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Iniciemos
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Un hombre de kimono blanco de tez pálida y rasgos finos entraba a una minería para observar a sus empleados de reojo, aclaro su voz un momento para llamar la atención de todos con su llamados, los hombres se acercaron para observar al hombre.

- se a ordenado un toque de queda al cuál es estar en casa antes de que oscuresca  ya que un demonio a estado cerca de esta región así que pueden retirarse-

Un joven chico de cabellos verdes desordenados  de aspecto descuidado y delgado, recibió su paga para correr rápidamente con una sonrisa al querer comprarle un regalo a su hermana menor.

Sus ojos azules  miraban el atardecer, mientras iba lo más rápido que podía a su casa.

- mañana le compraré a Ume ese kimono floreado para su cumpleaños - al cruzar un callejón vio como un samurai que empujó bruscamente en cuerpo de la joven al suelo, sacaba su espada rápidamente con la intención de matar a la joven que lo había apuñalado en el ojo.

El pelo verde grito con furia y desesperación, sostenía en sus manos aquel pico, para atacar al hombre alejándolo de su hermana menor que tenía múltiples golpes en su rostro.

- oni-chan- dijo entre lágrimas la niña que se levantaba del suelo adolorida - !!!ONI-CHAN LARGATE!!!!- decía entre lágrimas la chica de cabellos blancos que tenía miedo de que su hermano fuera lastimado.

Varios hombres llegaron al lugar para tratar de atacar al joven, el cual comenzó a pelear para defender a la menor que lloraba sin cesar, deseaba que perdonará la vida de su hermano.

- LARGATE UME!!!VETE!!! - uno de los hombre golpeó el estómago del chico haciendo que esté qudara sin aire, otro con una palo golpeó la cabeza del joven asiendo que esté callera al suelo, lo golpeaban sin cesar, el gritaba a su hermana que se fuera, pero está no podía moverse del miedo.

- vamos a quemarlo y nos quedamos con la chica para nosotros!!!- grito el samurai que agarro el cabello de la chica mirarla sádicamente, Une pedía perdón y pedía piedad así su hermano que lo llenaban de un líquido en su cuerpo.

Une gritaba y gritaba deseando poder salvar a su hermano.

El aroma de la sangre recorrió la nariz de la chica, la cual se volteo para observar como aquel hombre la soltaba para caer al suelo como piedra.

Una joven mujer de cabellos largos y abundantes de un color negro, sus ojos eran rojos como un rubí brillante, los rasgos delicados y detallados de su rostro, tenía un kimono negro con detalles blancos, poso su mano en el hombro de la joven para mostrarle una sonrisa

- yo salvaré a tu hermano... Busca ayuda si?!- la menor hizo caso para salir corriendo del lugar.

Mientras que aquella joven dió unos pasos para acercarse.

- por favor... Dejen al niño o los mataré a todos ustedes - la joven mujer que parecía de 17 años de edad que mostraba una gentil sonrisa.

uno de ellos corría hacia ella para atacarla con su katana, de un solo parpadea mato a aquel hombre, está mato a los demás hombres que deseaban escapar.

Ella suspiró pesado para acercarse al joven chico para mirar sus heridas, saco de su bolsillo un pañuelo para colocarlo en su frente que sangraba.

- gracias por salvar la vida de mi hermana - trataba de levantarse pero el equilibrio se fue de su cuerpo, está lo atrapó callendo a los brasos de la joven.

Saco de su bolsillo una bolsa de dinero para dárselo a ella, la cual no recibió y negó aquello

- no deseo dinero- los ojos de el analizaban la belleza de aquella dama, un horrible hombre como él, como era posible que estaba ante los brazos de una mujer tan bella, su voz era tan delicada y frágil, sus ojos comenzaba a volverse de un color marrones claros para dejarlo recostado en una pared

- me tengo que ir- se levantó para tratar de irse de aquel lugar

- espera- extendio su manos para ver cómo está se detuvo para ver al niño de apariencia descuidada- cómo se llama?!

- mi nombre es TN- dijo entre una sonrisa para irse rápidamente corriendo del lugar.

- por aquí!!!- grito la joven niña que había traído a dos cazadores, uno de cabellos negros y ojos azules que miraba el desastre sorprendido, y uno de cabellos amarillos largos de ojos arcoiris que sostenía la mano de la niña.

- hermana!!!- este se levantó con dificultad para abrazar a la menor callendo en sus brazos

- sin duda un demonio estuvo aquí... Akaza ve y revisa la zona yo me quedaré con los niños- el pelo negro salió corriendo rápidamente revisando la zona- joven dime... Dónde están sus padres?!

- no tenemos - dijo el hermano mayor para mirar a la menor que angustiada soltaba lágrimas mientras se aferraba su hermano- murieron hace tanto que no tenemos a dónde ir

- mi nombre es Douma y tengo una gran casa la cual pueden vivir conmigo si lo desean- ambos hermanos se miraron pensativos sin saber que decir.

Llegó el pelo negro rápidamente para dar un fuerte suspiró

- desapareció su rastro Douma - dijo en joven que guardo su espada para acercarse a los dos niños.

- nos gustaría mucho ir con usted- dijo el mayor su respuesta al decear irse de aquel lugar.

Caminaban por largas horas a una tierras nuevas y desconocidas, hasta llegar a una bella mansión de madera.

Los cazadores se arrodillaron ante la presencia de un hombre ciego que estaba sentado en la puerta de su sala.

- patrón Muzan!!! Emos regresando de nuestra misión- dijo Akazan fuertemente mientras que el patrón de cabellos negros escuchaba atentamente- matamos a los demonios... Pero uno de las doce lunas se nos escapó antes de poder enfrentarnos

- y traimos a dos huérfano los cuales tuvieron un encuentro cara a cara con el dominio los cuales deseo adoptar como mis aprendices- menciono el cazador de ojos arcoiris para mirar al patrón que calmadamente mostró una sonrisa

- díganme sus nombres niños- menciono el patrón para mostrar una aura tranquila

- mi nombre Gyutaru y ella es mi hermana menor Ume- dijo tranquilamente al sentir desde donde estaba una tranquilidad para arrodillarse junto a la hermana ante el patrón que parecía mal débil que una flor

- si desean ser los aprendices del pilar del hielo serán bienvenidos a la familia de los cazadores de Demonios - dijo entre una sonrisa plácida para retirarse del lugar.

El cazador se llevó a su aprendices a la enfermería, para ser atendidos por la finca mariposa en la cual una mujer de cabellos blancos curaba las heridas del joven.

Pero este entre sus puño sostenía aún aquel pañuelo con la intención de volver a ver a aquella chica.

Continuara

El cazador y El demonio ( Gyutaru x Tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora