho para ver a cierta mujer castaña de ojos verdes oscuros que estaba sentada a lo lejos con una blusa negra y unos jeans azul oscuro, el se acercó a ella con una sola intención.