(3) Regreso a los años 60's: Cultiva, hazte rico y cría a los cachorros

Capítulo 441: Negocio de pescados y mariscos

Lin Qing No sabía sobre los pensamientos de su hijo menor. Ella no lo gobernó y lo dejó hacer los arreglos por sí mismo.

Honestamente, en el aspecto del dinero, Lin Qing Manejó a los tres hijos muy libremente. Ella no era como otras familias que no daban un centavo. Los niños realmente ahorran dinero para comprar lo que quieren.

Lin Qing He apoyó esto.

Pasaron los días y llegaron las vacaciones de verano.

Lin Qing He y Zhou Qing Bai no se dirigieron al sur de inmediato. La pareja entregó la tienda a Tercero. Luego fueron a nadar, mirar una película o algo así. Se relajaron durante dos días antes de dirigirse al sur.

Después de que los dos partieron hacia el sur, Zhou Gui Lai invitó al viejo Wang a la tienda para que lo ayudara: "Dios abuelo, tienes que ayudarme. Mi hermano mayor no está en casa. Mi segundo hermano está dando tutoría nuevamente. Mis padres más románticos se dirigen al sur y tiraron sus cargas. Mi abuelo y mi abuela tienen que ayudar a mi tía a cuidar a los niños y enviar a Cheng Cheng y a los demás a la escuela".

Entonces, en la cuenta regresiva, solo el viejo Wang podía venir y ayudar.

El viejo Wang no tenía vacaciones. La biblioteca de la escuela aún no estaba cerrada. No era el único que estaba allí, por lo que se ausentó durante dos meses y vino aquí para ayudar a Zhou Gui Lai.

De hecho, no había mucho para él en lo que ayudar. Solo para ayudar a recolectar dinero y dar cambio. Luego lávese las manos para ayudar a hacer albóndigas. No fue difícil.

Esta no fue la primera vez que Lin Qing He y Zhou Qing Bai se desprendieron de sus responsabilidades. Ahora lo tiraron con más despreocupación. Sentirse completamente descargado.

Ambos estaban en el vagón del tren en este momento.

Lin Qing Comió una manzana y dijo: "Esta vez, vayamos al puerto para ver si hay mariscos".

"Es". Zhou Qing Bai asintió. Estaba leyendo el periódico. Mientras leía, fruncía el ceño.

"¿Qué ocurre?" Lin Qing preguntó.

"Parece que mucha gente ha sido despedida". Dijo Zhou Qing Bai.

Lin Qing No se sorprendió. ¿No fue debido a que la fábrica de Su Da Lin estaba en una situación difícil? Decidió bajarse del bote y llevó a los niños a la capital con Zhou Xiao Mei.

Además, este fue el período de despido de trabajadores. Sin embargo, la industria privada también ha surgido en los últimos años y proporcionará una serie de puestos de trabajo. La situación ya se entendía bien. Muchas personas también se embarcarán en el camino de los negocios. Estas serán la salida.

Zhou Qing Bai hojeó el periódico y comentó: "Los hogares de diez mil yuanes no son raros ahora".

Su corazón también estaba muy conmovido. Después de todo, fueron solo unos pocos años, ¿verdad? Los hogares de diez mil yuanes eran raros en 1979. Pero este año, 1983, se puede decir que los hogares de diez mil yuanes se amontonan en los periódicos.

Lin Qing He se rió: "Hay un dicho que dice que diez mil yuanes no son ricos. Diez mil es solo la línea de partida. Un millón se considera rico".

Aunque no era una frase popular ahora, esta oración se volverá popular en un futuro cercano.

Zhou Qing Bai no pudo evitar comentar con emoción que si su esposa no hubiera sido admitida en la universidad y hubiera sacado a la familia, su horizonte no se habría ampliado tanto.

Si uno quisiera ganar una casa de 10.000 yuanes en la aldea, puede intentarlo. Pero sabía que si quieren ganar 10.000 yuanes en el pueblo, no será fácil.