"Punto de encuentro"

186 17 1
                                    


Era una mañana de verano, el sol se asomaba por los campos de maíz, las gotas de rocío caían del césped y los charcos de lluvia reflejaban los colores azul y rojizo que teñían al cielo

Normalmente no había tanta paz, ese lugar siempre fue caótico, había tanto ruido que no podías escuchar tu propia voz, ni una sola alma estaba despierta, ni siquiera los pájaros que daban la bienvenida al nuevo día con su canto, todo el mundo estaba en un sueño profundo, los poderosos, los débiles, los jóvenes y los viejos

O al menos eso parecía

Perturbando la tranquilidad de la mañana, una figura encapuchada corría frenéticamente por la hierba alta, haciendo salpicar los charcos a su paso, parecía no tener dirección, simplemente corría, como si estuviera huyendo de algo, o tal vez buscando a algo

La figura detuvo su andar frente a un granero, aquella construcción había sido abandonada hace ya mucho tiempo, se caía a pedazos con cada año y estación, había sido remplazado por nuevos graneros, que estaban muy lejos de el, que permanecía olvidado y abandonado en lo más profundo de los dominios

El lugar perfecto para no ser visto

La figura sin rostro empujo la gran puerta de madera y se aventuró a los interiores de la obra, estando adentro, la figura acercó las manos a su rostro y lentamente retiró la capucha

Tal prenda retirada reveló a un joven

Un joven de piel blanquecina, castaños cabellos adornados con dos orejitas peludas de oso y ojos esmeraldas que recorrían el inmueble

Defenitivamente estaba buscando algo

El joven esbelto volvió las manos a su capucha y de uno de los bolsillos sacó un pedazo de papel, lo desdobló y empezó a leerlo con impaciencia

-¿Estaré en el lugar correcto?

Dijo en voz voz baja, pero el eco jugó en su contra haciendo su cuestionamiento ser escuchado en cada rincón del inmueble

Revisó el papel una última vez a veces se preguntaba a sí mismo como lograba entender esa letra, tenía unas fallas de ortografía garrafales, y parecía ser una extraña combinación entre cursiva y hebreo, había recibido cientos de esas cartas antes, cada una tenía las mismas imperfecciones, pero existía algo que le impedía al jóven castaño deshacerse de ellas

Cada uno de esos papeles tenía escritas las palabras "Te amo"

La parte favorita del castaño siempre era la parte final de aquellas cartas, cuando leía ese "Te amo el tiempo parecía congelarse por un instante mientras las mariposas hacían de las suyas en su cuerpo y estómago

Un sonido de madera cayendo lo sacó de sus pensamientos

Giró rapidamente la cabeza, no pudo ver a nadie

el miedo invadió su ser, mientras más sonidos de cosas cayendo lo rodeaban

Antes de que pudiera correr hacía la puerta, algo lo embistió y lo tiró al frio piso de piedra


꧁II Born to die II꧂Donde viven las historias. Descúbrelo ahora