Capítulo 1

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Las cosas siempre son novedosas en Industrias Stark. Namjoon piensa que el público general está acostumbrado a las explosiones y a las personas escandalosas que se han vuelto malvadas en los Estados Unidos, aún más dado que el Cuartel General de los Vengadores se encontraba ahí.

Nadie se molesta en mirar la - francamente muy reciente - división surcoreana de Industrias Stark.

Namjoon entra al edificio que se ha vuelto más como un hogar que su propia casa, considerando el tiempo que pasa encerrado en el departamento de bioingeniería. Camina por los pasillos impecables, usando su tarjeta de identificación para tener avanzar cada par de puertas. No es que los internos en su departamento sean tan relevantes, pero Namjoon sabe que más de la mitad de las cosas con las que trabajan podrían volverse un peligro si caen en las manos equivocadas.

Finalmente llega a la puerta principal del departamento de Bioingeniería con un suspiro pesado. -Hola, -saluda en voz alta.

-Llegas tarde, -dice Seokjin sin dejar de leer el reporte en sus manos. Sus lentes redondos están algo ladeados sobre su nariz, y Namjoon retiene la necesidad de hacer un comentario al respecto.

-Alguien llegará más tarde, -se encoge de hombros, sentándose en una de las sillas acolchonadas en la mesa redonda de su sala principal-. ¿El practicante ya llegó?

-Ajá, llegó hace quince minutos. Creo que dijo algo de un trabajo en el laboratorio que quería hacer.

Namjoon apretó el puente de su nariz. -¿Lo dejaste ir al laboratorio? -Recibe un asentimiento distraído como respuesta-. ¿Alguien está con él?

-No sé si alguno de los técnicos llegó antes de mí, entonces...

Esta vez, Namjoon sí corre al laboratorio, tropezando y casi cayéndose contra la puerta del laboratiorio. Entra en silencio sabiendo que los ruidos fuertes y repentinos podrían asustar a alguien sujetando algo peligroso. Afortunadamente, no hay nada de caos en el laboratorio, incluso si el practicante está solo - tendría que programar una reunión para habalr sobre esto.

-Hola, Namjoon-ssi, -dice ausentemente el chico mientras mira por el microscopio.

-Hola, ¿cómo supiste que era yo?

Jungkook retira su mirada del microscopio, anotando algo en la libreta junto a él antes de girarse a encarar al líder de internos. -Nadie más se molesta en vigilarme, -contesta calmadamente-. Y escuché tu caída afuera.

Namjoon intenta distraerlo con una risa. -No me caí.

-¿Entonces casi? -Ambos ríen y Namjoon se sienta en un banco junto a Jungkook.

-Y, ¿en qué trabajas?

Jungkook mueve su libreta para mostrarle a Namjoon su progreso. -Estaba revisando las muestras que recibimos, identificando los contaminantes en el aire, todavía no encuentro qué es el resto de todo esto.

Namjoon murmulla y concentra su mente donde debe de estar. -Lo estás haciendo bien, trabajemos un rato en esto.



Ser el líder de internos no es el trabajo emocionante que Namjoon pensó que sería cuando le ofrecieron el puesto. Extraña encargarse de solo una tarea a la vez, en lugar de supervisar las tareas que otros tienen que hacer. Extraña la simplicidad de seguir órdenes, parte de la razón por la que aceptó prontamente volverse el líder de internos; no estaba listo para rechazar esta oportunidad.

Pero en días como estos, lo lamenta más de lo normal.

-¡Deja mis cosas en paz!

-Este es mi lugar. Sabes que es mi lugar, Yoongi-ssi.

When We FallDonde viven las historias. Descúbrelo ahora