The Kids Aren't Alright

Cap. 1

"Vida nueva, miseria nueva."

-Vamos Amelia, no quiero perder más tiempo- dijo mi madre molesta subiendo al taxi.

-Ya voy- gruñí molesta.

Mire mi antigua casa y suspire, no podía creer que por culpa de mi padre teníamos que hacer esto, tome mi bolso, entre al taxi y le eche una última mirada a la pequeña casa de color verde donde había pasado casi toda mi vida.

-Vamos hija, ya veras, será una vida nueva y mejor- dijo animadamente.

-Vida nueva, miseria nueva- dije y me puse mis audífonos.

Bueno me presento, mi nombre es Amelia Grayson, soy una chica de piel ligeramente morena, ojos cafés, cabello largo castaño, chaparra y nomas, la razón por la cual nos estamos mudando es que mi mamá tomo la decisión de divorciarse de mi estúpido padre, les diré que no me molesta que se hayan separado, lo que me molesta es que nosotros nos hayamos tenido que ir de la ciudad ya que mi mamá había conseguido un trabajo en Atlanta, por consecuencia tuve que dejar lo poco que tenia aquí, mis amigos, mi familia, todo, y la verdad eso no me hacía sentir feliz.

Después de dos horas de viaje en avión y 30 minutos en taxi llegamos a la casa, estaba localizada en una pequeña colonia, se veía bien a decir verdad, las casas eran medianas y muy coloridas, con enormes jardines y patios, el taxi se estaciono enfrente de una casa sencilla de color azul cielo con orillas blancas, el jardín estaba en perfecto estado y lleno de flores.

-Bienvenida a nuestra nueva casa- dijo mi mamá sonriendo.

-Se ve muy linda como para ser de nosotros- dije sorprendida.

-Bueno es que era de tu tía Ángela, pero como ya vive en Los Ángeles y tenia está en venta, aproveche la ocasión- reí.

-Era de esperarse- salí del taxi.

Baje mis cosas y entre a la casa con las llaves que me había dado mi mamá anteriormente, adentro había alguien que salió corriendo y me abrazo.

-¡Pero mira que grandota estas!- chillo en mi oído y me queje.

-Hola Ángela- dijo mi mamá atrás de mi.

-Dios Andrea, espero te guste la casa, la arreglamos para ti- dijo mi tía saludando a mi mamá.

-Hay hermana, tu siempre tan linda-.

-Siempre para mi hermana menor- la abrazo fuerte-. Y bueno, Amelia ve a ver tu cuarto, espero te guste- me sonrió y asentí.

Suspire y subí las pequeñas escaleras que había, eran de un color café y en la pared habían fotos mías y de mi mamá, también de la familia, vaya que mi tía había arreglado la casa, llegue al segundo piso, habían dos pasillos, uno enfrente de mí y uno a la derecha, en la derecha solo había dos habitaciones, los vi y uno era el baño y otro una habitación llena de cajas, suspire y fui al otro pasillo, había tres puertas mas, dos a la izquierda y una a la derecha, pensé en que quizás mi habitación seria la ultima, fui hasta el fondo del pasillo donde había una ventana, abrí la segunda puerta a mi izquierda que era de un tono blanco y vi una habitación de color lila con orillas blancas, en el centro había una cama matrimonial blanca, con almohadas de varios tamaños, a la izquierda había un escritorio de color blanco con una Mac book nueva, también había cuadernos y algunos libros, a la derecha había un mueble y encima de este había una televisión mediana de pantalla plasma, en la otra pared había una enorme ventana me acerque y pude ver que no era una ventana, eran dos puertas de madera blanca con pequeñas ventanas de forma rectangular que dejaban entrar la luz, también tenían unas perillas doradas, la abrí y había un pequeño balcón que daba al patio de la casa, sonreí al ver el pasto y el enorme árbol que daba una excelente sombra para sentarse debajo de él y leer, me metí a mi cuarto y enseguida de la cama había una pequeña puerta de color café, entre y había un pequeño closet el cual lógicamente estaba vacío, tome mi maleta y metí toda mi ropa, cuando acabe me di cuenta que enseguida de mi escritorio había otra puerta igual de color café, fui a abrirla y me encontré con un baño, metí mis cosas personales ahí y me fui sobre mi cama la cual estaba cómoda, después de todo no era tan mala la casa.