Le costó al rededor de cuarenta y tres minutos encontrar el camino hacia la escuela y otros veintitantos averiguar cual era su casillero. Quince minutos buscando el salón de clase. Diez para memorizar los rostros y nombres de sus compañeros. Eren tenía la cabeza hecha un lío; no podía ni recordar lo que había tomado en el desayuno. Por lo que, lo último que quería era tener problemas. Sin embargo, después de la clase de biología, venía la clase de química. O eso había oído.
-¡Jaeger! -se despertó del susto y las risas inundaron el salón de clases, se había quedado dormido-. Pensé que ya lo habíamos dejado claro.
La materia de química la impartía el profesor Keith Shadis. Lo curioso para Eren fue darse cuenta que hacia unos tres mil años que no cruzaban palabra pero él le insistía de manera molesta, que ya habían pactado algo.
-No lo recuerdo.
-¿No lo recuerdas? -Keith se acercó a su pupitre y de manera inesperada, golpeó la mesa, asustando a todos-. Desde hace un tiempo, no me agrada para nada tu actitud. A lo mejor no te has dado cuenta pero mientras esté yo aquí, dentro del aula, soy quién pone las órdenes.
-Jamás le voy discutido eso, señor -le volvió a golpear la mesa.
-Si tanto te aburre mi clase, te puedes salir -le sugirió. Por reflejo, miró hacia su izquierda, Reiner Braun hacia todo por aguantarse la risa.
¡Mierda! Hace muchísimo tiempo, él lo había admirado. Pero también, ya hace mucho tiempo, hubiera dado de todo por darle una merecida paliza; y aún siendo lo que era, él lo dejó vivir. No supo en que momento, pero no lo tenía sino a un pupitre de distancia, así que lo sostuvo por las solapas de su camisa, con la suficiente fuerza para darle una golpiza.
-¿Qué te da tanta risa, maldito? -Reiner estaba sorprendido pero rápido cerró sus manos sobre las de Eren y de un apretón, le quitó las manos de encima suyo.
-¿Tan fácil es vencerte, Jaeger?
Eso lo hubiera hecho hervir de furia, conciendo como era pero en lugar de, se despertó de la ensoñación; lo cierto era que no había podido mover ni un dedo para darle una paliza a Reiner; ya no media el metro ochenta y tanto, tampoco podía regenerarse de golpes ni magulladuras sin su poder de titán, y esos escenarios mal elaborados de su mente, iban a terminar de volverlo loco. No quería problemas, se repitió. Pero durante la hora del receso entre una y otra clase, comprendió que no sería sencillo.
-Todos me dicen lo mismo; que debo dar el primer paso ahora que terminó con Bertholtd. Pero nadie me dice; Ey, ¿Te gustaría que te ayude? -Armin le contaba sus pesares a Eren, que no le ponía atención del todo-. ¿Me estás escuchando?
-Hmm, sí -le dió una mordida a su hamburguesa. Armin lo miró de reojo, no tan convencido pero siguió hablando.
-Lo que quiero decir es que, ¡Mierda! No te imaginas cuantas veces traté de que me aceptara una salida. ¿Y sabes cuales eran sus excusas? -se detuvo un segundo para dramatizar en voz y comportamiento, la actitud de Annie-. No salgo con chicos menores que yo -Eren se rió un poco-. ¿Puedes creerlo?
-No.
-Y justo cuando decidí darme por vencido, le empiezo a gustar. La vida es tan pero tan injusta.
-Pues yo te recomiendo que ignores cualquier cosa que te diga. Annie no le sabe a la soledad, y está aburrida -el par dejó de reírse y vieron al personaje de pie frente a la mesa del comedor que ocupaban, rubia y encantadora, Historia Reiss-. Hola, Eren.
Y él la hubiera saludado, si tan solo no hubiera acunado su rostro entre sus pequeñas y delicadas manos, y no le hubiera dado un beso en los labios. Lo dejó aturdido, perplejo y desorientado.
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𝐃𝐞𝐣𝐚 𝐕𝐮 | EreMika [Editando✔]
FanfictionDespués del retumbar, Eren Jaeger despierta en una realidad distinta a la que conocía. Eren Jaeger x Mikasa Ackerman. Historia corta | Romance Escolar | Universo Alterno Los personajes pertenecen a Hajime Isayama