Infiel (HyunLix) [✓]

Único.

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Siete años de casados, siete años de amor y caricias, siete años que no echaré a la basura por tu estúpido desliz, te di todo lo que querías ¿Me faltó algo más? La verdad no lo creo, te di todo lo que querías y necesitabas. Pero está bien, ya todo está bien no lo volverás a ver y yo me encargaré de que no me vuelvas a ser infiel.

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Hwang Hyunjin  estaba en su auto frente a un hotel donde había entrado su esposo, el amor de su vida y el único hombre que logró enamorarlo por completo. Hace apenas una hora la pareja estaba en su hogar dándose besos hasta que llamaron al mayor por un supuesto trabajo de última hora, pero en realidad no era así, desde hace tiempo sospechaba que su esposo lo estaba engañando y hoy sabría la verdad. 

Una vez que salió de su hogar dió una vuelta a la cuadra para que se viera real su salida y se estacionó cerca de su casa para ver si salía su esposo. Minutos después este bajó, un poco más arreglado de lo normal, pero siempre en tonos neutros. Caminó tres calles adelante de su casa y un auto negro lo recogió.

Aún no quería creer que fuese cierto, tal vez sería algún familiar o incluso llegó a pensar que le preparaba una sorpresa por su próximo aniversario o cualquier otra cosa era buena, no quería confirmar lo que ya sospechaba. Pero no fue así, no después de estar tres horas frente a la entrada del hotel esperando ver salir a su pareja. 

Deseaba tanto equivocarse.

Unos minutos después logró verlo salir tomado de la mano con un chico de cabellos morados, pensó que tal vez sea un amigo no quiere desconfiar, no sacará conclusiones antes de tiempo. "Está bien, no es grave tal vez estoy malinterpretando algo y no debo desconfiar de él así". Poco duró ese pensamiento cuando vio como lo besaba, igual a cómo lo hacía antes con él, era un beso intenso en dónde la lengua era claramente integrada, esos besos antes eran para él.

"Te amo, nos vemos pronto bebé" fue lo único que logró escuchar Hyunjin antes de que se separaran, no sin antes darse otro beso. No iba a mentir, ver eso le rompió el corazón de mil maneras posibles, él siempre le fue fiel porque lo amaba y deseaba hacerlo, él no quería a nadie más que no fuese su esposo. Pero al parecer él otro no sentía lo mismo.

Regresó a casa con el corazón hecho polvo y las lágrimas recorriendo su rostro, no sabía que tan doloroso sería ver a su pareja en brazos de otro, no sabía qué es lo que había pasado con ellos para que buscara el amor en alguien más.

¿Qué hice mal? ¿Qué te faltó? ¿Qué cosa no te dí?¿Por qué me haces esto si decías amarme hace unas horas?

Miles de preguntas habían en su cabeza y no tenía respuesta para ninguna, pero él sí, Félix tenía todas las respuestas y él sabría la verdad a toda costa. Escuchó la llave en la puerta, había llegado, no sabía cómo iba a reaccionar ante todo pero esperaba que de la mejor manera.

Lo escuchó cantando cuando ingresó, lo vio de espaldas y llevaba una bolsa con pudin y helado de fresa, su favorito.

Algo vino a su mente, desde hace un año comenzó a llevar pudín, helado o chocolates, pero no era siempre solo algunos días... "No no, eso no puede ser cierto, es mi imaginación ¿Verdad?"

Ciertos días veía a Félix más feliz, cantaba algunas canciones, le cocinaba y le llevaba su postre favorito, los días en los que alguien más se lo cogía, los días en los que lo engañaba y sin remordimiento venía a casa y le decía que lo amaba con todo el descaro del mundo. Ahora ese dolor que había sentido hace unos minutos atrás se convirtió en ira. 

Félix ingresó a su departamento como de costumbre y un aura pesada hizo que se diera la vuelta viendo así los ojos negros llenos de ira de su esposo. Ojos que solo los había visto una vez en su vida cuando se había corrido un rumor sobre él, Hyunjin se había enojado al punto de casi matar a la persona que estaba difamando, en ese tiempo a su novio.