Dónde un chico ve su vida grabada en un viejo cassette y se da cuenta de que la salud mental a veces puede hacer que pierdas la oportunidad de apreciar los detalles de los que se compone la vida.
Mientas en el camino conoce a un chico que aún tiene...
Todos lloraban, lo cuál me pareció bastante hipócrita; había mucha gente, no conocía a más de la mitad. Vestían de negro y le daban sus condolencias a los familiares, sentía el estómago revuelto; nada estaba pasando cómo lo imaginé, pero no podía hacer nada al respecto.
Creía que en los funerales el difunto tenía el protagonismo, pero me di cuenta de que no era así, en un funeral, la atención se la roban los familiares, porque ellos son los que se quedan, ellos son los que importan, son ellos los que están sufriendo. Sentí como criticaban mi atuendo, pues era el único que no portaba ropa negra, al contrario, llevaba un suéter blanco de cuello alto, una gabardina beige, pantalones cafés y mocasines.
Me acerqué al ataúd y me senté a un lado, nadie me veía, estaban tan concentrados en su supuesto dolor; metí la mano en el bolsillo de la gabardina y encontré un cassette, no recordaba haberlo tenido ahí, lo observé a detalle, tenía el nombre de "el diario de un hoyo negro", me hizo gracia, ese era el nombre que había pensado para una novela.
Me levanté, sacudí el posible pasto adherido a mi gabardina y hui de ese lugar, luego iría a despedirme en el cementerio; ahora lo que me interesaba era descubrir que contenía aquel cassette.
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No encontré nada en casa para reproducirlo, salí corriendo a un viejo local donde vendían cosas antiguas.
El lugar estaba desierto, ya nadie compra dichas cosas, son a los ojos de muchos, basura.
Luego de buscar por toda la tienda, di con una televisión que podría reproducirlo, la encendí e introduje el cassette, busqué un banco y me senté frente al televisor. Las luces se apagaron y en la televisión apareció nuevamente el título en letras delgadas, cómo escritas a máquina.
Sentí un escalofrío cuando en la pantalla apareció mi nombre, al parecer el hoyo negro, era yo. Esta era mi historia o lo que había sido de ella.
