Voy a desglosar todo un poco más para que así entendamos bien las cosas. Porque si no será bastante complicado, el poder llegar a explicar como eran todos y cada uno de ellos, sin liarnos ni enredarnos entre palabras. Así que olvidad lo que he comentado antes, vamos a ir por partes.
Instituto, un día cualquiera de invierno. Pongamos una fecha aproximada sobre el mes de enero. Mediados, para ser más concreto. Me levanto a las seis y media, me ducho, (no meriendo, la verdad es que no me gusta mucho comer por la mañana), miro un poco el móvil y mi madre me acompaña a la parada de bus más cercana. A unos 3 kilómetros de casa cuesta arriba y a oscuras. El bus sigue la misma ruta siempre. Cada día igual. Sube al pueblo más alto, y luego vuelve a bajar en menos de diez minutos al pueblo principal. No quiero dar nombres de lugares, más que nada para no daros envidia, es la ostia básicamente.
Mi parada está entre los dos pueblos. Así que es sencillo, espero cinco minutos después de subirme al bus, y ya estoy en el pueblo principal. Un pueblo pequeño, pero que recoge naturaleza por todos lados. Es víctima de la burbuja inmobiliaria de lujo, por lo que cada día somos menos los locales, y más los extranjeros. Cuando el bus llega a este maravilloso pueblo, es cuando la mayoría de "protagonistas" de mi vida aparecen.
El primero siempre es el tonto del grupo. Joder sí que es tonto, más o menos como yo. Nos llevábamos muy bien, pero casualmente él era uno de los que no formaba parte en nuestro círculo de amigos, sino solo en el mío, y en ese momento. Luego subían los demás, con los que nunca me hablo. No por nada en concreto, sino porque son, pues, tímidos o directamente, no quieren hablar con nadie. Y por último, y obviamente más importante, mi grupo. Los que me acompañan desde que tengo algo de madurez en las venas. Y uno de ellos, desde que nací. Desde siempre he sido la oveja joven del grupo.
Siempre he destacado por las cosas que suelto, las formas que tengo en hacer las cosas, las ideas que se me ocurren, o de como soy con la gente nueva que conozco. Soy sincero. Pero eso nunca gusta. Digamos que el "colega desde que nací" nunca hablaba en el trayecto, se quedaba sentado en una esquina con su música hip-hop y no soltaba ni un murmullo en todo el viaje. Normalmente en la esquina del fondo a la derecha, ya que es la suya desde que entró. La otra era para los que no éramos edgys y hacíamos el idiota (como es normal en esa edad).
En resumen, tenía dos amigos que siempre estaban conmigo, en el bus. Pero en el bus nunca me decían nada, era otra persona, era otro yo. Y supongo que es comprensible, ya que desde siempre he sido más hiperactivo que todos mis amigos juntos, y que por la mañana soy el único (junto a mi compañero loco de bus), que tenía esa energía como para vivir la mañana al máximo de risas.
El próximo día continuaré con la llegada al instituto. Con el final del trayecto del bus, a su destino.
Supongo que ya habéis pillado como funciona este libro, es mi diario, de cuando me da la gana.
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Escrito Sobre Raíces de Roble
Historia CortaLas amistades no son difíciles de conservar, son fáciles de cagar. (basado en una historia real).