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Aun intentaba procesar el hecho de que llevaba cerca de un mes en medio del mar, solo quedaban dos semanas más y se acabaría ese viaje, el crucero había quedado varado una semana en una pequeña isla a la mitad de la nada, cuando el ojiverde había preguntado el nombre de dicho lugar solo recibió respuestas negativas por parte del personal.

"Si decimos el nombre se perdería la magia"

"No estamos autorizados para revelar el nombre del lugar"

"Si le soy sincero, ni siquiera yo lo sé"

Así que se había dado por vencido, y disfrutó finalmente tocar tierra, sus ojos curiosos habían recorrido cada lugar que tenía al alcance, las grandes palmeras llenas de color, las flores siendo polinizadas por distintos insectos, los caminos que llevaban al interior del lugar indicando que definitivamente no eran los primeros en estar ahí, y por supuesto, sus ojos se posaron en las montañas del lugar.

También había preguntado si había algún recorrido para dicho lugar y para su mala suerte, otra vez le habían dado respuestas negativas, pero entendí el porqué.

"Es un volcán activo, todos tienen prohibido acercarse"

Pero, aun así, Harry seguía sintiéndose muy atraído por la vista que tendría desde ahí.

—¿Sabes? Esta isla me recuerda a la película de Scooby Doo— el ojiverde aparta la mirada del frente y la coloca sobre la persona que había estado siendo su compañero de viaje desde que puso un pie en el restaurante del crucero.

Con el tiempo había aprendido que Louis rara vez se tomaba algo en serio.

—No tengo idea de qué película estás hablando.

Su atención se pone sobre la cantidad de gente que parecía seguir a un guía y camina hacia a ellos con la intención de unirse, escucha un sonido de asombro o ¿indignación? Por parte de Louis.

—¿Nunca has visto Scooby Doo?

—Sólo la serie, no las películas.

—Por lo menos es algo.

El ojiverde inevitablemente ríe, había logrado tomarle el gusto a molestar al ojiazul, le daba cierto placer hacerlo.

—¿Cuántos días nos quedaremos aquí?

—Por lo que escuché, solo cuatro.

Harry asiente, eso era más que suficiente para él.

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Cuando le dijeron a Louis que el crucero haría solo una parada y que sería en una isla misteriosa, se imaginó a sí mismo tomando sol en una silla de playa frente a una piscina, poniendo bronceador sobre su cuerpo para tener un perfecto color dorado, y quizás, tomando un refrescante trago tradicional de la isla, claramente no había tenido en cuenta que haría un amigo que parecía tener cierta fascinación de caminar descalzo sobre la tierra húmeda y observar cada mínimo insecto que pasaba sobre sus ojos.

Ni siquiera estaba seguro si es que acaso podían estar por su cuenta recorriendo el lugar.

—¿Estamos autorizados de estar aquí?— seguía a Harry como un cachorro perdido, pero una gran hoja golpeó con fuerza sobre su rostro, suelta un resoplido y golpea la rama lejos de su campo de visión, de eso sí que estaba seguro de que había sido intencionado.

—No te obligué a venir, si tienes miedo puedes volver.

Esa no era la respuesta que esperaba.

Era verdad en que había insistido en acompañarlo, pero no esperaba que Harry se introdujera en la selva como si estuviera acostumbrado a ella, el ojiazul sentía sus manos pegajosas y no quería saber el porqué, había tocado demasiadas plantas para su gusto.

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⏰ Última actualización: Mar 26, 2023 ⏰

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You Will Find Me |Larry Stylinson|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora