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Habían pasado dos horas desde que había dejado a Harry en su habitación, apenas había llegado a la suya, había revuelto su maleta en busca de algo para usar esa noche. Para ese momento varias prendas estaban repartidas sobre su cama como posibles outfits. Era un desastre.

Luego de que había estado estresado con la ropa, había prendido el televisor y una película de suspenso había capturado toda su atención, para cuando la película terminó, se dio cuenta de lo atrasado que estaba.

Había entrado casi corriendo a la ducha, se había duchado en menos de tres minutos, se vistió en menos de dos, se peinó en menos de uno y se perfumó en segundos.

Tomó la tarjeta de su habitación y la guardó en el bolsillo de su chaqueta, luego de eso, prácticamente trotó hacia el otro lado del crucero, para ir a buscar al ojiverde. Incluso había pensado en subir por las escaleras para no perder el tiempo esperando el ascensor, pero luego se dio cuenta que se demoraría más subiéndolas, probablemente tendría que pararse a descansar cada dos piso.

Así que esperó el ascensor. Deseaba que Harry estuviera listo y que no fuera un irresponsable como él.

Para Louis era un poco contradictorio subirse a un ascensor, incluso uno tan pequeño como eso, era claustrofóbico, pero para él sin duda era peor subir diez pisos de puras escaleras, en vez de estar unos cuantos segundos en un espacio pequeño.

Mira la hora brevemente en su celular y camina con rapidez por el pasillo dirigiéndose a la habitación del ojiverde, y antes de que pudiera golpear un par de veces, la puerta se abre de par en par. El rizado lo mira brevemente a los ojos y luego toma la tarjeta que estaba en la cómoda a un lado de la puerta, sonríe un poco y cierra la puerta detrás de él.

—Ya te estabas tardando, estuve a punto de irme a dormir.

—Lo siento, estaban pasando una película y perdí la noción del tiempo.

Harry asiente levemente, lleva una de sus manos a su cabello y lo cepilla con sus dedos, sentía que se había peinado de más y odiaba la sensación tirante.

—Incluso quedarse viendo una película suena mejor que ir a una fiesta.

Louis bufa ante eso, ya se había preparado mentalmente ante la objeción de Harry por ir.

—Si no quieres ir, puedes quedarte en tu habitación— y ante el silencio que hubo en el pasillo, llegó a pensar que el rizado daría media vuelta y volvería a entrar en su cuarto. Pero, en cambio, el ojiverde se encoge de hombros restándole importancia a lo que había dicho y avanzó hacia el ascensor.

—Ya estoy vestido y perfumado— es lo único que dice antes de entrar a este y Louis trota hacia a él para entrar y acomodarse a su lado.

Las puertas de metal se cierran y ambos se mantienen en silencio, Louis aprovecha para mirarse al espejo y arreglar un par de mechones de su cabello, en cambio el ojiverde miraba con intensidad la pantalla que mostraba los números rojos indicando que el ascensor estaba bajando.

—Es este el momento en donde nos quedamos atrapados.

El castaño aparta rápidamente la mirada de su reflejo y pone sus ojos sobre Harry.

—No digas eso.

El rizado ríe y vuelve a encogerse de hombros.

—Solo estoy bromeando— murmura con suavidad, aun así, el nerviosismo de Louis no disminuyó. Harry deja de mirar la pequeña pantalla y dirige sus ojos al ojiazul— ¿Estás asustado?

—Quizás.

Y antes de que el ojiverde pudiera preguntar el motivo, las puertas del ascensor se abren y el castaño sale rápidamente, Harry frunce su ceño confundido y sale detrás de él. Louis parecía no querer hablar del tema por la forma en la que caminaba, sus piernas eran un poco más cortas que las de Harry, pero con sus pasos apresurados tenía prácticamente trotando al rizado. Cuando el mayor estuvo a punto de alcanzarlo, ambos ya se encontraban envueltos por la multitud y la música de la fiesta.

You Will Find Me |Larry Stylinson|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora