Una Vida a tu Lado [TERMINADA]

"60"

Narra Grecia Evans

Lo seguía apuntando. Por el impacto de la bala en su hombro soltó el arma. Iba a matarlo, lo sabía. Pero no deseaba que fuera frente a mi. Le volvió a disparar en el otro brazo.

—¡NO! —Grité y me senté en el suelo y gateé como pude un poco hasta Albert —¡No lo hagas! ¡TE LO RUEGO!

Albert no se inmutó ante mis súplicas, galo del gatillo nuevamente y le disparó al abdomen de Fabián nuevamente.

—¡¿Vas a matar a tu propio hijo?! —grité. La garganta me ardía de tanto llorar

Una camioneta apareció detrás de nosotros. Fabián cayó al suelo, adolorido y cubierto de sangre, más en su brazo.

—Señor se acercan

Albert miró por última vez a Fabián, sin embargo, no pudo hacer nada más. Me miró y antes de irse, me golpeó el rostro, sentí como mi boca se llenaba poco a poco de ese sabor metálico.

Mi vista se empezó a borrar, no obstante me acerqué a Fabián como pude. Puse mis manos sobre su hombro y ví como estás se llenaban de sangre. No solté a mi bebé pero me puse junto a él.

—Fa... Fabián... Fabián...

Me desplome sobre él.

[...]

Todo era como una pesadilla. Sin embargo, me encontraba en una especie de paz. No me movía ni oía nada. Y lo que no podía pasar desapercibido era el hecho de que no sentía a mi bebé dentro de mí, y sabía que no estaba a mi lado. No sabía que había pasado con Fabián. Cómo estaba, nada. En serio creí estar soñando, y que pronto despertaría.

—¿Está bien? ¿Despertara? —reconocí esa voz

—Estará bien...

Oí una puerta, pero no sabía si estaba cerrada o abierta. Sentí una opresión en mi mano, la habían tomado

—Amor...no sabes cómo me siento al tenerte cerca

Pero ¿Dónde estaba mi bebé? Y mi esperanza es que Fabián me lo dijera y lo pusiera en mis brazos, oírlo llorar, ver sus ojos.

—anda, despierta... Llevas mucho tiempo así

¡¿Dónde está mi bebé?!. Gritaban mis adentros

Y sin más, abrí mis ojos encontrándome con la cálida mirada de mi esposo.

—Grecia

Los ojos de ese hombre se iluminaron por completo. Yo solo lo veía pero no podía hablar, solo quería que me diera razón de mi bebé.

Fabián se lanzó sobre mí rodeándome con sus cálidos brazos. Los cuáles extrañaba mucho. Me deje llevar por su abrazo y lo oí agradecer por lo bajo.

—Tu... —nos alejamos, aún que quedó cerca de mi igual. Lo mire completamente y recordé que le habían disparado

—Tenía un chaleco antibalas ese día, y el hombro solo fue una herida pequeña, el brazo, bueno, es otra cosa —dijo como si pudiera leer mi mente

No paraba de mirarlo, en verdad estaba pasando, Estaba como Fabián otra vez, me salvó, fue a buscarme. Pero ¿En verdad estaba con otra mujer esa noche? ¿No sé pregunta por nuestro bebé?

El no me decía nada al respecto, mientras yo solo quería tener a mi hijo conmigo. Estuve meses ahí encerrada con mi bebé dentro de mí.

«Ni siquiera sé si está bien»

Mis ojos se llenaron de lágrimas inmediatamente. Mire a mi alrededor estaba en un maldito hospital. ¡¿DONDE ESTÁ MI BEBÉ?!